La Jornada 25 de junio de 1997

Mayor a lo previsto, el dinero circulante

Roberto González Amador Ť El monto de dinero en circulación en la economía mexicana alcanzó al cierre de mayo 80 mil 700 millones de pesos, una cantidad superior en 5.35 por ciento al pronóstico establecido por el Banco de México para esa fecha, revelan informes de ese instituto central.

En un informe sobre la evolución de los principales agregados monetarios, el banco emisor estableció que el excedente de dinero y billetes en circulación, medido a partir del comportamiento de la base monetaria, prácticamente duplicó las desviaciones previstas en enero pasado, cuando por primera vez dio a conocer sus pronósticos sobre la evolución de este indicador, que mide el grado de liquidez de la economía.

Entre mayo de 1996 y el mismo mes de este año, el saldo de la base monetaria aumentó 33.38 por ciento, cuando la meta del banco emisor para 1997 es de un incremento de 24.5 por ciento.

El Banco de México estimó en enero pasado, cuando dio a conocer la Exposición sobre la política monetaria para 1997, que todos los días se podrían producir desviaciones de la trayectoria observada de la base monetaria respecto a la estimada. Según los modelos utilizados por el banco central, ``la desviación estándar de los errores de estimación es de 2.6 por ciento, que equivale a un intervalo de aproximadamente 2 mil 700 millones de pesos alrededor del pronóstico puntual para el cierre de 1997''.

La aparente mayor inyección de liquidez a la economía cobró relevancia el 20 de mayo pasado, cuando The Wall Street Journal publicó un artículo en el que aseguró que ante la proximidad de las elecciones federales, el banco central inducía una mayor oferta de liquidez en la economía para beneficiar al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuya preferencia entre los electores se encuentra a la baja, de acuerdo con diversas encuestas de preferencia electoral.

El mismo día que fue publicado el artículo, el Banco de México difundió un boletín de prensa en el que rechazó haber introducido cambios en la política monetaria. El instituto central argumentó que el crecimiento de la base monetaria por arriba de los pronósticos obedecía a un mayor crecimiento económico en el primer trimestre, menores tasas de interés y al gasto ejercido por los partidos políticos con motivo del proceso electoral.

En esa ocasión, el Banco de México afirmó que no existía razón para aplicar una política monetaria restrictiva, y dejó entrever que el excedente en la base monetaria tendería a corregirse por el mismo mercado para ajustarse a las expectativas oficiales.

El último reporte sobre la evolución de los agregados monetarios emitido por el Banco de México señala que la evolución de la base monetaria se mantuvo durante mayo por encima de las previsiones oficiales, y con crecimientos anualizados que superan la meta prevista para 1997.

En su más reciente informe, el banco central señala que hasta el 30 de mayo el saldo de la base monetaria se ubicó en 80 mil 700 millones de pesos, un crecimiento de 3.46 por ciento con respecto a abril, y de 33.38 por ciento comparada con mayo de 1996.

El saldo de 80 mil 700 millones de pesos es superior en 5.35 por ciento al pronóstico del banco central para el cierre de mayo, cuando el mismo instituto central había estimado la trayectoria de desviación en un margen de 2.6 por ciento.

En el informe, el banco central señala que de diciembre de 1996 a mayo de 1997 el saldo de la base monetaria ha disminuido en 3 mil 300 millones de pesos, al reducirse de 84 mil millones a 80 mil 700 millones de pesos en ese periodo.

Aun con ese ajuste, el saldo de mayo pasado continuó arriba del pronóstico oficial, que para esa fecha era de 76 mil 600 millones de pesos.

Cuando dio a conocer la exposición sobre política monetaria para este año, el Banco de México precisó que la estimación sobre la trayectoria de la base monetaria había sido realizada con base en modelos econométricos. ``Se debe tener presente que ningún modelo econométrico puede dar un pronóstico exacto, entre otras razones porque los supuestos utilizados no necesariamente se dan en la realidad, menos aún con precisión''.

El mismo documento establece que no toda desviación que surja entre la trayectoria real de la base y la pronosticada producirá necesariamente un ajuste de política monetaria. ``Si la trayectoria observada se coloca por encima de la pronosticada debido a circunstancias que implican presiones inflacionarias adicionales, será de esperarse que el Banco de México adopte una postura restrictiva'', abundó.