El fallecimiento, sin consecuencias para el PRI: Roque
Es el principio del fin del priísmo, opina López Obrador
En la muerte, Fidel Velázquez Sánchez también dividió la opinión de los mexicanos: los no priístas vislumbran el deceso como el fin del actual sistema político y el ``régimen autocrático'' que generó; los priístas lo ubicaron como ``extraordinario dirigente y líder visionario''.
Diversos tonos cobró la oleada de reacciones entre los políticos más representativos del país. Para todos, sin distingos, murió la imagen del control obrero organizado. Para unos, ``guió el sacrificio'' de millones de mexicanos con el propósito de defender la soberanía nacional; para otros, fue una ``lápida y un obstáculo'' para la vida democrática en general.
Dispar se tornó la reacción entre los dirigentes nacionales de PAN, PRD y PRI:
El panista Felipe Calderón Hinojosa sentenció que el acontecimiento marca en definitiva un punto de división entre dos etapas distintas de la historia contemporánea de México. ``Muere con él un sistema político, muere un régimen autocrático; pero más que eso, México necesita un diseño institucional renovado. El nuevo diseño institucional del país debe partir de un modelo de democracia sindical plena y de libertad sindical, de un modelo que ponga fin al corporativismo''.
Andrés Manuel López Obrador, del PRD, adujo que el deceso marca ``el fin del corporativismo sindical'' y que también se está llegando ``al fin'' del PRI.
``Se llegó a pensar que ese partido era eterno pero se está demostrando que no es así'', expuso, y consideró que la CTM va a dejar de ser el centro aglutinador de los sindicatos obreros. Consideró que se abren las posibilidades para que los sindicatos independientes avancen y se democraticen.
Del otro lado de la balanza, el priísta Humberto Roque Villanueva comparó a Fidel Velázquez con el Cid Campeador, que ``ganaba las batallas aun después de muerto''. En relación con los comicios del 6 de julio, dijo que no se debe medir el deceso en términos de votos. Aseguró que el fallecimiento no traerá consecuencias para su partido, y apuntó que el sindicalismo en México, seguirá avanzando y madurando en los términos de la competencia económica.
``La muerte del líder obrero finalmente no es para nosostros más que un motivo de honor, para honrarlo trabajando. Don Fidel fue un hombre creador de institucionaes, apoyador del sistema.''
``Defensor de los trabajadores''
Francisco Labastida Ochoa, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar), expresó su admiración por el secretario general de la CTM: ``Supo defender siempre los derechos de los trabajadores, sin menoscabo de su responsabilidad y patriotismo ante los intereses supremos de la nación''.
El funcionario federal aseguró que la contribución de Fidel Velázquez a la estabilidad política del país fue fundamental para que México lograra encauzar su desarrollo en la paz y la concordia.
Al respecto, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público externó, mediante un comunicado de prensa, que la labor del cetemista fue fundamental para ``sustentar la unidad de la clase trabajadora de México. Fue un líder que supo dialogar en tiempos difíciles y salir avante en su lucha por las causas de los trabajadores, combinando con firmeza sus convicciones con una actitud responsable, al anteponer siempre los intereses de la nación''.
PRI y Fidel, vidas y muertes paralelas
Porfirio Muñoz Ledo vislumbró que el deceso del dirigente cetemista es ``el preludio de la muerte del PRI, el próximo 6 de julio''. Para el ex dirigente nacional del PRD, Fidel Velázquez llevó un vida paralela a la de su partido, y subrayó que de ser un activo líder sindical, promotor de cambios y renovador de añejas estructuras obreas, ``pasó a ser un intrumento represor del movimiento obrero''.
La opinión de Muñoz Ledo fue replicada por el senador priísta Gustavo Carbajal Moreno, quien calificó al perredista de ``etílico'' y a sus declaraciones de ``irresponsables. La trayectoria de don Fidel quedará para la historia del sindicalismo''.
Al respecto, la dirigencia nacional del PRD argumentó que con la desaparición física de Fidel Velázquez ``agoniza el viejo sistema político mexicano y es el fin de una época marcada por el control corporativo del movimiento obrero''.
En un comunicado de prensa se aduce: ``No podemos alegrarnos de la desaparición de un ser humano, pero ha muerto un símbolo, Fidel, que encarnó la práctica sindical denominada charrismo... Promovió un sindicalismo obediente del gobierno en turno, antidemocrático e intolerante''.
Las fracciones que integran el Congreso de la Unión expresaron posiciones encontradas en torno a la muerte y trayectoria del Fidel Velázquez. Para el PRI, el jerarca cetemista fue un ``valuarte del sindicalismo en México'', para PRD y PAN simbolizó el ``típico ejemplo del líder obrero corrupto, entregado a la defensa del sistema y no de los trabajadores''.
Por la fracción priísta, Juan José Osorio Palacios definió a Fidel como ``el más grande de los dirigentes del obrerismo mexicano y un líder sin par que durante 56 años logró influir determinantemente para consolidar importantes conquistas en favor de la clase obrera''.
En el PAN y el PRD, sin embargo, las opiniones fueron contrarias en cuanto a la actuación política de Velázquez, pues si bien se indicó que su muerte es lamentable como la cualquier persona, en el terreno político ``abre la posibilidad de un cambio en el movimiento obrero y en las formas de control corporativista que se han mantenido en este siglo''.
Por su parte Rosario Green, candidata priísta al Senado de la República, externó sorpresa por el deceso y calificó a Fidel Velázquez de ``extraordinario dirigente, un líder visionario que organizó el movimiento obrero nacional, y en ese sentido debe considerársele uno de los grandes arquitectos del México moderno''.
El coordinador de Comunicación Social del Gobierno Federal, Alejandro Carrillo Castro, coincidió con Rosario Green, y colocó al ex secretario general de la CTM como ``constructor de instituciones'' que han servido al país y a la mejoría de los trabajadores de mexicanos.
Reacción de candidatos
Tras lamentar la muerte del líder cetemista, Arturo Nuñez Jiménez, ex subsecretario de Gobernación y candidato a diputado federal por el PRI, confió en que su ausencia no impacte el proceso electoral, pues dijo que el movimientio obrero es parte importante de la estrucutura de ese partido. ``Espero que la persona que sustituya a don Fidel asuma con gran madurez y convicción el liderazgo de la central obrera más grande de México
Por su parte, la candidata de la Coalición Democrática al gobierno de Nuevo León, Liliana Flores Benavides, hizo votos por que la muerte de Velázquez Sánchez ``sea la semilla para el surgimiento de un nuevo sindicalismo, ya que él representó lo más obsoleto del sistema político mexicano''.
El perredista Jesús Zambrano Grijalva, quien también compite por el Poder Ejecutivo sonorense, afirmó que ``fue uno de los líderes más odiados por la clase obrera, porque durante su larga estancia en la CTM contribuyó al deterioro del ingreso familiar y a la desprotección de los intereses de los trabajadores''.
El candidato por el PRI a la gubernatura de Querétaro, Fernando Ortiz Arana, lamentó el fallecimiento del ``destacadísimo mexicano y ejemplar dirigente obrero'', y rechazó que haya riesgo de desestabilización en la CTM, ``ya que cuenta con una gran estructura, unión y solidez''.
En Morelia, Michoacán, el ex regente capitalino y ex militante priísta Manuel Camacho Solís calificó la muerte de Fidel de ``lamentable''. Dijo que pese a sus diferencias políticas mantenían una relación de amistad.
El ex candidato presidencial del PAN, Diego Fernández de Cevallos, pidió por el descanso eterno de Fidel Velázquez. En entrevista radiofónica que se difundió en Veracruz, exhortó a la clase trabajadora para que promueva cambios en el ámbito sindical, así como una nueva forma de organización representativa que busque el beneficio de todas las familias, para ``obtener la grandeza de la nación''. (Roberto Garduño, Georgina Saldierna, Oscar Camacho, José Ureña y Jesusa Cervantes; Luis A. Boffil, René A. López, Víctor Guerra, David Carrizales, Uriel Martínez, Francisco Guerrero, Alberto Espinoza, J. Antonio González, Carlos Figueroa, Emilse Valencia y las corresponsalías en Tapachula, Morelos y Aguascalientes)