Insta Zedillo en Guerrero al diálogo y la tolerancia ante divergencias
Elena Gallegos, enviada, Olinalá, Gro., 19 de junio Ť En este poblado de La Montaña guerrerense, a pocos kilómetros de comunidades en las que se ha presentado el EPR, el presidente Ernesto Zedillo señaló que frente a la violencia, los mexicanos deben esgrimir una gran alianza por la paz y la concordia, en la que el diálogo y la tolerancia sean las únicas herramientas para resolver las diferencias.
Dijo que hoy, cuando la democracia en verdad se está fortaleciendo en México, se debe reafirmar el compromiso con la paz, con la justicia y con la ley. ``Por nuestra alianza contra la violencia --remarcó--, proponemos el respeto a la diversidad y al acuerdo social; frente al autoritarismo, preferimos la democracia, la libertad y el ejercicio de derechos para todos; y frente al desánimo y la incredulidad, practicamos la participación y la transparencia''.
En este sitio, en cuya plaza principal se levanta un monumento en homenaje al general Juan Andrew Almazán --``no recuerdo haber visto otro en el país'', hurgó en la memoria un alto oficial del Ejército--, Zedillo insistió en que unidos ``vamos a combatir sin descanso a nuestros verdaderos enemigos que son la pobreza, la injusticia y la marginación''.
Esta fue la primera visita que un presidente hace a este pueblo de artesanos y la segunda que Zedillo realiza a La Montaña.
Aseguró a los miles que llenaron el lugar que el gobierno y las organizaciones sociales suman esfuerzos para que se vaya construyendo una vida digna para todos, ``lo hacemos a partir del reconocimiento de que se viven muchas y muy graves injusticias y de que aquí enfrentamos una pobreza que lastima y ofende, pero también lo hacemos con la convicción de que a partir de la inclusión, del profundo y serio respeto a las ideas de cada quien, podemos lograr lo que tanta falta hace''.
Antes, el alcalde Héctor Apresa Patrón y el gobernador interino Angel Heladio Aguirre Rivero condenaron la violencia y las acciones que ha realizado el EPR, al que nunca se aludió por su nombre. Incluso, el mandatario guerrerense hizo un amplio reconocimiento a las tareas del Ejército y reprobó que ``se agreda arteramente a efectivos militares cuando éstos acuden en auxilio de la población''. Dijo que el Ejército ha estado en Guerrero siempre al lado de los humildes en las horas de infortunio.
Después, el Presidente insistió en que es necesario saber vivir en la pluralidad, ``la exclusión es lo único que debe estar excluido''. Manifestó que México trabaja para fortalecer su democracia y para edificar un país en el que la ley sea respetada por todos y sea igual para todos, y dijo que los habitantes de La Montaña deben trabajar duro para lograr un acuerdo responsable entre las comunidades.
En la Plaza de Armas, el Presidente encabezó una reunión para el desarrollo de esta región. En ella, se informó que los 17 municipios de la zona contarán con recursos del orden de los 240 millones de pesos. Aquí también y debido a las insistentes quejas, anunció que en breve el secretario de Educación, Miguel Limón Rojas, echará a andar el programa más ambicioso de alfabetización que jamás se haya implementado aquí. Luego los tranquilizó al comentar que la Normal de Tlapa no desaparecerá.
Enseguida, en una sala adjunta al despacho del presidente municipal, se reunió con los 17 alcaldes de La Montaña: 12 priístas, cuatro perredistas y un perretista. Habló uno del PRI y otro del PRD, Agustín Meléndez. El primero se deshizo en elogios y le entregó un documento consensuado entre todos y en el que resumen carencias. El segundo, se limitó a dar la bienvenida a Zedillo, al que llamó Presidente de todos los mexicanos y, sin más, enumeró las necesidades de su pueblo, Metlatónoc. El Presidente lo abrazó.
También ahí, Zedillo conversó con miembros de los consejos regionales de La Montaña y de la Sierra. Arroceros y cafeticultores pidieron todo tipo de apoyo. Después, por las organizaciones de la Sierra de Filo Mayor, Rigoberto Acosta habló especialmente por el luchador social Pablo Barona Cortés, a quien se acusó de narcotraficante y se le aprehendió, cuando en realidad Pablo pugnaba por la instalación de un comité tripartita que se abocara a investigar el grave problema que la siembra y tráfico de estupefacientes han ocasionado a los hombres de la región. Zedillo se interesó en su caso y ofreció hablar con el gobernador sobre el mismo.
En esta última reunión estuvo el viejo líder del magisterio democrático Othón Salazar: ``todos hemos aprendido algo del maestro'', lo homenajeó el Presidente. De ahí se fue a la casa de los Coronel, donde se hacen las más refinadas y famosas cajitas de Olinalá, luego viajó a Acapulco donde inauguró un Colegio de Bachilleres y la nueva terminal portuaria para la exportación de automóviles.