Perdería el PRI la mayoría en el Congreso: CEO
Ciro Pérez Silva Ť De acuerdo con la segunda encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Universidad de Guadalajara (CEO), acerca de la intención del voto nacional para la elección de diputados federales, los resultados arrojan un ``empate técnico'' entre PRI y PAN, sin que ningún partido alcance la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, ``por lo que el Presidente o el PRI tendrán que negociar con la oposición la aprobación de las iniciativas de ley que propongan''.
Las personas entrevistadas señalaron además que el partido ``menos honesto'' sigue siendo el PRI, con 44 por ciento, y también ``el más incapaz'', con 26, no obstante que de diciembre a junio se ha mantenido ``como el más capaz para gobernar''. En tanto, el PRD mejoró su posición en este concepto al pasar de 7.6 a 17.5 por ciento.
Mauricio Morán Olmos, subdirector de mercadeo del CEO, precisó que de un universo de 3 mil 677 casos, 30.7 por ciento manifestó su intención de votar por los candidatos a diputados del PRI, mientras que 30 por ciento lo harán por los del PAN y 20.9 por candidatos perredistas.
Dijo que el cuadro comparativo de esta segunda encuesta con la realizada el 17 de diciembre pasado, muestra un decremento en el porcentaje del PAN, que obtuvo entonces 42.5, y un aumento en la intención del voto en favor del PRD, que contaba en ese momento con sólo 13 por ciento. El PRI mantuvo el mismo nivel de aceptación.
Morán Olmos explicó que el voto opositor se ha trasladado del PAN al PRD, ``en buena medida por el impacto que ha tenido en todo el país la campaña para jefe de gobierno del Distrito Federal de Cuauhtémoc Cárdenas, generando un repunte de los candidatos perredistas'', así como por la designación de Carlos Castillo Peraza por parte del PAN, que no tuvo la aceptación necesaria entre los propios panistas.
La encuesta revela que 48 por ciento de la población consultada se manifestó en favor de la composición de un Congreso con mayoría de oposición, porque ``existiría una verdadera democracia; se promovería una nueva cultura política en el país'' y se daría ``una verdadera división de poderes''.
Al respecto, 12.4 por ciento consideró que en este escenario ``el Presidente no podría gobernar'' y que ``no se promovería ninguna ley'', y 25.3 dijo no saber cuál sería el efecto de un Congreso sin mayoría priísta.
En el mismo sentido, 34.9 por ciento afirmó que un Congreso con mayoría opositora lo beneficiaría personalmente y 15 por ciento señaló que lo perjudicaría, en tanto que 43.2 por ciento indicó que ``beneficiaría al país'' y 20 por ciento que no.
Al preguntar a los entrevistados cuál era el partido de su preferencia en el supuesto de que hoy hubiera elecciones para gobernador, 31.7 por ciento manifestó que votaría por el PRI; 30.2 por el PAN y 19.2 por el PRD, en tanto que para elegir Presidente, 29.3 por ciento dijo que lo haría por el PAN; 31.2 por el PRI y 19.8 por el PRD.
Asimismo, mientras que en diciembre 60.1 por ciento del total de entrevistados no estaba de acuerdo con la política económica del presidente Ernesto Zedillo, en junio del presente año este porcentaje disminuyó 10 puntos. E igual ocurrió con la información gubernamental de que ``estamos saliendo de la crisis'': en diciembre 78.2 por ciento no la creyó y en junio 69.5 aseguró que es falsa.
La calificación que se asigna al Presidente de la República también se incrementó, al pasar de 6 a 6.3 por ciento.
De los partidos que consideran más capacitados para gobernar, el PAN redujo su porcentaje de preferencias de 33.1 a 27 por ciento y el PRI de 31.3 a 30.9, y el PRD obtuvo un aumento de 7.6 a 17.5 por ciento.
Corrupción, violencia e ineficiencia como orientadores electorales
La misma encuesta del CEO, realizada entre el 12 y el 15 de junio de 1997, con un grado de error estadístico de más menos 2 por ciento y una confiabilidad de 95 por ciento, señala que 20.5 por ciento no votaría por el PAN porque ese partido ``no hace nada por cambiar la situación del país'', 16.1 porque ``es un partido corrupto'' y 15.9 lo ubicó como ``elitista''.
Por su parte, el PRI incrementó su imagen de ``partido corrupto'' al pasar de 62.7 en diciembre de 1996 a 64.8 por ciento al 20 en junio. En esta fecha 22.5 afirmó que ``no hace nada para cambiar la situación del país''.
En tanto, la percepción de ``partido violento'' atribuido al PRD por los electores que no votarían por ese partido, disminuyó en el mismo periodo de 52.9 a 38.6 por ciento. En contraste, su imagen de ``partido corrupto'' se incremento de 8.1 a 12 por ciento.
Acerca de qué es lo que menos agrada a los electores de las campañas políticas, casi 50 por ciento manifestó que ``el derroche de dinero''; 12.5 señaló los ``ataques personales entre candidatos'' y 10.3 por ciento ``el ambiente de odio generado entre partidos''