Asistencia oportuna a sentenciados en EU, demanda general al gobierno
David Aponte, enviado, Houston, Texas, 19 de junio Ť Cientos de mexicanos residentes en este país acudieron a la capilla ardiente en el barrio de Magnolia para despedir a Irineo Tristán Montoya. ``No vamos a votar por (George) Bush... ¡Asesino, asesino! Esto fue una injusticia'', gritaron cuando los restos del connacional fueron depositados en la carroza fúnebre.
El gobierno de Texas expidió un certificado de defunción mediante el cual declaró ``homicidio'' la muerte del mexicano, ocurrido en la prisión de Huntsville y autorizado por el sistema de justicia de la entidad.
Carlos Tristán espera en la casa de sus padres la llegada
del cadáver de su hermano Irineo, ejecutado el miércoles.
Foto: Omar Meneses
``Estoy lleno de indignación y de coraje. Soy la persona más afectada con este sistema, porque nadie lo quiso escuchar ni revisar su caso. Las autoridades de Brownsville lo hicieron firmar un documento y le dijeron que era para su deportación, pero con ese papel lo acusaron y luego lo mataron'', dijo Honorio Tristán Tristán.
``No estoy a gusto con esto. No perdí algo material, sino lo que más se quiere en la vida, un hijo... Me han desgarrado el corazón'', dijo a unos metros del féretro.
El cuerpo de Irineo llegó a las 21 horas del miércoles a la funeraria Santana, en el barrio mexicano de Magnolia, al norte de Houston. Tras 11 años de confinamiento sin derecho a contacto físico, los padres por fin pidieron tocar a su hijo, ahora sin vida.
Desde la noche del miércoles, cientos de paisanos acudieron a la capilla con arreglos florales y tarjetas de despedida; algunas fueran colocadas en las manos de Irineo.
``No te olvidaremos'', decía un mensaje.
Los mexicanos, la mayoría oriundos de Tampico, Tamaulipas, observaron detenidamente el féretro color gris, donde colocaron una bandera de México.
Algunas mujeres alzaron la voz: ``Esta injusticia debe unirnos como mexicanos. El era inocente y ya ven lo que le hicieron. No nos debemos dejar. Nosotros también tenemos derechos en este país''.
En la puerta de la funeraria, en las calles de Sherman y Teniente Macario García, el padre de Irineo agradeció la compañía de los connacionales, la mayoría de ellos desconocidos para la familia Tristán Montoya.
Durante el velorio, las autoridades consulares mexicanas prepararon el retorno de los restos vía Brownsville-Matamoros. Irineo será velado en esa ciudad fronteriza y luego trasladado a Tampico. Sus familiares lo sepultarán el sábado en el panteón municipal de Pueblo Viejo, Veracruz.
``La última voluntad de Irineo fue que lo lleváramos a Pueblo Viejo, donde vive Darío, su hermano mayor'', dijo su padre.
Los reporteros le pidieron enviar un mensaje a los familiares de los 35 mexicanos sentenciados a muerte en Estados Unidos, 11 de ellos detenidos en Huntsville, uno de los cuales tiene fecha de ejecución para el 16 de septiembre, Javier Suárez Medina.
-Pues que se fijen en lo que sucedió con Irineo, a quien no le dieron la oportunidad de defenderse. Entonces, ellos tienen que presionar a ambos gobiernos, porque en Estados Unidos están asesinando de la manera más vil a personas inocentes, están cortando vidas de gente que no cometió ningún delito -expuso don Honorio.
Para trasladar el cuerpo a territorio mexicano, las autoridades de Texas expidieron un certificado de defunción, en el cual mencionan que la muerte fue por ``homicidio'', ejecutado por la prisión de Huntsville y autorizado por el sistema judicial texano. El documento expedido por el condado Walker fue entregado al consulado mexicano.
Antes del traslado a Brownsville, los familiares, amigos y la comunidad mexicana residente en el barrio de Magnolia acudieron a una misa de cuerpo presente. Una vez más, una larga fila recorrió el féretro.
A las 16:30 horas, los familiares trasladaron el cuerpo a la carroza que lo condujo al aeropuerto de Houston. Frente a la funeraria, decenas de personas comenzaron a gritar consignas contra el gobernador de Texas. ``¡Asesino, asesino, asesino!'', corearon.
-Ningún mexicano va a votar por Bush (en las elecciones de 1999). Aquí no hay justicia. No hay ley. No hicieron justicia -lanzaron los paisanos.
``Por ser mexicano, lo mataron...'', sentenció una mujer vestida de negro.
Oscar Camacho Guzmán Ť En un punto de acuerdo firmado por unanimidad, diputados de PRI, PAN, PRD y PT exigieron al gobierno que ponga en práctica de manera inmediata una ``ofensiva diplomática'' para salvar la vida de 36 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos para evitar que corran la misma suerte que Irineo Tristán Montoya, ejecutado en la cárcel de Huntsville.
Punto central de la ofensiva diplomática deberá ser que la Secretaría de Relaciones Exteriores y representantes del Congreso formulen un llamado a las entidades de Estados Unidos donde rige la pena de muerte para que revisen sus legislaciones, a fin de que se derogue esa
Legisladores, la Iglesia católica, gobernadores y organismos no gubernamentales expresaron ayer una condena generalizada a la ejecución de Irineo Tristán Montoya; se manifestaron por abolir la pena de muerte y exigieron al gobierno mexicano dar asistencia más oportuna a los más de 30 connacionales sentenciados a morir y solicitar a Estados Unidos la revisión de sus casos.
Por su parte, Carlos Tristán Montoya, hermano de Irineo, dijo con voz sollozante: ``Ni mi familia ni yo regresaremos'' a Estados Unidos. En una de las calles aledañas al domicilio de la familia Tristán, los colonos colocaron un moño negro en Congregación Anáhuac, donde Irineo pasó su niñez.
Miles de tamaulipecos, familiares, amigos y conocidos aguardaban en esa población, ubicada al norte de Veracruz, a que llegue el cuerpo del mexicano ejecutado en el penal de Huntsville, Texas, y quien permaneció casi 12 años preso sin obtener una respuesta favorable a las peticiones de clemencia. Los restos del tampiqueño serán velados este viernes en la casa de sus padres y sepultados en el panteón La Purísima Concepción, en Congregación Anáhuac, a unos 20 minutos del puerto de Tampico, en donde se espera la presencia de por lo menos 15 mil personas procedentes de diferentes partes del país.
Las fracciones legislativas representadas en las cámaras de diputados de Michoacán, Morelos e Hidalgo condenaron la ejecución del tamaulipeco por considerarla ``atentatoria contra los derechos humanos, violatoria de la Convención de Viena y por no ser un principio para aplicar la justicia''.
En Michoacán, representantes del PRI, PAN y PRD coincidieron en que la pena de muerte es ``la más grave violación a los derechos internacionales y se constituye en un vil asesinato al obedecer al sistema judicial de una sociedad racista''.
Luego de guardar un minuto de silencio en memoria de Irineo Tristán, las fracciones parlamentarias de Morelos también condenaron la ejecución del mexicano y advirtieron que Edgar Tamayo Arias, originario del municipio de Miacatlán, también está preso desde noviembre de 1994 en Huntsville, Texas, acusado de matar a un policía estadunidense.
Por su parte, el gobernador de Hidalgo, Jesús Murillo Karam, señaló: ``Como abogado y humanista de toda la vida, siempre he criticado la pena de muerte, que rebasa la capacidad de exposición que una sociedad puede tener sobre los principales derechos del hombre''.
``Como jurista y abogado a secas --dijo a su vez el gobernador de Zacatecas, Arturo Romo Gutiérrez--, me opongo a la pena de muerte, en tanto que esta medida no disuade a los delincuentes ni disminuye el delito''.
Proponen revisar tratados bilaterales
``Una ley civil, la pena de muerte, no puede estar por encima de una ley natural: el derecho a la vida'', dijo por su parte el vocero de la diócesis de Zacatecas, Humberto Salinas, quien consideró: ``La pérdida de una vida no puede justificarse con la pérdida de otra vida''.
El arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, señaló que, sin justificar los delitos que presuntamente cometió el mexicano, nada avala su ejecución. El proceso de sentencia y cárcel era lo adecuado, pero nunca la pena de muerte, precisó.
Asimismo, la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos en Yucatán se pronunció por la revisión de tratados bilaterales entre México y Estados Unidos en materia de sanciones a migrantes que cometan delitos en ese país.
``Esperaba que no se diera la ejecución'', dijo por su lado el edil de Ciudad Juárez, Ramón Galindo Noriega, quien aseguró estar preocupado por el futuro de tres juarenses presos en Huntsville y sentenciados a muerte.
Simpatizantes del PRD se apostaron esta mañana a un costado del puente internacional Santa Fe, donde entregaron volantes en los que condenan la ejecución de Irineo Tristán y la pena de muerte. El Comité Binacional de Derechos Humanos de esa ciudad dijo que debe abolirse la pena y proponen realizar una campaña en Estados Unidos.
Mientras, Carlos Tristán Montoya comentó: ``Sólo ratos tristes tenemos desde su muerte''. En Estados Unidos, afirmó, ``no respetan a los mexicanos ni los derechos humanos. Fue cruel que ejecutaran a Irineo''.
Al recibir el pésame, Julia Tristán Avila, abuela de Irineo, lloraba y se cubría la cara con una toalla. ``Finalmente lo mataron'', dijo la anciana mientras la abrazaban los vecinos. (Martha Patricia Castro, Raúl López, Francisco Guerrero, Carlos Camacho, Uriel Martínez, Luis Boffil y Rubén Villalpando, corresponsales)
Oscar Camacho Guzmán Ť En un punto de acuerdo firmado por unanimidad, diputados de PRI, PAN, PRD y PT exigieron al gobierno que ponga en práctica de manera inmediata una ``ofensiva diplomática'' para salvar la vida de 36 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos para evitar que corran la misma suerte que Irineo Tristán Montoya, ejecutado en la cárcel de Huntsville.
Punto central de la ofensiva diplomática deberá ser que la Secretaría de Relaciones Exteriores y representantes del Congreso formulen un llamado a las entidades de Estados Unidos donde rige la pena de muerte para que revisen sus legislaciones, a fin de que se derogue esa medida, contraria a los derechos humanos.
Los diputados de las cuatro fracciones representadas en el Congreso de la Unión consideraron que la pena capital denota ``retraso moral y un bajo nivel ético del poder público y especialmente del Poder Legislativo de Estados Unidos, porque tanto el gobernador como los parlamentarios texanos optaron por una medida que en en sí misma expresa subdesarrollo jurídico y derrota la causa mundial de los derechos humanos''.
El diputado del PAN Tarcisio Navarrete dio a conocer el punto de acuerdo en conferencia de prensa en la Cámara de Diputados.
Según los diputados, la ofensiva diplomática debe partir de una revisión de las relaciones entre México y Estados Unidos, especialmente de los tratados sobre protección consultar, a fin de establecer una nueva legislación que obligue al Ejecutivo y a los legisladores de México a actuar con mayor firmeza y energía en la defensa de la vida de los connacionales que radican en el extranjero.
Por su lado, Víctor Manuel Baeza, también del PAN, aseguró que en el caso de Tristán se violaron sus derechos humanos, pues desconocía el idioma inglés, no tuvo asesoría, ni conocimiento de la declaración que firmó ni de los cargos que le imputaron.
La declaración conjunta, que será enviada al presidente Zedillo y al canciller Gurría, va firmada por los diputados Froylán Velázquez, del PRD; Tarcisio Navarrete y Manuel Baeza, del PAN; Víctor Manuel Rubio Ragazzoni, del PRI; Zeferino Torreblanca, del Grupo Ciudadano, y por la fracción del PT.
El PRI ofrece el ``apoyo necesario''
a mexicanos presos en EU
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ofreció ``el apoyo necesario'', incluido el jurídico, para todos los mexicanos presos en cárceles estadunidenses, a sus familiares y al gobierno mexicano en su lucha por reclamar juicios justos.
El coordinador de Asuntos Internacionales del PRI, Alfredo Phillips Olmedo, dijo que no se trata de reclamar libertades indebidas, sino de que haya pleno cumplimiento de las leyes y convenios internacionales.
En el caso de los 36 mexicanos con pena de muerte pendiente pedirán ``que sí se reconsidere la aplicación de esta sentencia y se les aplique otro tipo de sanción''.
PRD: la ejecución del pasado miércoles, un acto de barbarie legal
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) señaló que la ejecución de Tristán es un acto de barbarie legal, mezclado con racismo y desconocimiento de acuerdos como la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares, que obliga a los países firmantes a notificar a los consulados sobre la detención de un connacional en su territorio.
Laura Itzel Castillo, secretaria de comunicación y propaganda, destacó: nadie está facultado para quitarle la vida a un semejante y calificó de ``inaceptable que en un país que se precia de ser altamente civilizado, la inhumana, cruel y bárbara pena de muerte sea uno de los instrumentos para impartir justicia''.
Reprobó la falta de sensibilidad del gobernador Bush al no detener la muerte de Irineo Tristán Montoya y consideró que ese hecho obedece a sus intereses personales y a su futuro político, ya que de acuerdo con encuestas realizadas en Texas, 70 por ciento de la población está en favor de la pena de muerte.
El diputado Mauro González Luna dijo en la presentación del libro Entre la crisis y la esperanza. Las elecciones de 1997, de Adalberto Saldaña, que la ejecución del tamaulipeco es el ejemplo más lacerante de que en Estados Unidos no se respetan los derechos humanos, pues a Irineo Tristán Montoya se le obligó a firmar un documento inculpatorio escrito en inglés, sin conocer ese idioma.
Gómez Villanueva: los consulados deben hacer más por los otros sentenciados
Los consulados deben trabajar más a fondo para defender a los 36 mexicanos condenados a muerte en Estados Unidos, consideró el diputado Augusto Gómez Villanueva.
Mientras, el presidente la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Eduardo Andrade, planteó la posibilidad de analizar la cancelación de los tratados de extradición con aquellos países que tienen la pena de muerte.
La también senadora priísta Martha Lara, quien se desempeñó más de una década como cónsul en Estados Unidos, comentó que se requiere una amplia campaña de difusión entre los mexicanos que viven allá en torno al sistema judicial de ese país.
Precisó que durante su desempeño en el servicio consular pudo constatar que en muchas ocasiones los mexicanos que residen en Estados Unidos se dejan llevar por la violencia y caen en ilícitos, en un país donde existe la pena de muerte.