Se retracta el que acusó a Silerio de distraer fondos federales

Emmanuel Salazar, corresponsal, Durango, Dgo., 14 de junio Ť El empresario Abdón Alanís González se retractó de sus acusaciones contra el gobernador Maximiliano Silerio Esparza por un presunto desvío de 20 millones de pesos, y aseguró haber tomado la decisión de publicar un desplegado con dicha acusación en un momento de desesperación por su situación económica. ``Además, en el momento que tomé esa decisión fui mal orientado y mal asesorado por mis contadores'', aseguró.

La declaración ante el juez quinto del ramo penal, que lleva la denuncia del gobernador Maximiliano Silerio Esparza por difamación y calumnias en contra de Alanís González, fue tomada desde el jueves pasado; sin embargo, hasta hoy se informó del hecho.

Alanís González se retractó el mismo día que el vocero oficial del gobierno del estado, Ricardo López, dio a conocer un boletín oficial de la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam), en el cual se exonera al mandatario estatal de un presunto desvío de recursos señalado por el constructor.

Según la declaración, a la que tuvo acceso La Jornada, ésta fue rendida ante el juez Jaime Plácido Rodríguez Valenzuela el pasado 12 de junio. En ella Alanís González expresa haber encontrado imprecisiones e irregularidades en una revisión que hizo a los estados financieros y contables de la empresa, y ``que motivaron en parte la instauración del presente proceso''.

En primer término, el constructor dice haber publicado el desplegado ``en un momento de desesperación, producto de la situación económica, como la quiebra de mi empresa y el acoso de mis acree- dores, además de que en el momento que tomé la decisión fui mal orientado y mal asesorado por mis contadores''.

Afirma haber caído en confusión por falsos y equivocados informes que rindieron al área contable, y en ese sentido enumera haber recibido pagos mayores a 8 millones de pesos como liquidación de obras del ramo 26.

No obstante, reafirma haber hecho obras menores en un rancho antes de que fuera gobernador Maximiliano Silerio Esparza. Asimismo, refiere que en 1993 realizó otros trabajos, pero que fue despedido porque iba a concursar en ejecución de obras públicas.

``Sin embargo, el valor de esas obras de ninguna manera fue por la cantidad que afirmé en mi desplegado, sino por cantidades mucho menores que se me liquidaron oportunamente. Por lo tanto, ni el gobierno del estado ni el gobernador Maximiliano Silerio Esparza ni su familia me adeudan los 12 millones de pesos a que me refiero en el mencionado desplegado'', apunta en su declaración de apenas dos cuartillas.