La Jornada 16 de junio de 1997

Vuelven a clases los maestros del DF; las demandas, aún insatisfechas

Rosa Elvira Vargas Ť ¿Quiénes son los maestros del Distrito Federal?

Vistos por la organización que el propio sindicato magisterial se dio a sí mismo para elaborar investigaciones educativas -la Fundación SNTE para la Cultura del Maestro-, los docentes de primaria de esta capital presentan en conjunto características muy precisas: casi 80 por ciento son mujeres, 20.8 percibe ingresos menores a tres salarios mínimos, 52.2 atiende dos plazas, y más de 14 por ciento cuenta con un segundo título profesional debidamente acreditado.


Clases al aire libre, en Chimalhuacán, estado
de México.
Foto: Víctor Mendiola

Dirigida por la doctora María de Ibarrola, la Fundación SNTE realizó, entre 1994 y 1995, una encuesta entre 3 mil 724 profesores de primaria de esta capital, en 333 planteles de los turnos matutino y vespertino. La tesis central para esta búsqueda es que, no obstante el protagonismo magisterial en la calidad de la educación y para el éxito de los cambios recientes en el sistema de enseñanza, ``sorprende el desconocimiento tan grande que hay acerca del profesorado de educación primaria en el país''.

Resultados

Los resultados de la encuesta fueron difundidos hace unos días y toman relieve especial ahora, cuando los maestros capitalinos han sido llamados a un paro indefinido de labores por su dirigencia magisterial. El acatamiento al mismo, sin embargo, difiere diametralmente según el emisor de las cifras -la sección 9 y la Secretaría de Educación Pública (SEP)-, o la experiencia vivida por cada padre de familia.

En el preámbulo de los resultados de la encuesta, De Ibarrola, Gilberto Silva Ruiz y Adrián Castelán Cedillo resaltan el hecho de que las estadísticas nacionales disponibles no permiten conocer con precisión la magnitud y las características de la población magisterial. Aseguran, además, que son muy pocos los estudios que informan con alcance cuantitativo y representatividad estadística de los rasgos básicos del magisterio mexicano.

De esta manera, el sondeo buscó conocer, sobre una muestra de casi 10 por ciento del total de los maestros de primaria del Distrito Federal, datos como: rasgos personales; estructura, escolaridad e ingreso familiar; condiciones de vivienda y transporte; formación inicial; superación; actualización; historia laboral, y situación laboral actual.

Así, además de reafirmar que la profesión docente es ejercida eminentemente por mujeres, el estudio revela a partir de ello, la necesidad de realizar estudios alrededor ``de la influencia de la llamada doble y triple jornadas de la mujer en el desempeño de la profesión docente en educación primaria. Luego, en la distribución por edades, se evidencia que una gran cantidad de maestros superan los 50 años, lo que representa que han desempeñado la función docente por más de 30 años; también resalta que la gran mayoría de los educadores (60 contra 18 por ciento) son casados.

Respecto a los ingresos, 20.8 por ciento de los maestros reportó recibir menos de tres salarios mínimos; 41.9 percibe entre tres y cinco minisalarios; 19.1 por ciento gana entre cinco y ocho salarios mínimos, y 10 por ciento tiene percepciones superiores a este número.

Luego, sobre la cantidad de personas que contribuyen al gasto familiar, 17.7 por ciento manifestó ser el único sostén económico de su hogar; 58.8 por ciento reveló que son dos los que aportan su salario para la manutención, y en 21 por ciento de los casos, tres o más personas deben unirse para completar el ingreso familiar.

Un dato que llama en extremo la atención es el de que la profesión magisterial es ejercida en 67.1 por ciento de los casos por profesores que estudiaron en el llamado Plan de Cuatro Años (vigente de 1969 a 1984), y que únicamente un pequeñísimo porcentaje, 3.5, se formó con el Plan de Licenciatura en Educación Primaria, no obstante estar vigente hace 17 años. Este último programa, cuyo currículum está siendo reformado, exige contar con bachillerato como antecedente mínimo para ingresar a la normal.

También quedó de relieve en la encuesta que casi en la misma proporción los maestros de primaria del Distrito Federal estudiaron en normales públicas y privadas, con ligera ventaja de estas últimas (52 por ciento).

Asimismo, al analizar la vida activa, se encuentra un buen porcentaje de maestros que contabilizan entre los 20 y 30 años de servicio, lo que para los responsables de la encuesta apunta que es posible apreciar la prolongación de permanencia en el campo laboral ``hasta extremos que posiblemente no se den en otras profesiones''.

De igual modo, alertan sobre el hecho de que en un plazo próximo ``la necesidad de sustituciones y jubilaciones resultará claramente superior a las tendencias actuales de incorporación de nuevos profesores, y el pago de jubilaciones afectará las partidas presupuestarias en una proporción elevada''.

Finalmente, en términos de estabilidad laboral, la encuesta deja en claro que 75 por ciento de los maestros de primaria son titulares de sus plazas, mientras el restante 25 por ciento cubre algún interinato; esto último resalta porque cerca de 94 por ciento de los maestros de esta capital tiene una antigüedad mayor de cuatro años.

Además, 32.8 por ciento se dedica sólo a atender un grupo de alumnnos, 46.6 por ciento afirmó contar con dos plazas y 16.8 por ciento de maestros que, además de tener una o dos plazas, tiene otra ocupación no necesariamente en el sector educativo.