Ardanza: ETA, ``excusa fantástica'' para la intromisión del Estado español
Josetxo Zaldúa /I Ť José Antonio Ardanza preside la nacionalidad autonómica más convulsa del Estado español: Euskadi, o País Vasco, o como lo nombran los más apegados a la historia: Euskal Herría. Luego de culminar su segunda visita oficial a México, nación en la que estuvo por primera vez en 1992, y unas horas antes de viajar a Cuba, también en gira de trabajo, el pasado sábado 21 sostuvo extensa conversación con La Jornada.
Político de discurso directo, Ardanza no vacila en criticar con aspereza a ETA, la organización armada vasca que, según el lehendakari (presidente) vasco, ``no está interesada en dialogar porque entonces se acabaría su razón de ser''; sostiene que la
la presencia de ETA ``es una excusa fantástica para España, la mejor excusa del Estado español para estar presente en muchas cosas'', y precisa que el grupo armado ``es nuestro mayor lastre, nuestro mayor descrédito nacionalista''.
Euskal Herría está ubicada en el norte de la península ibérica y, con una extensión aproximada de 20 mil kilómetros cuadrados y 2.5 millones de habitantes, el país está dividido por la línea fronteriza franco-española.
Sin embargo, el norte (tres provincias) y el sur (cuatro) del País Vasco están unidos por el factor clave en la historia de ese milenario pueblo: el euskera, la lengua cuyos orígenes aún no han sido precisados.
El norte vasco es básicamente agrícola y turístico, en tanto que el sur es fundamentalmente industrial. Pero tal vez la diferencia más notoria entre un lado y otro es que los vascos del norte, en su gran mayoría, viven su identidad de un modo mucho más atemperado que sus vecinos del sur, donde ETA marca la diferencia entre el nacionalismo moderado que representa el gobernante Partido Nacionalista Vasco (PNV), al que pertenece Ardanza, y el radical (abertzale) cuya cabeza es el partido Herri Batasuna (Unidad Popular).
Los ideólogos del PNV sostienen que en unos 25 años ``Euskadi estará fuera de España'', y argumentan que el marco legal del Estatuto de Autonomía (aprobado en 1979) llevará a su país a cuotas de autogobierno relevantes.
Por su parte, ETA y su entorno político denominado Movimiento de Liberación Nacional Vasco (liderado por Herri Batasuna), critican al PNV por entender que poco o nada hace porque el derecho de autodeterminación quede plasmado en un macro acuerdo vasco-español.
Estos últimos aseguran que tal acuerdo pondría fin a la actividad armada de ETA, que, según sostiene el PNV, no es apoyada por el conjunto de la sociedad vasca.
En el ojo del huracán político vasco, Ardanza respondió a las interrogantes planteadas por La Jornada.
--¿Hacia dónde va el País Vasco con su concepto de autonomía?
--Con su Estatuto de Autonomía Euskadi irá hacia donde quiera. El estatuto, al fin de cuentas, es un espacio de equilibrio en una Euskadi plural. En este momento nuestro país camina en el marco de una autonomía en desarrollo que es, además, el único lugar donde confluyen los demócratas vascos. Para algunos demócratas vascos el Estatuto en un espejo de uso diario, para otros es insuficiente, pero como sabemos que si rompemos ese espacio de convivencia la confrontación civil sería absoluta, asumimos como gobierno que debemos caminar por ahí, y asumimos que el futuro será necesariamente el resultante de un pacto permanente entre los demócratas vascos porque dentro de casa, dentro del país, te- nemos claramente asumida la pluralidad de nuestra sociedad.
``Hay quienes dicen que hablar de pluralidad en una sociedad moderna es utópico, pero en nuestro caso no lo es. En nuestro caso la pluralidad se multiplica siempre por dos porque la colectividad vasca tiene muy afianzados dos conceptos de pertenencia nacional, hay dos bloques con conceptos de pertenencia nacional. Los vascos nacionalistas cuya pertenencia nacional clara es Euskadi. Y para los demócrata vascos que no son nacionalistas su concepto claro de pertenencia nacional es España, en tanto que Euskadi es una región más dentro de España.
``Este es el problema claro y profundo que tiene nuestra sociedad, dos identidades de pertenencia nacional. A partir de ahí ha habido un proceso inicial de confrontación, bastante poco civilizada, entre los dos puntos. Por una parte el PNV, representante genuino de la identidad nacional, y por la otra el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), como representante de la identidad española de un sector nada despreciable de la sociedad vasca. Hay que decir que cuando el PNV se extiende, resulta que el PSOE es tan poderoso, tan potente en votos como nosotros. En 1987 el PNV tenía 17 escaños en el Parlamento vasco y el PSOE disponía de 19, por lo tanto ahí se produjo una situación de casi un equilibrio entre las dos concepciones y es cuando tanto del nacionalismo vasco como del españolismo se asume que no podemos estar en una guerra de `a ver como nos destruimos uno al otro'.
``A partir de esa realidad no nos quedó más remedio que asumir el escenario real y democrático imperante en nuestro país, y es cuando decidimos hacer un gobierno de coalición con los socialistas, en 1987, y la formación de ese gobierno trajo como consecuencia que a partir de ese momento haya ido madurando el hecho de que hay dos grandes fuerzas democráticas en Euskadi.
``A partir de ese punto queda claro también que la confrontación durísima que había entre el PSOE y el PNV está centrada ahora en posiciones más flexibles, sabiendo cada cual que su campo lo tiene que proteger, y es también en ese momento cuando se incorpora en el propio nacionalismo democrático la convicción clara de que esta batalla de construcción nacional de Euskadi la tenemos que ganar siendo mejores que los demás, demostrando a nuestra sociedad que el nacionalismo no tiene más dueño y señor que Euskadi y que los intereses generales que el partido correspondiente al ámbito estatal (el PSOE vasco) tiene su amo y señor allá en Madrid. Los mejores administradores de nuestro destino vamos a ser nosotros porque no dependemos de ningún otro señor. Y eso la gente lo está entendiendo''.
--¿Cuál es el basamento ideológico del Partido Nacionalista Vasco?
--Ante que nada es un partido nacionalista. Desde la posición siguiente de familias ideológicas convencionales nosotros estamos ubicados en el sector democristiano. Nunca hemos sido marxistas, ni leninistas, ni nada por el estilo. Ahí tenemos el caso del PSOE, que sigue defendiendo una utopía que ya nadie entiende ni sigue, y ahora ese partido nada tiene que ver con Marx ni con la revolución ni con nada por el estilo. En la práctica son socialdemócratas que están tratando de ocupar los espacios de centro y lo mismo pasa con los que han podido ser históricamente las derechas convencionales. Hoy no hay quien se defina como derecha convencional, todos son de centro, y el PNV está donde ha estado siempre: en el centro; no nos hemos desplazado, pero además de ser de centro, en términos sociológicos, es un centro de izquierda comprometido con los planteamientos humanistas, sociales, de libertad.
--¿Al PNV le tiene sin cuidado qué partido político esté sentado en el Palacio de la Moncloa?
--Yo me atrevería a decir rotundamente que a nosotros ya poco nos afecta que en Madrid esté gobernando el PSOE o el Partido Popular (PP). A nosotros la modernidad nos ha llevado a hacer ciertas ingenierías políticas con total y absoluta natu- ralidad y normalidad. En Euskadi, hoy, nadie en su sano juicio se escandaliza por el hecho de que al frente del gobierno vasco esté el PNV como fuerza preeminente. Somos más que el PSOE y el Partido Popular juntos.
``El PNV es el eje de la centralidad y mucho más allá de su poder en votos, lo que cuenta y pesa es su poder real. Y como tenemos esa responsabilidad de dirigir los destinos del país, hacemos la ingeniería política que conviene al nacionalismo. Por lo mismo, nos interesa mantener una posición de entendimiento con Madrid porque eso nos va a permitir avanzar en nuestro proyecto, porque Madrid está en una posición de debilidad y necesita del PNV para gobernar, y estamos dispuestos a darle ese apoyo que, por supuesto, tiene una contrapartida muy clara. Y nosotros siempre decimos en Madrid que no tenemos más amo y señor que Euskadi y lo único que vamos a plantear sistemáticamente en Madrid es la defensa de los intereses de Euskadi''.
--La profundización del Estatuto de Autonomía, ¿va a provocar en algún momento la desaparición del ejército y la policía españoles del País Vasco?
--El concepto de autonomía en su artículo 17 define con exactitud lo que son las funciones y competencias de cada una de las fuerzas policiales y ahí se establece con claridad que la policía vasca es la policía integral que tendrá todas las competencias que el gobierno atribuye a ese cuerpo. Se reserva a favor de los cuerpos de seguridad del Estado una serie de cuestiones; por ejemplo, se reserva el control de las aduanas, extranjerías, pasaportes, control de armas y otros asuntos puntuales que están reservados a ellos, pero el 97 por ciento de la actuación policial en Euskadi es competencia nuestra y en caso de que llegara a producirse una situación de alarma, en ese caso el Congreso de los Diputados puede decidir la presencia de los cuerpos de seguridad federales, pero eso no se ha producido hasta ahora aunque se presentó una coyuntura problemática, de situación de alarma exagerada por parte de algunos políticos de Madrid con motivo de la huelga general que se convocó el pasado 7 de marzo. Me llamaron para consultarme si ten-dríamos necesidad de un apoyo complementario de las fuerzas y cuerpos federales, y me negué rotundamente. Si en algún momento ocurriera que no pudiéramos controlar una situación, lo de menos sería demandar más policía o guardia civil...
--¿Y en este tema qué tanto pesa la existencia de ETA?
--Bueno, la presencia de ETA es la excusa fantástica para España y ellos son el mayor lastre, nuestro mayor descrédito nacionalista, nuestro mayor adversario, el pre- texto idóneo para que España esté presente en muchas de nuestras cosas. La desaparición de ETA supondría un proceso imparable porque entonces tendríamos un pueblo mayoritariamente unido en pos de unos proyectos, de unos ideales, todo un conjunto de cosas que están detenidas porque hay secuestros, violencia, asesinatos, bombas, y ésa es la gran cobertura para que el Estado diga ``aquí estoy yo''.