La Jornada 18 de junio de 1997

Sergio Salinas está involucrado en los negocios de su hermano Raúl: Lozano

Juan Manuel Venegas Ť El ex procurador Antonio Lozano Gracia llevaba escondido un as en la manga. Y lo sacó hasta el final: involucró a Sergio Salinas de Gortari en los negocios de su hermano Raúl, investigado por presunto enriquecimiento ilícito.

Ante el juez federal Alberto Pérez Dayán, entregó como prueba de su dicho copias de la constitución de la empresa inmobiliaria Acapatzingo, en la que aparece como principal accionista Sergio Salinas. ``Esta inmobiliaria -explicó Lozano- adquirió una casa en Cuernavaca que, según la información de que dispongo, es realmente propiedad de Raúl Salinas, y no había sido detectada anteriormente por las autoridades''.

Esa información le ``llegó de manera anónima en los pasados días'', por lo que consideró ``pertinente e importante, hacerla llegar a las autoridades'' que investigan sobre el presunto enriquecimiento ilícito de Raúl Salinas.

El agente del Ministerio Público Federal, Luis Alvarez Amaya, tomó nota de lo dicho y recibió una copia de los documentos que llevó consigo el ex procurador, quien subrayó que como socio de Sergio Salinas aparece Juan Manuel Gómez Gutiérrez, ex contador y prestanombres de Raúl, actualmente prófugo.

Esto salió a la luz en la audiencia de ayer en el Juzgado Quinto de Distrito del Reclusorio Norte, en la que Lozano fue presentado como testigo en el proceso que se sigue a Raúl Salinas por su presunta autoría intelectual del homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.

Citado por la defensa de Salinas, Lozano fue interrogado durante más de seis horas en torno a los pagos que autorizó a los testigos que la PGR, durante su gestión, presentó para inculpar al hermano del ex presidente.

No evadió ninguna de las respuestas que le planteó el abogado Eduardo Luengo Creel -representante de Salinas en este juicio-, aunque en varias ocasiones recurrió al ``no recuerdo'', sobre todo cuando se le preguntaron las fechas en que la PGR entregó cheques a testigos. En el interrogatorio al que fue sometido por Luengo, Lozano reconoció haber autorizado los pagos a Rodríguez González, Zetina Chávez y a Ramiro Aguilar Lucero.

El primero recibió -con la autorización de Lozano- 500 mil dólares; la vidente, un millón de pesos; en tanto que Aguilar Lucero, el hombre que presuntamente inventó y preparó el croquis con el que se descubrió la osamenta de El Encanto, 2.5 millones.

``Todos esos pagos me fueron solicitados por Pablo Chapa Bezanilla'', precisó Lozano, quien sin embargo defendió su proceder con el argumento de que durante su gestión como procurador siempre creyó ``conveniente apoyar todas las áreas encargadas de las investigaciones que llevaban a cabo''.

Aclaró que en el caso de La Paca, la solicitud que recibió de la Subprocuraduría Especial que tenía a su cargo Chapa, no indicaba que el millón de pesos sería para la vidente.

``La Subprocuraduría me solicitó autorizar un millón de pesos para pagar a la persona que proporcionó información del lugar donde supuestamente estaba enterrado Manuel Muñoz Rocha y que el conducto para hacérselo llegar sería la señora Francisca Zetina'', dijo.

Tenía instrucciones de Lozano: Gándara

Simultánea a la comparecencia de Lozano, en otra sala del mismo juzgado, el ex oficial mayor de la PGR José Antonio Gándara Terrazas rindió su declaración sobre los pagos a testigos durante la gestión del panista.

Gándara se presentó como testigo en el juicio contra José Cortés Osorio, ex coordinador de investigaciones del caso Ruiz Massieu, acusado de uso indebido de atribuciones y facultades del servicio público.

El ex oficial mayor de la Procuraduría, también de filiación panista, aceptó que los diversos cheques entregados a los testigos tuvieron la autorización de Lozano.

``Yo tenía instrucciones de Lozano Gracia de autorizar esos cheques'', dijo Gándara, y explicó que los 3.5 millones de pesos que correspondieron a La Paca y a Aguilar Lucero tuvieron su origen en las cuentas de la dirección de bienes asegurados de la PGR.

La inmobiliaria Acapatzingo

Según los documentos que presentó Lozano sobre la inmobiliaria Acapatzingo, ésta quedó registrada como una sociedad en la que el accionista mayoritario (95 por ciento) es Sergio Salinas y ``una administración única a cargo de Juan Manuel Gómez Gutiérrez, designándose como comisario a Luis Ortega Moreno''.

Esta inmobiliaria, formalmente, habría adquirido la casa ubicada en Palmira 322, Cuernavaca, Morelos, misma que según los documentos (escritura pública 56.697 del 28 de julio de 1992) es propiedad de Raúl Salinas.