La Jornada 27 de junio de 1997

Pugna, sólo si Zedillo quiere perjudicar al DF

Miguel Angel Velázquez Ť Una pausa, apenas un instante de reflexión, y la respuesta seca: ``El problema y el equívoco político es entregar el mando de las policías del Distrito Federal, tanto la Preventiva como la Judicial, al secretario de la Defensa Nacional. Parece que a (Ernesto) Zedillo no le gusta gobernar o está dejando el gobierno en manos de otro''.

Cuauhtémoc Cárdenas habla de los problemas de la ciudad, de su partido y del futuro político.

``Si aquí se saca bien la tarea, si aquí se cumple bien el compromiso, pues evidentemente el que lo haga es un candidato potencial de su partido a la Presidencia de la República.

``Ahora, ¿qué va a pasar? Primero vamos a ver cómo se cumple con el Distrito Federal. Si aquí no se saca la tarea, si aquí no se tiene una ciudad más segura, si aquí no se sientan bases para resolver algunos de los grandes problemas de la ciudad, pues habría que olvidarse de cualquier otra participación electoral.''

El candidato del PRD al gobierno capitalino asegura que en Cuauhtémoc Cárdenas no se ha experimentado ningún cambio, pero reconoce que la transformación se dio en el contexto político del país y se debe a la gente que ha luchado por el viraje hacia la democracia.

--Ahora que se habla de cambio político, con la muerte de Fidel Velázquez y el posible triunfo del PRD en la capital, ¿asistimos a la muerte, sería el último clavo en el ataúd del PRI?

--No, yo siento que hay muchas resistencias por vencer todavía. Ganar la elección del Distrito Federal no abriría aún un camino ancho y despejado para la construcción democrática; vamos a encontrar muchas resistencias y no sabemos qué pueda presentarse en el futuro inmediato. Ganar el Distrito Federal no es ya, automáticamente, un cambio de régimen político y abrirse a nuevas perspectivas. Todavía faltan muchas cosas por hacer.

--Pero, ¿el efecto hacia el PRI?

--Yo lo veo igual. No creo que la elección lo cambie; quizá le disminuya su capacidad de acción, su propio poder, para decirlo en otros términos, pero no veo que su esencia vaya a cambiar. El PRI no dejará de ser un partido de Estado, y el que tome las principales decisiones en la vida de esa organización será la cabeza del Estado: el presidente de la República.

--Es decir, ¿el PRI subsistirá aunque no sea un partido ganador?

--El PRI no es un partido político: es una dependencia del Estado, y como tal seguirá subsistiendo.

No habrá cargada

--¿Una de las consecuencias del triunfo en el PRD podría ser el desplazamiento de muchos priístas hacia su partido, es decir, el desvío de la cargada hacia el PRD?

--Nosotros no estamos considerando que pueda haber una cargada. Hay, seguramente, un resquebrajamiento de muchos controles, puede haber una cierta desbandada, y quien quiera trabajar por el cambio democrático va a encontrar un lugar en esa tarea; pero eso no quiere decir una afiliación masiva al partido: en el PRD tenemos que irnos con más cuidado.

--¿Teme Cuauhtémoc Cárdenas a una oposición priísta que active, por ejemplo, algunos controles de los sindicatos para tratar de desequilibrar su gobierno en caso de que resulte triunfador?

--No veo animosidad de Zedillo, que es finalmente la encarnación del PRI. No creo que se salga de control la gente que pudiera tratar de estorbar su propia gestión de gobierno.

--Se habla de un Cuauhtémoc confrontado con el gobierno, con el poder...

--Yo no me veo confrontado con nadie. Para cumplir con la ley, para cumplir con los compromisos de trabajar en favor de la ciudad, yo no me veo confrontado con nadie. No creo que el doctor Zedillo quiera perjudicar a la ciudad, que sería la única forma en que nos pudiéramos confrontar.

--Pero aplicar la ley en este país parece, por sí misma, una confrontación.

--Bueno, no sé si eso piense el doctor Zedillo, si eso piense usted. Yo creo que aplicar la ley es lo que nos va a permitir, justamente, evitar las confrontaciones.

--Perdone que insista, pero tendríamos que ir a la pregunta que ya es lugar común: ¿estamos preparados para la democracia?

--Para lo que yo creo que no estamos preparados es para seguir soportando más de lo mismo. Lo más terrible que podría suceder es que las cosas no cambiaran y se profundizaran todos los males que viene padeciendo la capital.

--Entonces, ¿cuáles son los focos que mira el PRD?

--La corrupción, en primer lugar, que está vinculada con la falta de inseguridad que se vive por toda la ciudad, y la desatención en la que se ha tenido a todos los problemas de seguridad social son las cuestiones principales que tendrán que abordarse en forma muy diferente a las últimas administraciones.

--Parece que no hay alternativa: Enrique Salgado Cordero ha colocado a generales militares en todos los mandos medios de la policía, parece que se tendría que seguir con ese proyecto...

--Si en las cabezas no hay determinación para limpiar el cuerpo policiaco, para poner orden en la Policía Judicial del Distrito Federal, y hacer más eficaz y más transparente la acción de los ministerios públicos, pues ni con militares ni sin militares, aunque siempre los ha habido en la policía capitalina.

--Pero éstos están en activo.

--El problema y el equívoco político es entregar el mando de las policías del Distrito Federal, tanto la Preventiva como la Judicial, al secretario de la Defensa Nacional. Parece que a Zedillo no le gusta gobernar o está dejando esa tarea en manos de otro; debe tenerle mucha confianza y qué bueno, es un área fundamental en las labores de gobierno.

--Entonces, ¿qué va a pasar con los mandos medios?

--El problema no será mío: voy a ejercer las funciones que me otorgue la ley con toda plenitud. Yo no tengo problema con los militares, me voy a encontrar con comandantes de policía, con jefes de sector, con policías de crucero, con patrulleros, y todos tendrán que obedecer lo que los programas de seguridad establezcan a partir de las decisiones del gobierno en el Distrito Federal.

El PRD y Cuauhtémoc Cárdenas

La plática toma otro curso, Cárdenas mira por la ventanilla y escucha:

--¿La autocrítica en el PRD?

--Existe. Tan existe que tenemos una fuerte discusión sobre muchas posturas; tratamos de cuidar nada más que no sea aprovechada por fuerzas contrarias para presentar lo que no somos.

--Parece que el PRD, hacia su interior, tiene problemas de cohesión...

--Estamos manejándonos estrictamente con apego a nuestras normas estatutarias. No veo realmente problemas al interior del PRD, no veo fracturamientos; puede haber discusiones fuertes y esto, a veces, extraña a quienes lo ven desde fuera. Discutimos fuerte y a veces tenemos posturas diferentes, pero al final nos ponemos de acuerdo. Creo que ésta ha sido la historia del PRD, no conozco de ningún gran fracturamiento del partido en ningún Estado y menos a nivel nacional. Eso quiere decir que tenemos capacidad para discutir, para ventilar nuestras diferencias y, al mismo tiempo, ponernos de acuerdo en función de nuestras coincidencias. Espero que podamos seguir con ese patrón de comportamiento.

--¿Y en su estructura? Algo como el corporativismo priísta, ¿podría reproducirse?

--Es totalmente inexistente y combati-ríamos cualquier asomo de corporativismo que pudiera darse dentro del partido. No lo hay, no lo ha habido; si se diera tendríamos que combatirlo con todo vigor.

--¿Y el populismo?

--Yo por populismo entiendo demagogia, y demagogia es mentir. No veo en los gobiernos del PRD mentira, no veo una acción que no corresponda a la realidad. En ese sentido, trabajar con la gente es lo que considero que podemos hacer en el Distrito Federal, como lo han podido hacer otros compañeros y otros equipos de trabajo en distintos municipios del país.

``Yo creo que habrá la capacidad para trabajar con la gente y buscar solución a los problemas de la ciudad; para eso se va a contar con muchos de los sectores activos en la vida pública de la ciudad.''

--En la idea de gobierno hay quienes dicen que todo se va a llevar a la consulta popular, al consenso generalizado.

--No hay mecanismos establecidos para tomar decisiones, nadie va a inventar sus propios mecanismos; sería pensar que no va a haber gobierno, y si algo va a haber es gobierno: un gobierno responsable que lo primero que va a ejercer es hacer valer la ley.

--En su primera declaración de bienes, y después en el careo que tuvo usted con José Córdoba Montoya, parece que existieron diferencias...

--Son exactamente las mismas, y sería el único comentario que a este respecto le haría...