La Jornada 20 de junio de 1997

Cárdenas: todos los mandos policiacos deberán someterse al jefe de gobierno

Alonso Urrutia Ť El candidato del Partido de la Revolución Democrática a la jefatura del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, retomó ayer el tema de la seguridad pública. Sostuvo que de llegar al gobierno asumirá todas las responsabilidades que le confiera la ley en la materia, y advirtió que ``todos los jefes policiacos, por encima de los mandos militares, tendrán que someterse al jefe de gobierno de la ciudad''.

Día de cierres de campaña en Benito Juárez e Iztacalco; de la reaparición pública de Porfirio Muñoz Ledo en la actividad electoral del PRD, y de la denuncia contra el vandalismo electoral del PRI.

También para virtualmente desechar la posibilidad de un debate entre los tres candidatos como condicionó el líder nacional priísta, Humberto Roque Villanueva:

``Mientras no debatan los otros dos candidatos por su cuenta, no tengo nada que hacer. Yo tengo que cuidar mi campaña''.

--¿Sigue siendo la condición para el debate que primero se encuentren los candidatos del PRI y del PAN?

--Sigue siendo mi decisión y de la dirección nacional del partido --aclaró Cárdenas.

En Iztacalco sostuvo que el PRI está desesperado, nervioso ante la inminencia de la derrota y acude ya al vandalismo electoral que arranca la propaganda perredista para impedir su derrota. ``La gente ya decidió su voto y no necesita más propaganda. Ni el vandalismo impedirá la derrota priísta''.

La arenga del candidato terminó, y de la masa congregada surgió lentamente el grito que se apoderó del escenario hasta convertirse en estribillo: ¡Muera el PRI!

Casi 3 mil perredistas en plena efervescencia electoral escucharon a su candidato arremeter contra el vandalismo electoral del PRI. ``Nos han denunciado en Iztacalco que la propaganda perredista está desapareciendo, que se está arrancando por las noches''.

En su cierre de campaña en esa delegación --el más concurrido hasta ahora-- Cárdenas calificó de demagógica la propuesta priísta de gobierno, pues no ``plantea soluciones reales a los problemas''.

Dijo que la propuesta perredista distará mucho del ejercicio actual del gobierno. Entre otros aspectos, indicó que las decisiones importantes para la ciudad podrán ser sometidas a consulta popular.

Horas antes, en la colonia Del Valle, en el territorio de la delegación panista de Benito Juárez, agobiada por la delincuencia organizada del robo de autos, Cárdenas aseveró que por equivocada o contradictoria que esté la ley en materia de seguridad pública, ``asumiría plenamente las facultades de jefe de gobierno'', pero también buscaría tener la mejor relación política en la materia con el Ejecutivo federal.

Cárdenas dedicó su discurso de cierre de campaña en esta demarcación al problema de la seguridad. Reiteró que los índices delictivos permanecen elevados porque así conviene a los intereses del gobierno actual.

Sintetizó su programa en esa materia en dos ejes centrales: depuración de las corporaciones policiacas y combate a la delincuencia organizada.

Consideró que buena parte de la inseguridad pública se deriva de los efectos de la política económica. Desempleo, caída del poder adquisitivo del salario y la miseria que existe en algunas zonas son factores que la alientan.

Destacó la necesidad de depurar los mandos medios y algunos altos mandos vinculados con la corrupción. De igual forma, manifestó que deberán unificarse los criterios de actuación de las diferentes corporaciones policiacas.

Poco antes, bajo nutridos aplausos, Porfirio Muñoz Ledo apareció en la campaña de Cárdenas para advertir que su partido prepara ya una iniciativa de reformas al Estatuto de Gobierno con el fin de que se garantice la autonomía plena del gobierno de la ciudad y éste pueda ejercer libremente sus proyectos.

Asimismo, criticó las limitaciones de la reforma política, que aún ha dejado candados en la ley con los que se pretende controlar al nuevo gobierno. Dijo que su partido sostiene la propuesta de convertir al Distrito Federal en un nuevo estado.