Enfatizar el sex appeal de Del Mazo, propone análisis priísta

Alonso Urrutia Ť En la última fase de la campaña, análisis realizados para uso interno del Partido Revolucionario Institucional advierten la necesidad de hacer cambios en la imagen del candidato, Alfredo del Mazo González, y de reorientar la campaña para lograr mayor penetración en los últimos días de la elección. De no ocurrir cambios en el rumbo de la campaña, difícilmente el PRI podría superar el 20 por ciento de votos y el tercer lugar en las preferencias electorales, dejando el triunfo al PRD.

Tras advertir que el sector femenil representa más del 51 por ciento de los votantes, el reporte sugiere que a nivel de imagen del candidato es primordial atender la proyección que se da al sector femenil, en donde hay que explotar la imagen que por sí tienen las mujeres del candidato; ``esto es, hay que manejar subliminalmente el aspecto sexual del candidato''.

Ese es el escenario más pesimista del priísmo y supone la inexistencia de cambios. Sin embargo, tal y como se propone si existiera cambio de imagen y modificaciones en el discurso y el ritmo de campaña, el PRI podría aspirar a la victoria, pero por un margen muy estrecho que oscilaría en el 35 por ciento de la votación del próximo 6 de julio.

De acuerdo con los análisis realizados para el PRI, define que hasta ahora la imagen que ha proyectado Del Mazo en su campaña ``es acartonada, rígida, antigua y fuera de lugar''.

Por lo que hace a los jóvenes --que representan 35 por ciento del electorado--, debe proyectarse una imagen que refleje confianza, jovialidad, actualidad y, sobre todo, seguridad. Esto es, ``toda proporción guardada con la edad del candidato''. Para atraerlos, el discurso debe ser ``concreto y realista'', se añade.

El análisis señala que en algunos casos ``el candidato deberá moderar su imagen de gente feliz, ya que en algunos lugares dicha sonrisa no es apropiada en virtud de las circunstancias en que vive la mayoría de la población''.

Del mensaje, el reporte indica que deberá modificarse porque hasta ahora ``ha sido frío, insustancial, acartonado y sin un objetivo claro a seguir, por lo que no ha convencido a los auditorios a los que se ha dirigido''.

Agrega que es importante que se dé un giro al discurso desarrollando guiones temáticos, sectoriales, delegacionales y propositivos. Plantea desarrollar el análisis de contenido a fin de dar seguimiento sobre los compromisos que se adquieren.

En las sugerencias sobre la campaña, expone que se ha visto desangelada, ``sin objetivo bien definido, acartonada y sin una continuidad, lo que no ha permitido que el mensaje y el tratamiento de la problemática que el candidato desarrolla en cada evento no tenga una repercusión contundente en los medios de comunicación, ni en la ciudadanía''.

Al advertir que se perciben algunas deficiencias de coordinación ``efectiva y única'' que ha provocado que algunos de los actos de campaña no se realicen dentro del contexto conveniente y dificulta la penetración adecuada y suficiente.

Sugiere que la campaña se desarrolle desde una perspectiva temática que escoja el candidato, que se desarrollen en cada delegación reuniones temáticas de los principales problemas que aquejan a la población donde se planteen soluciones y se muestre a Del Mazo como conocedor de los conflictos ciudadanos

Sólo introduciendo estos cambios se podrá remontar la campaña del candidato del PRI, ``ya que en política a todos los actos hay que darles un sentido direccional con objetivos claros y con temática clara''. Deberá mejorarse la logística para que Del Mazo se desarrolle en un escenario más favorable.

Proyecciones

En sus proyecciones existen tres escenarios básicos. En el más pesimista, donde no se fuese consecuente con los cambios necesarios, llevaría al partido a mantener el tercer lugar en las encuestas, con 20 por ciento y bajo el triunfo perredista.

Lo más preocupante ``es que no se lograra penetrar en el electorado indeciso'' estimado en 30 por ciento, de que el PRI ``es la opción sin rupturas'' y que sólo así ``se logrará la transición a la democracia'', ya que a ésta ``no se llega con la oposición al poder, sino con la participación de toda la ciudadanía''

En el escenario B se prevén unos comicios muy parejos entre las tres fuerzas políticas, lo que se definiría en impugnaciones con un impacto negativo al electorado.

El tercer escenario es un triunfo electoral muy apretado con un margen de entre 35 y 38 por ciento e implicaría la readecuación de imagen, de la campaña y de la estrategia electoral del PRI.