Retiró el ex escolta Noé Hernández las acusaciones contra Paulina Castañón

Juan Manuel Venegas Ť Noé Hernández Neri, el soldado del Estado Mayor Presidencial ex escolta de Raúl Salinas, retiró ayer sus acusaciones contra Paulina Castañón, y dijo que si antes inculpó a la mujer se debió a ``las presiones del licenciado Pablo Chapa Bezanilla'', ex fiscal encargado de investigar el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu.

En el Juzgado Segundo de Distrito en Materia Penal Federal, Castañón sostuvo un nuevo careo con Hernández Neri, y éste ``ya no resistió'' más: ante el juez José Vicente Peredo, reconoció haber ``inventado'' sus anteriores declaraciones en las que la acusó de inducirlo para que testificara en favor de su esposo, preso por su presunta responsabilidad intelectual del homicidio de Ruiz Massieu.

Noé Hernández Neri saltó a la fama a mediados de 1995, cuando en una declaración ante el Ministerio Público Federal aseguró que cerca de las 12 de la noche del 29 de septiembre de 94, Manuel Muñoz Rocha llamó a la casa de Raúl Salinas.

Según la hipótesis que siguió entonces Chapa, el testimonio del escolta de Salinas era un elemento más de cargo en su contra, y lo presentó como una ``prueba contundente'' de la participación del hermano del ex presidente de México en el complot para el asesinato.

Pasado el tiempo, entre junio y septiembre del año pasado, Hernández Neri volvió a ser noticia cuando cambió su declaración y acusó a Chapa de inducirlo para que declarara contra Raúl Salinas. Luego, volvió a alterar su declaración para señalar que Paulina Castañón, al abogado Roberto Hernández y a la ex secretaria de Raúl, Ofelia Calvo, lo habían buscado para pedirle que le hiciera ``un favor al ingeniero'' y que se olvidara de aquella llamada del 29 de septiembre de 1994. A cambio le ofrecieron protegerlo, además de que ``el ingeniero'' no se olvidaría de ese favor.

Eso bastó para que Chapa solicitara el ejercicio de la acción penal contra Castañón, Hernández y Calvo, a los que acusó de falsedad en declaraciones.

En el caso de Castañón, ésta ya había ganado un amparo que la protegía de la orden de aprehensión que en su contra giró el juez Vicente Peredo, no obstante que la resolución de amparo emitida por el Cuarto Tribunal Colegiado estipulaba que si el juez encontraba elementos fundados, estaría en facultades de mantener viva la orden de aprehensión.

Vicente Peredo decidió mantener el curso del proceso y, por ello, se dio pie al careo de este martes, en donde Hernández Neri volvió a cambiar su declaración y señalar que Chapa Bezanilla lo presionó para acusar a Castañón, con lo que prácticamente quedó exonerada, pues esta misma semana se cerrará el proceso de instrucción o presentación de pruebas y no existe ningún otro testigo contra ella.