La primera pregunta suscitada por la muerte de longevo líder de la CTM Fidel Velázquez fue en el sentido de ¿qué tanto afectará la votación en favor de su partido, el PRI?
A reserva de lo que digan las encuestas realizadas de acuerdo con las técnicas científicas, por el momento se puede decir que no habrá mayor cambio.
``Ni a favor ni en contra, sino todo lo contrario'', diría la respuesta clásica de la picardía política mexicana, atribuida de manera generalizada al ex secretario de Agricultura Manuel Bernardo Aguirre.
En efecto, con toda la importancia que llegó a significar para el sistema político mexicano, el hoy desaparecido Fidel Velázquez no fue nunca una figura popular que despertara grandes pasiones. No era un ídolo, ni tampoco fue objeto de repudio de parte de las grandes masas de la población, que lo veían como una figura mítica muy alejada de la realidad cotidiana.
En este sentido, se puede decir que, con y sin Velázquez, ya está echada la suerte de los candidatos del PRI y en particular de los abanderados del movimiento obrero afiliado al partido tricolor. Son los propios candidatos y otros líderes de menor cuantía los que despiertan la simpatía o la enemistad de los trabajadores de todo el país. En eso no tiene ningún efecto el que Velázquez esté vivo o muerto.
La importancia del desaparecido líder para el sistema político mexicano alcanza mucho más allá de las votaciones del próximo 6 de julio. Su trascendencia se notará cuando se tengan que hacer las alianzas entre el Estado y el sindicalismo a la luz de los resultados de esos comicios.
Será hasta después de que se conozcan los resultados de las votaciones cuando la dirigencia del sindicalismo oficial presente sus facturas para cobro. Si gana el oficialismo, querrán participar de los beneficios de la victoria, y si pierde, su alianza con el gobierno será fundamental para establecer un equilibrio con la oposición.
Entonces se podrá apreciar si el gobierno federal desea mantener esa vieja alianza u opta definitivamente por una nueva sociedad con los dirigentes de las organizaciones ``foristas'' o de la Fesebes.
Por lo pronto, los dirigentes de la CTM, encabezados ahora por el líder electricista Leonardo Rodríguez Alcaine, dieron una muestra de serenidad y equilibrio al dejar para febrero del año venidero la decisión de elegir a su secretario general definitivo.
Empezar la lucha interna desde ahora los hubiera debilitado todavía más. Pero de cualquier manera, desde ahora se puede anticipar que no será el mencionado Rodríguez Alcaine el líder que conduzca a la CTM en el cambio de siglo. Los candidatos más firmes son los que ya mencionamos aquí el pasado viernes: (en orden alfabético) Juan S. Millán Lizárraga, Gilberto Muñoz Mosqueda, Rigoberto Ochoa Zaragoza, José Ramírez Gamero y Arturo Romo Gutiérrez.
La cosecha
Los legisladores del sector agrario lucharán en la próxima legislatura porque aumenten los subsidios al campo. Esto no significa volver a etapas populistas ni cambiar el rumbo del país, sino sólo aplicar lo mismo que se hace inclusive en las naciones más adelantadas del mundo, afirmó la secretaria general de la CNC y candidata del PRI a senadora Beatriz Paredes Rangel... Por su parte, el candidato a diputado local y casi seguro líder de la fracción del PRI, Manuel Aguilera Gómez, dijo que para dar mayor seguridad a los ciudadanos se debe acabar con la impunidad de los delincuentes, por lo cual es necesario reformar el Código Penal para establecer sanciones más severas.