La Jornada 10 de julio de 1997

El juicio, ``injusto''; Cervantes prometió indagar y me entregó: Gutiérrez Rebollo

Gustavo Castillo García Ť El general Jesús Gutiérrez Rebollo dijo en entrevista con La Jornada que está dispuesto a enfrentar la justicia militar pero lamentó que el secretario de la Defensa Nacional, Enrique Cervantes Aguirre, le haya prometido investigar las acusaciones en su contra y en lugar de ello lo entregara a las autoridades civiles, luego de haberlo aislado en el Hospital Central Militar por varios días.

La entrevista se logró por medio de un abogado integrante de su defensoría, durante la diligencia practicada este miércoles en la cuarta sala de audiencias del penal de Almoloya de Juárez, estado de México. El litigante sirvió de enlace para interrogar al militar y devolver sus respuestas.

Gutiérrez Rebollo afirmó que acusará a quien sea, sin importar de quien se trate, y ratificó que presentará las pruebas de que durante una operación antinarcóticos, familiares políticos del presidente Ernesto Zedillo -su suegro y cuñados- fueron encontrados en compañía de narcotraficantes en un estado fronterizo.

Durante la diligencia, realizada en el contexto de la ampliación de declaraciones del general por los delitos de abuso de autoridad y acopio de armas, la defensa aseguró que presentará las pruebas -fotografías- que acreditan las acusaciones contra Fernando Velasco Silva y sus hijos, así como testimonios audiograbados en los que se da cuenta de que Adriana y Raúl Salinas de Gortari también tienen nexos con traficantes de droga.

Los abogados defensores indicaron que las grabaciones ya fueron entregadas al juzgado cuarto, pero que sin embargo la jueza determinó rechazarlos como elementos de prueba y ordenó el resguardo de los casetes en una caja de seguridad del propio juzgado.

De igual forma, la defensoría del militar informó que sí existe una carta del general Gutiérrez Rebollo en la que da a conocer a Amnistía Internacional los hechos y pide su intervención en su caso.

El general Gutiérrez Rebollo dijo en la entrevista que detrás de su encarcelamiento ``además del general Enrique Cervantes Aguirre, está el procurador general de la república, Jorge Madrazo Cuéllar, quien ha violado mis derechos humanos al permitir que el secretario de la Defensa Nacional dirija a los testigos y permita que sean traídos, al igual que una parte del Ministerio Público Federal, con una escolta de militares.

``Además, el secretario de la Defensa Nacional ordenó la inspeccion médica y ocular de quienes fueron mis colaboradores, mismos que fueron sujetos a tortura.

``Creo que finalmente voy a ser juzgado por el fuero militar, aunque considero que ya he sido condenado sin recibir un juicio justo, esto lo sé gracias a las declaraciones del propio general secretario y del procurador'', agregó.

Respecto a los nexos que se le imputan sobre una relación con Amado Carrillo Fuentes, mencionó: ``el único contacto que tuve con él, fue cuando lo detuvimos durante un operativo en Sinaloa en 1989 y debo aclarar que fue entregado a la PGR en una pista clandestina en Culiacán por elementos a mi mando, si lo dejaron ir fue cosa de la PGR''.

Afirmó que durante su actividad como encargado de la V Zona Militar y al frente del Instituto Nacional para el Combate a las drogas (INCD), ``no establecí ningún nexo con narcotraficantes y si los conocí fue debido a la detención de muchos de ellos durante operativos en contra del narcotráfico''.

El general dijo a este diario, a través de la rejilla de prácticas, que los titulares de la Sedena y de la PGR ``están desesperados por probar toda la campaña de desprestigio que hicieron en mi contra''.

Gutiérrez Rebollo preguntó: ¿dónde están los 500 millones de dólares, las residencias y todo aquello que se supone poseo o que tiene una persona involucrada con el narcotráfico''.

Añadió que hasta el momento se le siguen cinco procesos y más de 21 acusaciones, ``una de ellas irrisoria porque se me acusa de transportar droga por cualquier medio''.

Comentó que hasta el momento la dirección del penal ha rechazado tres peticiones para que le permitan el ingreso de calcetines y ropa interior, y que tampoco ha tenido contacto con quienes fueron sus subalternos, agregó que los militares también encarcelados se encuentran sujetos a proceso ``porque soportaron la tortura y no accedieron a declarar en mi contra''.

Durante la audiencia el general Gutiérrez Rebollo denunció que a su llegada al Instituto Nacional para el Combate a las Drogas ``había un faltante de más de 300 armas, situación que también se investigaba y de la cual fue informado el general Cervantes Aguirre, por lo que autorizó el traslado de las armas del Grupo de Información de la V Región Militar a México''.

Por su parte Humberto Capelleti, Carlos Ramírez Barreto, Juan Galván Lara y Ricardo Vázquez Tafoya, integrantes de la escolta del general y quienes han sido presentados por la PGR como testigos de cargo en contra de Gutiérrez Rebollo, reconocieron que las armas por las cuales se le acusa de acopio, fueron traídas de Guadalajara a la ciudad de México en un avión de la Fuerza Aérea y trasportadas de manera directa al INCD. A este respecto el general dijo que esto fue realizado con la debida autorización del secretario de la Defensa Nacional, ya que las armas quedaron bajo su custodia.

Humberto Capelleti al ampliar su declaración insistió que el general sí tuvo nexos con narcotraficantes y que incluso éstos le habían regalado varios vehículos, además de un yate.

Entre los presuntos narcotraficantes con los que el militar habría tenido nexos según dijo Capelleti fueron: Juan Fonseca Rey, El Negro Corona y Eduardo González Quirarte, quienes ``trabajaban para Amado Carrillo Fuentes'', seguú declaró.

Asimismo, el testigo de la PGR aseguró que durante la gestión de Gutiérrez Rebollo en la V Región Militar se ``realizaron operativos contra el grupo de los hermanos Arellano Félix y fue Pedro Lupercio Serratos quien eleboró diversos anónimos en los que se daba la ubicación de sus sitios de operación'' para favorcer las operaciones antinarcóticos en su contra. Gutiérrez Rebollo insistió en que los testigos presentados por la fiscalía ``fueron aleccionados y torturados, por lo que consideró grave que un procurador que ha citado actuaría en todo momento apegado a derecho y respetando los derechos humanos, en mi caso, esa situación está ausente en los procesos que se me siguen''.

Respecto al secretario de la Defensa Nacional comentó: ``lamento mucho que para tenerme en prisión por largo tiempo se haya recurrido a la tortura de militares por militares para meter a prisión a militares y, sobre todo, en un centro que no es de militares''.