ASTILLERO Ť Julio Hernández López

``El 28 de mayo en la mañana salí de mi casa a bañarme. Ya venía de regreso del río, iba frente a la telesecundaria y me llaman dos soldados, era un sargento y el otro no sé que era. Me dice:

-¿Cómo te llamas?

Ya le di mi nombre. Le dije que era Mauro.

-¿Mauro de qué? -preguntó.

-Mauro Barrientos Cortés.

-Ah, tú eres, a ti te andamos buscando -dice.

Entonces llamó a otro soldado, y me llevó y me sentó en una piedra. Ahí me tuvieron un buen rato, y ya después me llevaron hacia la carretera. Ahí me estuvieron haciendo muchas preguntas, que si yo era del EPR, que si yo conocía gente.

-Yo, la verdad, no conozco a nadie ni soy nada -dije.

Me dijeron que iban a ver. Me dijeron que les enseñara las manos. Vieron mis manos y dijeron:

-No, tú no trabajas, tú no eres campesino, tú eres de ellos, no tienes ninguna huella en tus manos de que estés raspado; mira, ya ni nosotros. ¡A ver los pies!, usas botas, ¿verdad?.

-No, yo uso huaraches.

-No. No se te ven rasguñados los pies. Tú usas botas.

-No, eso es mentira.

-No, tú usas botas.''

Con 19 años, Barrientos Cortés no se llama Mauro, como dijo al principio guiado por el instinto de protección que desarrollan todos sus coterráneos ante los acosos policiacos o militares, sino Martín, y fue secuestrado (igual Mauro que Martín) durante 12 días y, según las denuncias publicadas en el semanario El Sur, de donde se tomaron las referencias publicadas hoy en este Astillero, en ese lapso estuvo en cuarteles de Petatlán, Atoyac, Acapulco y en un campamento en San Francisco Tibor, en la sierra de Atoyac.

El joven Barrientos Cortés, según el testimonio rendido ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, fue torturado de manera constante.

``El primer día me dieron de golpes, me dieron toques eléctricos en mi cuerpo. Después trajeron unas cobijas, y con ellas me envolvieron, y me amarraron bien con unas reatas, sobre unas tablas, así bien derechito, y colgaron un garrafón de agua hacia arriba, con una manguera, y me echaban agua por las narices y en la boca. Ya no aguantaba, sentía que me estaba muriendo, y hasta que se acabó el garrafón. Y cuando sentían que yo ya no podía, entonces me volteaban a respirar, a sacar el agua, y otra vuelta'', relató Barrientos Cortés, según la nota de Maribel Gutiérrez.

Los ``civilones'', como describió el secuestrado a los ``militares vestidos de civil'', lo dejaron en libertad 12 días después, pero con la consigna de que les ayudara a identificar eperristas y, en particular, que asesinara cuando menos a uno de dos a los que tenían imposibilidad de atrapar, Leonel López Zeferino o Epifanio Baltazar Arreola.

El día que liberaron a Barrientos Cortés, habitantes de El Cucuyachi denunciaron el secuestro de otro joven, Fredy Nava Ríos, soldado a quien sus superiores consideraron sospechoso de colaborar con el EPR.

Los hechos narrados se dieron a partir del enfrentamiento entre el EPR y el Ejército Mexicano en El Guanábano, el 27 de mayo, pero son apenas una parte de los expedientes guerrerenses de represión generados en distintas fechas y lugares.

``Ya te conocemos...''

El miércoles 18 del presente mes, a las 4 de la mañana, el diputado Víctor Quintana llegaba al edificio en el que vive, en Fragonard 29, en Mixcoac, a bordo de un taxi. Por la noche había participado en el foro llamado ``Soy periodista... no disparen'', organizado por Causa Ciudadana. De la reunión se fue a cenar con algunos reporteros. Cuando llegó a su casa, en taxi, el vehículo fue abordado por desconocidos. Lo tendieron en el piso del auto, lo golpearon y lo llevaron ``de paseo'' durante un rato. Más tarde fueron al hotel Nueva Estación, de la colonia Guerrero, donde revisaron su portafolios, le quitaron sus tarjetas de crédito y lo obligaron a firmar cheques en blanco, algunos de los cuales ya fueron cobrados. Al mediodía del jueves fue puesto en libertad. Más tarde denunció los hechos en una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados.

El diputado Quintana, perredista, forma parte del Equipo Pueblo, integrante de Alianza Cívica. Las instalaciones del Equipo Pueblo fueron asaltadas una semana antes.

Pero, además, Víctor Quintana ha sido un férreo luchador en favor de las investigaciones a fondo del caso Conasupo.

Los secuestradores de Quintana, cabello corto, celular en mano, le advirtieron:

``Ya te conocemos. El jefe ya tiene todos tus datos. Ya sabe perfectamente quién eres. Si haces relajo saliendo de aquí, o dices cualquier cosa de esto, la vas a llevar tú, y más que nada tu familia en Chihuahua.''

La Cocopa

Es un dato menor, y acaso innecesariamente ligado a las anteriores relaciones, pero la gran mayoría de los diputados y senadores integrantes de la Cocopa han sido asaltados, con un mayor o menor grado de rudeza. No ha habido distingo partidista.

Los riesgos

De manera proporcional a la cercanía de los comicios -y a la difusión de las tendencias demoscópicas que anuncian derrotas priístas-, se han venido produciendo hechos diversos que muestran la férrea resistencia al cambio de segmentos del poder para quienes la alternancia partidista significa un peligro grave.

No se trata ya sólo de las incursiones oratorias de quienes en defensa de su partido han llevado sus críticas a los adversarios a terrenos jamás pisados antes por sus similares, o de la campaña de difamación contra el perredismo montada sobre plataformas oficialistas, como quedó demostrado ayer con la detención de 12 propagandistas antiPRD, sino de hechos de violencia política que parecieran configurar una turbia y sombría amenaza sobre los comicios y, además, sobre la expectativa de los ciudadanos que creen estar viviendo el advenimiento de una transición democrática largamente buscada.

En ese sentido, el desmoronamiento de pilares tradicionales del priísmo y del sistema, como el caso de Fidel Velázquez, augura también el incremento de las presiones de los grupos beneficiarios de esta red de intereses y complicidades hoy en peligro, para defender con todo cuanto sea necesario el mantenimiento de sus privilegios.

Astillas: En Santiago Tianguistenco deben haber deplorado que México apenas empatara con Costa Rica. Mientras tanto, el procurador de Justicia de la nación centroamericana anunció que los investigadores de esa dependencia están en ``alerta'' para detectar todo indicio de relación comercial en la que se involucre al profesor Carlos Hank. Además, el candidato presidencial socialcristiano Miguel Angel Rodríguez, que estaba a la cabeza en las encuestas antes de venir a visitar al político mexiquense, bajó estrepitosamente en las preferencias electorales... En Acapulco, mientras el presidente Zedillo desarrollaba una gira de trabajo, Arturo Durazo Moreno comía en el restaurante Suntory. Lleno de oro en manos y cuello, el ex jefe policiaco saludó a un grupo de periodistas presentes en el lugar. Explicó que está en el puerto guerrerense ``por problemas de prisión''. Corrigió de inmediato: ``Perdón, de presión, de presión''... El diputado federal priísta Jaime Martínez Veloz invitó al gobernador panista de Baja California, Héctor Terán Terán, a sostener un ``diálogo público'' relacionado con los temas de seguridad pública, bienestar social, medio ambiente y participación ciudadana. Martínez Veloz deja a elección de Terán la fecha, la hora y el lugar del diálogo, pero considerando conveniente que fuera antes del primero de julio. La invitación establece el compromiso de que el diálogo ``conserve la altura que la ciudadanía y su investidura merecen'', pues ``se confrontarían puntos de vista y propuestas y en ningún momento serviría para denostar o lanzar ataques personales''...

Fax: 5 12 65 46. Correo electrónico: julio [email protected]