Crearán México y Washington 3 grupos fronterizos especializados
Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 20 de junio Ť El secretario de Relaciones Exteriores de México, José Angel Gurría, y la procuradora general de Justicia de Estados Unidos, Janet Reno, acordaron este viernes en San Diego, California, la creación de tres grupos especializados para atender fenómenos de la frontera, entre los que se incluye un consejo de seguridad pública para la región Tijuana-San Diego, así como un grupo de trabajo sobre asuntos migratorios y protección consular.
El tercer grupo tendrá como objetivo agilizar los mecanismos de intercambio comercial en esta región, donde se registra el mayor número de cruces fronterizos legales en el mundo y que representa, tan sólo para el sur de California, el ingreso de 2 mil 800 millones de dólares anuales.
La reunión del canciller mexicano con la procuradora estadunidense ocurre en un momento en que la Patrulla Fronteriza considera ``tensa'' la situación en esta zona limítrofe entre ambos países, como consecuencia de recientes ataques armados desde territorio mexicano en contra de agentes de la mencionada corporación.
Al abordar el tema sobre esos incidentes ocurridos el último mes, el canciller Gurría Treviño aseguró que el nuevo consejo de seguridad pública en la región permitirá a corporaciones de ambos lados avanzar de manera conjunta en las investigaciones y dar con los responsables.
Al respecto, la procuradora Reno confirmó que agentes de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) conducen las pesquisas apoyados por personal de la delegación bajacaliforniana de la Procuraduría General de la República (PGR). ``Estos nuevos esquemas institucionales marcarán una diferencia dentro de la nueva visión fronteriza del próximo milenio'', comentó Reno tras señalar que ambos gobiernos tienen muy claro que (las) actitudes de delincuentes no deben erosionar los avances que en materia de cooperación se han logrado en los últimos cuatro años.
Por su parte, el secretario Gurría enfatizó que sin estos nuevos mecanismos de cooperación en materia de seguridad pública, incidentes como los ataques a los guardias migratorios pueden propiciar conflictos internacionales. Asimismo, dijo que la colaboración estadunidense en el nuevo consejo de seguridad fronteriza se efectuará con respeto a la soberanía nacional y no faculta a policías del vecino país a operar en el territorio nacional.
Los mecanismos incluyen exclusivamente el intercambio de información y evidencias, la coordinación de actividades de patrullaje en sus respectivos países y la consulta entre procuradores de México y Estados Unidos, en aquellos casos judiciales que se relacionen con incidentes transfronterizos.
A su vez, el grupo de trabajo en asuntos migratorios y protección consular --también creado este día-- estará conformado por autoridades de la región fronteriza de Baja California y California. Las primeras tareas de ese grupo se concentrarán en formular recomendaciones para mejorar los actuales procesos utilizados en las repatriaciones de connacionales y garantizar así el retorno digno, seguro y ordenado de los indocumentados.
Gurría explicó que se actualizarán detalles importantes de los procedimientos relativos a los horarios, lugares y mecanismos de repatriación, con el objeto de que se respeten en forma permanente los principios de la unidad familiar y se brinde especial atención a los menores.
Respecto de este mismo tema, representantes de organizaciones no gubernamentales promotoras de los derechos humanos presentaron horas antes en San Ysidro, California, los resultados preliminares de un sondeo efectuado entre los migrantes mexicanos que son repatriados por los municipios bajacalifornianos de Tijuana, Tecate y Mexicali. La consulta --realizada entre enero y marzo de este año-- encontró 209 casos de violaciones a los derechos humanos de parte de agentes migratorios estadunidenses en contra de migrantes mexicanos.
Raúl Ramírez, de la Academia Bajacaliforniana de Derechos Humanos, señaló que de todos esos casos tuvieron conocimiento las autoridades consulares mexicanas en San Diego, sin que hasta la fecha se haya dado curso a ninguna de las denuncias presentadas.