La Jornada 29 de junio de 1997

Preludio de triunfo: PRD; ganaremos: AN

Alonso Urrutia Ť En su discurso de cierre de campaña, el candidato del PRD a jefe de gobierno de la ciudad, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, habló virtualmente como gobernador electo y definió los términos del cambio en la capital: ``Buscaremos que se dé una transición republicana, tranquila y constructiva''. Acotó que ``no habrá interferencias ni confrontaciones, pues las esferas de competencia las delimita la ley con toda precisión''.

Cárdenas subrayó que, pasados los comicios del 6 de julio, se pedirá a las autoridades actuales ``información sobre compromisos pendientes, las condiciones en que se contrató la deuda pública y cómo debe cubrirse su servicio, y los adeudos a contratistas; desde ahora le pediremos que nos informen de las previsiones para que no nos entreguen las arcas vacías''.

Ante un Zócalo prácticamente lleno -acaso menos que sus dos cierres de campaña presidenciales-, Cárdenas anticipó su colaboración con los gobiernos federal, estatales y municipales, con el fin de ``coordinar acciones en una etapa de transición''.

El candidato perredista mencionó en especial a la militarización de la policía, anticipando que, en la medida de sus atribuciones, los relevará. ``Ello no debe verse como un enfrentamiento con las fuerzas armadas, ni en lo particular con el secretario de la Defensa Nacional. Si el Ejército hace labores de la policía atropella la Constitución''.

Insistió en que ``con soldados o sin ellos se habrá de sanear a la policía'', para evitar que se continúe con la protección a la delincuencia organizada. ``Eso no conviene al Ejército ni a su honor''. En materia de seguridad pública, reiteró que asumirá todas las facultades que le concede el Estatuto de Gobierno.

De su lado, el dirigente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, anticipó que su partido no condicionará al nuevo régimen. ``El PRD no tendrá con el gobierno ni sanas distancias ni sanas cercanías. Tampoco le pediremos al gobernante Cuauhtémoc Cárdenas que encabece nuestras campañas políticas, ni que ponga la burocracia y los recursos al servicio del partido para obtener o retener el poder en ningún lado de la patria''.

Al mismo tiempo, López Obrador advirtió: ``El 6 de julio nos vamos a enfrentar no a un partido, sino a todo el aparato de gobierno, que sin cuidar forma alguna ha destinado recursos para promover una campaña abrumadora de supuestos logros, hasta la compra masiva de votos mediante programas electoreros, tantos que ya resulta imposible enumerarlos''.

Comentó la ``campaña de lodo'', que va desde la difamación con volantes, carteles, casetes y videos, hasta amenazas e intimidación, así como las campañas del miedo y las lanzadas por algunos dirigentes de cúpulas financieras y empresariales.

La lucha por la democracia

Fue un cierre que se convirtió en metropolitano. Lo mismo perredistas de Iztapalapa que de Zumpango, de Azcapotzalco y Ecatepec, de Gustavo A. Madero, Cuautitlán y hasta de Atlacomulco: 100 mil personas, aventuró de entrada la presentadora, diputada Graciela Rojas; 150 mil, corregiría sus cifras el PRD hacia el final; 50 mil, dijo la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en la guerra de los números.

Decenas de camiones y microbuses asfixiaron las calles aledañas al Centro Histórico desde las 10 horas. Allí estaban transportes de los municipios conurbados o los microbuses que acarrearon a los perredistas desde sus lugares de origen. Las aceras en el último tramo, saturadas de militantes que caminaron hasta el Zócalo, ante el cierre de estaciones del Metro.

A las 12 horas, aún había algunos claros en la Plaza de la Constitución, que se llenaron casi 50 minutos después de la hora prevista para el comienzo del mitin del PRD, partido que arrancó la contienda en el tercer lugar de las encuestas, apenas la mitad de las simpatías que entonces contaba Acción Nacional y por abajo del PRI.

En el templete, la plana mayor, congregada ante la más cercana posibilidad de triunfo desde su fundación el 6 de julio de 1989, un año después de los comicios presidenciales que encumbraron a Carlos Salinas de Gortari. Era el origen del antisalinismo, y hoy una de sus principales ventajas.

Allí estaba Porfirio Muñoz Ledo, senador de oposición cuando el cardenismo arrasó en la ciudad, en 1988, una de las pocas victorias reconocidas al entonces Frente Democrático Nacional.

Ayer, nueve años después y con todas las encuestas a su favor, el discurso del fraude de entonces parece quedar atrás. En su intervención, Cárdenas señaló que las elecciones de gobierno en la ciudad ``forman parte de la lucha por la democracia y no son una concesión del régimen''. Sin embargo, el perredista destacó los procesos electorales recientes en diversas entidades del país, ``en los que se respetó la voluntad ciudadana''.

Subrayó que esas jornadas marcaron ``un cambio en la actitud del gobierno federal que debemos reconocer todos como favorable; se contaron bien los votos, se contuvo a quienes desde los gobiernos locales querían seguir con las viejas prácticas y se hicieron valer los resultados reales''.

Cárdenas citó esos comicios como parte de los logros del movimiento democrático; también la declinación de la candidatura del ex petista Francisco González y la creación de condiciones políticas para que los más diversos sectores reclamaran transparencia.

En su largo discurso Cárdenas replanteó sus propuestas de campaña, en las que cita los términos de la transición. ``Desde el momento en que se reconozcan los resultados, queremos saber cómo van los diferentes programas de trabajo, qué queda pendiente en cada proyecto''.

Subrayó que ``pasada la elección, es el tiempo para que se empiecen a formular el presupuesto de egresos y la ley de ingresos para 1998. Solicitaremos participar en su elaboración, para estudiar con cuidado y plantear, en función de las nuevas prioridades, la reasignación de partidas y la inclusión de nuevos programas y proyectos''.

El aspirante señaló que desde el PRD no saldrá ninguna provocación al gobierno federal. ``Nuestra actuación será invariablemente de respeto y colaboración con otras instancias del poder, para resolver los problemas de la ciudad... Cualquier provocación que surja hacia el gobierno de la ciudad, se encontrará con una fuerza de la dimensión de los votos que nos respalden el 6 de julio, suficiente para desarticularla y llamar a la cordura y al trabajo''.

Destacó que todo apunta a la victoria perredista, y manifestó que existen condiciones para que se den unas elecciones que garanticen la tranquilidad pública, el desarrollo económico y el mejoramiento social. ``Así lo ven y lo desean también círculos financieros del exterior, a cuyas opiniones es tan sensible el gobierno''.

El perredista reiteró sus propuestas en materia de educación, salud, cultura, drogadicción, desarrollo urbano y económico, y seguridad pública, para acotar que, en cualquier caso, ``el nuevo gobierno replanteará las prioridades sociales que eviten la depredación urbana a la que ha llevado la actual administración''.

Compromiso con el pueblo

López Obrador definió la relación que tendría el PRD. ``No seremos ni partido de Estado ni partido de gobierno. Siempre vamos a saber distinguir y no mezclaremos las funciones del partido y del gobierno''.

El dirigente nacional indicó que el partido no recomendará a ningún funcionario de gobierno, con el fin de que integre su gabinete con ``los mejores hombres. En el PRD queremos que Cárdenas le responda al pueblo por haberlo elegido como su máxima autoridad política. Su compromiso principal será con el pueblo, no con el partido''.

López Obrador destacó que en la campaña actual se ha dado un ``curioso fenómeno político y social, porque entre más buscan desprestigiar a nuestro partido y nuestros candidatos, las preferencias electorales aumentan en nuestro favor. Ya nada les funciona a nuestros adversarios, pues a pesar de las calumnias estamos saliendo ilesos''.

Acaso el nombre más coreado, además del de Cárdenas, fue el del Heberto Castillo, a quien tanto el propio candidato como el dirigente local del PRD, Armando Quintero, hicieron un reconocimiento público.

Quintero destacó que la propuesta del PRD pretende recuperar la participación social como eje fundamental en la definición de los programas de gobierno.

Hacia las 14:30, el mitin concluyó.


Víctor Ballinas Ť Carlos Castillo Peraza ofreció ayer, en el Zócalo capitalino, pugnar por una ciudad con orden, porque ``sólo el orden en las finanzas, en las calles, en las escuelas, en el mercado de empleo y en el gobierno puede producir generosidad''. El lema de Acción Nacional, destacó, es ``Por una patria ordenada y generosa''.

En un Zócalo con más 50 mil simpatizantes panistas acarreados de Veracruz -en su gran mayoría-, pero también de Oaxaca, Puebla, Hidalgo y el estado de México, el candidato a jefaturar la ciudad destacó que se propone recuperar las facultades que todo gobierno debe tener en mataria educativa.

Fue un auditorio frío, al cual ni Castillo Peraza ni Diego Fernández de Cevallos ni Felipe Calderón lograron prender, a pesar de que trajeron de los estados donde gobierna Acción Nacional a decenas de miles de simpatizantes para intentar llenar el Zócalo capitalino.

Quinto orador de la noche, Castillo Peraza repasó en 15 minutos las propuestas que ha presentado a lo largo de su campaña y que llevará a cabo en caso de gobernar la capital del país.


Discurso del aspirante blanquiazul.
Foto: Francisco Olvera

Previo a su discurso, la presencia de Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial panista, arrancó vivas y aplausos. En su arenga ante un auditorio que celebró a su llegada, pero al que no le volvió a arrancar una ovación más fuerte, el panista criticó a Cuauhtémoc Cárdenas.

``En la mañana se recordaba aquí -subrayó- el origen de la familia del otro candidato ex priísta; nosotros debemos recordarle al señor (Andrés Manuel) López Obrador que, cuando citaba el origen de la familia del candidato de su partido, se le olvidó decir que ese hijo del ex presidente que nacionalizó el petróleo tiene buena parte de su riqueza en contratos con Pemex.

Y ``ese hijo del presidente que repartió la tierra hoy no se ostenta orgulloso con su parcela ejidal, sino con las mejores tierras de Michoacán''.

Continuó en sus críticas al perredista: ``Quien desde el gobierno y gracias al oficialismo que ahora combate se enriqueció a tal grado que no puede esconder muchas de las propiedades que aquí y en el extrajero detenta, y quien como gobernador fue capaz de llevar a cabo una privatización a favor de su madre, se le puede llamar en castellano zar de la corrupción''.

Un hombre, fustigó que es capaz de hacer lo que hizo, en castellano es ``simplemente , ladrón'', y lo habremos de repetir, llegue o no a Palacio de Gobierno.

``A uno y a otros les habremos de hablar siempre fuerte, y si aquí en la mañana se le llamó a ese candidato `ejemplo de moral republicana', nosotros debemos decir que es una vergüenza para la juventud de México y que no puede ser verdadera opción de cambio democrático.''

Luego, casi para fanlizar su mensaje a las decenas de miles que llevaron al Zócalo desde varios estados, Fernández de Cevallos destacó: ``Estamos obligados, fueran nuestros adversarios y nuestros gobernantes, a insistir en que con ellos y a pesar de ellos habremos de buscar consensos que permitan encauzar el esfuerzo de la nación... Hay un dolor en nuestra patria que no puede esperar más, porque el analfabetismo, la insalubridad, y todo lo que conlleva a la violencia, el desmpleo y la miseria son detonadores que pueden llevarnos a un baño de sangre''.

A su vez, el presidente del CEN del PAN, Felipe Calderón, último orador en el Zócalo, convocó a votar por que venga el ``verano democrático, que llega ya desde lo más profundo del país, a votar por dar paso a ese viento fresco de libetad''.

Desde el templete, al cual llegaron a las 19:38, Fernández, Calderón, Castillo y Gonzalo Altamirano, el segundo aseguró: ``Vamos a ganar en el Congreso de la Unión, y todos los puestos ejecutivos en las entidades federativas en disputa''.

En todo el país, continuó, ``se presenta una cerrada contienda entre los candidatos del PAN y los del PRI para obtener el dominio de la Cámara, y a pesar de los embates y las calumnias contra AN, a pesar de las cifras que diariamente anuncian una bonanza económica que sólo existe en las computadoras de los tecnocrátas, el PAN ha sabido no sólo resistir, sino avanzar en una campaña intensa y victoriosa''.

Recordó que hace unas semanas dijo que el PRI merecía la mayoría absoluta en el Congreso. ``Hoy, a ocho días de las elecciones y a vista de los acontecimientos, puedo afirmar que están dadas las condicones no sólo para que el PRI pierda la mayoría absluta en la Cámara, sino para que el PAN forme una nueva mayoría en la Cámara de Diputados, una nueva mayoría que libere a México de la asfixia del presidencialismo y el centralismo''.

Aseguró que la nueva mayoría que el PAN constituirá en el Congreso, ``orientará verdaderamente el dinero de los mexicanos, su justa distribución entre los estados y municipios del país, una nueva mayoría con diputados del PAN que ponga un alto al endeudamiento irresponsable que durante tres décadas colocó a México como el país con mayor deuda externa per cápita del mundo, una nueva mayoría que tenga la dignidad de decir ``no al señor presidente, en esta y otras materias''.

Calderón Hinojosa, emocionado, consumió 10 minutos más de tiempo que Castillo; su intervención duró 25 minutos. Ante panistas de muchos estados vecinos y de gobiernos, así como capitalinos, el presidente del banquiazul dijo: ``Porque estamos listos, porque estamos preparados, el PAN ganará y formará una nueva mayoría en la Cámara de Diputados que rescate para bien el rumbo de la patria''.

Gritó: ``Aquí está el PAN, sin lugar a dudas en este Zócalo pletórico, aquí está la verdadera opción para México: el Partido Acción Nacional. Esta es la opción del cambio estable, la de la nueva mayoría responsable, no sólo del éxito del partido, sino antes que eso, del éxito del país''.

Durante el cierre del candidato panista al gobierno de la ciudad, se realizaron dos enlaces a Monterrey, Nuevo León, con el candidato panista al gobierno, Benjamín Canales Clariond.

En su intervención, Gonzalo Altamirano Dimas dijo que los candidatos de su partido son los que han hecho la campaña más directa con los ciudadanos. Subrayó que la verdadera encuesta será la del 6 de julio, y allí ``vamos a ganar''.

Las banderas panistas ondearon en el Zócalo por miles. Decenas de miles de simpatizantes llegaron desde Oaxaca, Veracruz, Hidalgo, Guanajuato y el estado de México, entre otros.

Y ante ellos Castillo reiteró sus propuestas: por un salario digno y capacitación para el magisterio; educación para el siglo XX, no para el pasado; ``no será un gobierno que haga regalos, sino un gobierno que le dé a la gente la oportunidad de comprarse ella misma sus regalos'', y la propuesta más amplia fue la de seguridad, en la que insistió en ``no a la militarización de la policía, porque daña la idea y la práctica de las fuerzas armadas y también daña a la propia policía''.