La Jornada 11 de julio de 1997

La escuela pública, base para alcanzar metas nacionales: Limón

Rosa Elvira Vargas Ť Aquello que los mexicanos puedan seguir realizando en la democracia, la justicia y la libertad, sólo será posible con el trabajo diario de la escuela, afirmó el secretario de Educación Pública, Miguel Limón Rojas, ante estudiantes, maestros y responsables del sector de enseñanza que participaron en la clausura formal de los cursos 1996-1997.

La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de Bellas Artes, donde se ilustraron avances educativos a través de cantos, bailes, piezas musicales y hasta la dirigida exacerbación de la precocidad infantil en el discurso del alumno Angel Augusto Nakamura, de diez años, quien citó a Séneca en sus Cartas a Lucilo, a Gabriela Mistral y por supuesto remató con fragmentos del México, creo en ti.

Con todo, se trató de un acto lucido. Limón Rojas dirigió un breve mensaje final en el que una vez más ponderó la importancia de la escuela pública sobre la cual, dijo, hay que perseverar con emoción y coraje en su fortalecimiento y desarrollo.

``Lo que hoy hemos alcanzado, lo que hoy somos, sólo se explica con la educación; lo mucho que nos falta y lo que podemos hacer sólo lo podremos alcanzar con la educación. La riqueza de la escuela pública en su nacionalismo, en su vocación para formar valores, hábitos y actitudes'' quedaron de manifiesto en este acto, dijo el funcionario.

Al final, en una accidentada y breve entrevista, el titular de la Secretaría de Educación Pública ratificó que se cumplirá el compromiso de recuperación de clases en aquellas entidades que enfrentaron conflictos magisteriales en mayo y junio.

Y a la interrogante de si la Secretaría de Educación Pública acataría los cambios que la Cámara de Diputados, dada su nueva composición, formulara en materia educativa, respondió: ``Vamos a hacer la evaluación correspondiente''.