Figueroa Alcocer planeó la matanza
para frenar la
movilización campesina
Maribel Gutiérrez
Dos de los principales dirigentes y fundadores de la Organización Campesina de la Sierra del Sur, Benigno Guzmán Martínez e Hilario Mesino Acosta, afirman que la matanza de 17 campesinos en el vado de Aguas Blancas fue planeada por el entonces gobernador, Rubén Figueroa, para impedir una manifestación campesina que se realizaría en el municipio de Atoyac el 28 de junio de 1995.
``El gobierno trató de demostrar su fuerza para detener al movimiento campesino'', dice Benigno Guzmán, originario de Tepetixtla, en la sierra de Coyuca de Benítez, preso en Acapulco desde el 27 de enero pasado.
Hilario Mesino, quien estuvo encarcelado desde el 3 de julio de 1996 en el mismo penal porteño y fue liberado el viernes 20 de junio, afirma: ``Con la matanza de Aguas Blancas, Rubén Figueroa quería desbaratar a la organización.''
``Logramos sacar a Figueroa'' Benigno Guzmán
A dos años de los hechos, Guzmán Martínez explica:
``Dimos a conocer que haríamos dos manifestaciones, una en Atoyac y otra en Zihuatanejo, para demandar la presentación del compañero Gilberto Romero Vázquez, desaparecido por el gobierno desde el 24 de mayo de 1995, y para decir que los campesinos tienen hambre y necesitan fertilizantes, bombas, láminas de cartón para techar las casas, líquidos para cultivar la tierra, así como para exigir caminos, luz eléctrica, agua potable, drenaje, centros de salud y escuelas.
``El gobierno no está acostumbrado a cumplirle al pueblo, entonces quiso darnos un ejemplo y buscar la manera de detener nuestra lucha. Creía que con las balas nosotros íbamos a dejar de luchar''.
--Desde que surgió la OCSS, en 1994, Figueroa los calificaba de radicales y decía que ustedes tenían vínculos con movimientos armados.
--Nos involucran con movimientos armados para justificar la represión contra nosotros.
--¿Qué ocurre con la OCSS después de la matanza de Aguas Blancas?
--Se desató la represión. Antes habían desaparecido al compañero Gilberto Romero; tenemos 27 compañeros asesinados y 17 presos políticos.
``Por la persecución muchas familias han abandonado la comunidad, como el caso de un servidor, Hilario Mesino, Marino Sánchez y otros compañeros. No tengo la cifra exacta, pero son muchas. Además, los compañeros de la OCSS están temerosos, el Ejército y la policía están en las comunidades, hay tensión, temor de ser desaparecidos, asesinados o encarcelados''.
--Con tres años y medio de existencia y una historia de represión, ¿siguen siendo válidos los métodos de lucha de la OCSS?
--La situación obliga a los campesinos a manifestarse para exigir al gobierno. No sabemos si va a cumplir, pero nosotros seguiremos exigiendo porque no tenemos otra, porque este gobierno es el que nos representa y tiene la obligación de dar lo que nos pertenece.
``Aun con la represión, creo que hemos avanzado, porque con el apoyo del pueblo logramos sacar del poder a un cacique poderoso como Rubén Figueroa. Logramos tumbarlo del gobierno del estado, y eso es un triunfo''.
--Los dirigentes de la OCSS han sido encarcelados a raíz de la aparición del EPR, ¿cuál es su posición frente a ese grupo armado?
--En lo que respecta a los grupos armados, decimos que ellos no tienen ofendido al pueblo. No nos sentimos agredidos por ellos, es de parte del Ejército y del gobierno de quienes estamos recibiendo toda la agresión. No podríamos hablar mal de ellos porque vemos que tienen sus razones, y nosotros somos respetuosos de su forma de pensar.
``El gobierno nos hizo ser radicales'': Hilario Mesino
Hilario Mesino, originario de El Escorpión, un poblado de la sierra de Atoyac, habla sobre el contexto en que se dio la matanza de Aguas Blancas:
``Rubén Figueroa siempre nos dijo que éramos revoltosos. Pero nosotros desde que nacimos planteamos nuestros pliegos petitorios de apoyo al campo, servicios y respeto a la voluntad popular. El gobierno nos hizo ser radicales, por la maña de engañar al pueblo, de prometer y no cumplir, de querer comprar a los dirigentes de la OCSS. Pero Figueroa, al ver que no podía sobornar a los dirigentes de la organización, recurre a la represión. Por eso se dio el asesinato de los 17 campesinos. Pensó que con esa matanza, con esa emboscada, íbamos a dejar de luchar.
--El 3 de mayo de 1995 la OCSS recibió a Figueroa en Tepetixtla, cuando era gobernador, y llegó acompañado por el comandante de la novena región militar, general Enrique Tomás Salgado Cordero. El gobierno del estado dijo después que en esa reunión ustedes manifestaron que podrían tomar las armas si no se atendían sus demandas.
--Yo le dije a Figueroa que nosotros luchábamos por los insumos para el campo, y que pedíamos que no hubiera represión. Benigno pidió la salida del Ejército, y Gilberto Romero, que después fue desaparecido, entregó los pliegos petitorios al gobernador.
``Benigno dijo que todavía había ancianos de 70 u 80 años que seguían trabajando, que los campesinos preferíamos seguir luchando y que si era necesario hacer la revolución la haríamos, pero no habló de lucha armada como lo entendió Figueroa.''
--La OCSS nació en una región donde 20 años antes se desarrolló la guerrilla de Lucio Cabañas, ¿tenían idea de que aún hubiera presencia de grupos armados?
--Nosotros no teníamos idea de que pudiera haber brotes armados en Guerrero; nosotros éramos gente dedicada al campo. El gobierno sí pensaba en brotes guerrilleros, porque, por ejemplo, en julio de 1994 el Ejército cateó El Escorpión, el pueblo donde yo vivía, para buscar armas.
``Cuando apareció el EPR en el vado de Aguas Blancas fue sorpresa para todos. Ellos se metieron al acto sin que las organizaciones sociales supieran nada.
``Ahora, por lo que ellos han dado a conocer, pienso que el EPR es gente que quiere un cambio. La culpa de su surgimiento la tiene el gobierno por no resolver los problemas de los campesinos. El gobierno con su política da lugar a que haya guerrilleros en el país.''