Cambio de política económica, exigen sindicalistas; la defenderemos: IP
Antonio Vázquez, José Ureña, Jesusa Cervantes y Georgina Saldierna Ť Resignado a no ser más ``mayoría absoluta'' en el Poder Legislativo, el PRI admitió que las elecciones del domingo significan un equilibrio de fuerzas. Son, además, el inicio para buscar consensos que impulsen nuevas iniciativas, el fortalecimiento de la reforma política y el acercamiento de sus sectores con un gobierno de oposición, aseguraron representantes sectoriales del Revolucionario Institucional.
Para el dirigente nacional priísta, Humberto Roque Villanueva, el proceso electoral del domingo representa la ``vuelta al camino de la normalidad, pues no se mencionarán más cifras de 60 o 55 por ciento, ya que éstas no existen en ninguna sociedad de normalidad democrática''.
Aceptó que, de acuerdo con sus cifras, la diputación priísta tendrá entre 235 y 240 curules, cifra distante de las 251 que requería, con el 42 por ciento de la votación, para ser mayoría.
Artemio Iglesias, secretario de Operación y Acción Política de este partido, aseguró que en las votaciones la sociedad reclamó la inmediata reorientación de la política económica, y consideró que el gobierno debe impulsarla en favor de la población.
Iglesias admitió que el PRI perdió al menos 6 millones de votos en relación con los comicios de 1994, cuando Ernesto Zedillo obtuvo 17 millones.
``¿En que malgastó el PRI tantos sufragios, en la crisis o en el mal gobierno?'', se le preguntó.
Molesto por la pregunta, respondió que las crisis afectaron al electorado y, en especial, el ``fenómeno llamado'' Raúl Salinas, por su presunta autoría del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu.
La opinión del funcionario priísta fue compartida por el secretario general de la CTM, Leonardo Rodríguez Alcaine, quien admitió de entrada que ``el pueblo nunca se equivoca''. La situación económica, el desempleo, la escasa respuesta del PRI para abanderar las demandas trabajadoras por elevar sus niveles de vida y, ``a la mejor, hasta el dulce que les regaló la oposición y que les gustó más'', son algunas de las razones por las que la ciudadanía le dio la espalda al tricolor.
El también dirigente de los trabajadores electricistas dijo que por ahora no pedirán cuentas al Comité Ejecutivo Nacional de su partido. ``Pero -añadió- una vez que sepamos qué ocurrió, a lo mejor lo hacemos.''
Consideró urgente iniciar un proceso de renovación al interior de ese instituto político, e incluso de la CTM.
No hubo errores en la estrategia electoral, argumentó, ``falló la conciencia de la ciudadanía, y ésta bien pudo manifestarse como resultado del descontento económico y social''.
Anunció que su central sostendrá los acercamientos ``estrictamente necesarios ``con Cuauhtémoc Cárdenas y serán especialmente cuidadosos de que éste actúe en el marco de la ley. Si no lo hace, dijo, se tomarán otras medidas, aunque descartó las marchas, ``porque perjudican a la ciudad de México''.
María de los Angeles Moreno aseguró que a pesar de que el PRI será mayoría en el Senado de la República, no iniciarán una campaña contra los representantes de la oposición que lleguen a esa representación ni buscarán el descrédito para el nuevo jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas.
Rechazó que la nueva composición de las cámaras o el arribo del PRD a la jefatura de gobierno de la capital provoquen ``ingobernabilidad'', y afirmó que la pérdida de espacios de su partido no representa debilitamiento.
No habrá periodo extraordinario
La nueva correlación de fuerzas que se logró en la Cámara de Diputados obligará a un mayor diálogo y a una creciente responsabilidad de los tres partidos políticos más importantes del país, señalaron los líderes de las fracciones parlamentarias del PRI, Juan José Osorio Palacios; PAN, Ricardo García Cervantes, y PRD, Pedro Etienne.
Juan José Osorio Palacios rechazó que el Partido Revolucionario Institucional vaya a intentar la realización de un periodo extraordinario de sesiones para poner candados en la aprobación del presupuesto.
El panista Ricardo García Cervantes dijo que intentarlo ``significaría un error político muy serio y no entender que de cada 10 mexicanos que votaron, seis o siete lo hicieron por un partido distinto al PRI''.
Si los integrantes del tricolor promovieran un nuevo periodo extraordinario de sesiones, eso sí provocaría la ingobernabilidad, pero no por el crecimiento de la oposición, aseguró.
Pedro Etienne, del Partido de la Revolución Democrática, señaló que los rumores al respecto surgieron de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. El solo planteamiento denota el desconocimiento sobre las disposiciones legales; cualquier modificación en la aprobación del presupuesto implicaría una reforma constitucional, consideró.