Brasil: 56 campesinos, asesinados en 96; el número creció 35%
Afp, Dpa y Ansa, Río de Janeiro, 24 de junio Ť Los conflictos por tenencia de tierras en Brasil costaron la vida a más de una persona por semana durante 1996, aseguró la Comisión Pastoral de la Tierra, al informar que el año pasado murieron violentamente 56 campesinos sin tierras.
Mientras, un cabo de la Policía Militar resultó gravemente herido durante una manifestación en la que unos cuatro mil efectivos de ese cuerpo exigieron un incremento salarial. La protesta, que inició pacíficamente, derivó en enfrentamiento cuando los uniformados intentaron invadir el cuartel policial de Belo Horizonte, 340 kilómetros al oeste de esta ciudad.
En tanto, el sacerdote Pedro Paulo Cavalcant aseguró que se reunió con el líder de los sin tierras, José Rainhá Junior, en la ciudad de Quixadá, estado de Ceará, el 5 de junio de 1989, mismo día en que fueron asesinados en la localidad de Pedro Canario, en el estado de Espíritu Santo, un terrateniente y un policía por cuyas muertes Rainhá fue condenado el mes pasado a más de 26 años de prisión; el dirigente campesino se encuentra ahora en libertad, a la espera de un nuevo juicio fijado para septiembre próximo.
En un informe que será divulgado oficialmente el próximo 4 de julio, la CPT señaló que durante 1996 ``hubo un aumento de la violencia y un incremento de la demanda por tierra. El desempleo creció en las áreas rurales, especialmente en el noreste, debido al cierre de plantas de producción de azúcar, y ello ha llevado a los cesantes a ocupar tierras''.
La CPT, vinculada a la Iglesia católica, precisó en el informe que los 54 muertos en conflictos agrarios durante el año pasado representaron un 35 por ciento más que la cifra del año precedente.
En declaraciones al diario Folha de Sao Paulo, el secretario ejecutivo de la CPT, Iris Conti, dijo que el anunciado asentamiento de 100 mil familias campesinas en tierras propias mediante el programa de reforma agraria del presidente Fernando Henrique Cardoso no ha logrado impedir el aumento de las tensiones en el campo.
Expuso que la violencia contra los trabajadores rurales que luchan por la reforma agraria se ve estimulada por la impunidad de que gozan los autores de los crímenes, y recordó que desde la reinstauración de la democracia en Brasil, en 1985, los conflictos del campo provocaron la muerte de 976 campesinos, sacerdotes y abogados.
En otros asuntos, al defender una vez más el éxito de su Plan Real de estabilización económica, Cardoso dijo que gracias a ese programa todo va mucho mejor en Brasil, ``con una inflación baja, una moneda estable y la economía estabilizada''.