Fuga de 4 mil 500 millones.
Los banqueros tienen prohibido decirlo para evitar mayores presiones contra el peso y contra el programa económico oficial, pero la salida de dólares que detectó el Tesoro estadunidense se estima en 4 mil 500 millones de dólares.
Cifra casi de escándalo, cuando el gobierno se dedica a pregonar el éxito de sus planes y el Banco de México (B de M) informa que las reservas continúan al alza, gracias a las exportaciones, y que el viernes sumaban 22 mil 287 millones.
El fenómeno se dio al arreciar las condenas del sector privado, del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y de funcionarios públicos a Cuauhtémoc Cárdenas por sus críticas a la privatización de los fondos de pensión de los trabajadores.
Esto regresó la atención del empresariado, los banqueros por delante, hacia el proyecto económico del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y, tras retos mutuos para un debate público, el capital fue llamado a comportarse mejor.
La política se somete a las metas económicas
Cuando parecía que la confrontación entre el banquero Antonio del Valle y el PRD iría muy lejos, apareció la nota de fin de semana en The Wall Street Journal y eso encendió los focos ámbar del gobierno.
Desde ahí se le llamó al dirigente de los banqueros, cuya especulación se aprestaba a mostrar a la nación el perredismo de Andrés Manuel López Obrador, para decirle que el pleito le resultaba muy caro a un tercero, el país.
¿Qué indicaba el periódico que leen y atienden los grandes hombres de negocios del mundo? Muy simple: habló de incertidumbre y desconfianza de inversionistas ante el clima político previo a las elecciones del 6 de julio.
Se describía cómo muchos mexicanos empezaban, por ese ambiente de inseguridad, a traspasar millones de dólares al extranjero y la manera en que la autoridad intentaba aplicar mano dura para evitar fugas mayúsculas de capital.
El gobierno le dio la lectura correcta y vino la decisión de informar a los representantes del empresariado que, por ninguna causa, se dejarían al margen el programa de recuperación económica y las metas prometidas.
Era, interpretaron algunos exhortados, la señal de que el presidente Ernesto Zedillo no cayó en la tentación de utilizar la economía para someter electoralmente a un Cárdenas ya casi invencible en el Distrito Federal.
Esa mañana del viernes, cuando The Wall Street Journal difundía para el mundo las primeras consecuencias del discurso catastrofista, vino la orden y se logró estabilizar el cierre semanal de los mercados: la bolsa tuvo una ganancia marginal de 0.11 por ciento y el peso recuperó un centavo en la jornada.
El triunfo descontado de Cuauhtémoc Cárdenas
El 29 de mayo, horas después que Cárdenas criticó a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), en las oficinas del secretario hacendario Guillermo Ortiz se pasaba el video del acto en la sede del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS).
Los asesores del funcionario consideraban que el candidato perredista había ido muy lejos: atacaba la raíz del ahorro interno, base para el desarrollo que según la administración en curso acabará con las crisis sexenales a que se ha condenado a la nación desde hace dos decenios.
Cárdenas dijo que las Afore eran un instrumento en favor de los especuladores para evitar la quiebra técnica de los bancos y exhortó a los trabajadores a ampararse y, en todo caso, depositar su pensión en la cuenta concentradora del Banco de México.
Con o sin autorización superior, Guillermo Ortiz y su gente urdieron la respuesta. Autorizaron a los banqueros a declarar en su defensa y utilizaron adjetivos insultantes contra el líder de las preferencias urbanas: lo llamaron irresponsable, ignorante, populista de los setenta.
Retaron a debate y, burdo error, ofrecieron al PRD una oportunidad de ensueño. La gente de López Obrador estaría en posibilidad, ante millones de mexicanos, de acusar directamente a quienes han dejado a miles de familias sin casa, sin automóvil, sin escuela, sin futuro.
De cara a la nación demostrarían que ellos, los perredistas, harían honor a sus frases de campaña y que son los defensores de quienes han ``perdido todo en la larga noche de la crisis'' y que, ante la serie de errores de la tecnocracia, es tiempo ``de que salga el sol''.
Las encuestas del gobierno indican que ese pleito de ricos contra pobres, de banqueros contra PRD, no le ha dado ningún resultado positivo. Las simpatías populares no decrecen para Cárdenas y de inmediato se ahuyentó a los indecisos.
Por eso las llamadas y la sucesión de declaraciones desde distintos foros para decir que un gobierno perredista en la ciudad sede de los poderes no es fuente de inestabilidad, y acaso también a ello se deba el discurso de Humberto Roque Villanueva en Chihuahua.
De arriba, está corroborado, se retiró ya el respaldo a Del Valle. Desacreditado, puede continuar con sus pleitos, designar representante para el debate o promover un apoyo a deudores. Por algo aclaró: ``Es de los banqueros, no del gobierno''.
Los sectores impiden la democratización del PRI
El viernes antepasado, el 6 de junio, estuvo en la sede del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) Lorenzo Lazo Margáin, socio y hombre de la mayor confianza del senador con licencia Miguel Alemán Velasco.
Ante funcionarios de gobierno, asesores de secretarios de Estado, dirigentes políticos y profesionistas que asisten a un diplomado, recordó aquella cena de febrero de 1993, en que Carlos Salinas de Gortari pretendió dar autonomía económica al PRI.
Lazo Margáin explicó que se intentaba formar un fideicomiso con aportaciones de empresarios y que los asistentes estuvieron de acuerdo en proporcionar dinero. Todo iba bien y se convino en una siguiente reunión, tal vez ya para fijar cantidades.
Después se supo que de dentro del partido se dinamitó el proyecto. Gente de las centrales priístas --los asistentes al diplomado mencionan en especial a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Confederación Nacional Campesina (CNC) y el ex Frente Nacional de Organizaciones y Ciudadanos (FNOC)-- hizo circular la versión.
Esta apareció en los periódicos, desató una polémica insuperable y el proyecto fracasó. ¿Por qué? Lazo Margáin cree, apoyado en la conseja de que quien paga manda, que la oposición estuvo en el temor cetemista, cenecista y fenocista de acabar con las cuotas del poder.
De acuerdo con las discusiones que se dieron entonces, esas centrales consideraron que en lo sucesivo las candidaturas para gobernadores, senadores, diputados, asambleístas y aun para Presidente de la República, serían decididas entre el capital y no a la manera tradicional.
El asunto se anota porque Miguel Alemán Velasco da en su libro sobre financiamiento a partidos, un especial reconocimiento a Lazo Margáin y el dato puede dar idea de lo que sucede al interior del partido que ha mandado en el país durante casi 70 años, que surgió del gobierno y sigue sujeto a él.
Para quien dude esta sujeción, ahí está lo dicho por el ex secretario Antonio Ortiz Mena, anfitrión de aquella polémica cena. Dijo el 2 de marzo de 1993 a un grupo de reporteros en el mismo salón donde una semana antes se mencionó --``en broma'', asegura Miguel Alemán-- un donativo de 25 millones de dólares por empresario:
``El PRI nació ligado al gobierno y se ha mantenido esa liga, más o menos lejana. Alejándose cada vez más, pero se necesita pasar a una etapa donde deje de tener una liga con el gobierno. Para esto requiere, claro, tener vida independiente, vida económica independiente...
``Se trata de que demos un auténtico paso adelante al cortar el cordón umbilical del partido con el gobierno. Si gana las elecciones, como en otros países, el gobierno será un gobierno ligado con el partido. Si las pierde, estará en la oposición, como sucede en los demás países''.
Aquella vez, el ex secretario de Hacienda y Crédito Público, padre del desarrollo estabilizador y ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), también se refirió a las centrales y sindicatos de manera crítica:
``Este partido agrupó a las grandes masas mexicanas y se organizó a través de las centrales y los sindicatos para que ellos fueran los que manejaran a sus unidades para efectos electorales. Esto desgraciadamente los llevó a absorber el derecho de representar a los asociados y se dirigieron principalmente a obtener posiciones electorales para sus correligionarios''.
Tema libre
José Córdoba Montoya cree que ganó en su careo con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. Narró en privado a amigos suyos que iba a demostrar dos cosas: que el perredista no tiene pruebas de su participación en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta y que Cárdenas dispone de recursos suficientes para pagar la indemnización que reclama. Logró su objetivo y espera un fallo favorable. Eso dice. Pero también entiende que la juez debió realizar esta audiencia después de las elecciones, para quitarle la connotación política... Una de encuestas: hace tres años, el entonces gobernador neoleonés Sócrates Rizzo García entregaba pronósticos optimistas a Esteban Moctezuma Barragán y éste los pasaba a Ernesto Zedillo Ponce de León. La victoria del PRI en Nuevo León estaba segura con grandes márgenes de ventaja. Llegó la elección del 21 de agosto de 1994 y esa ventaja se esfumó, el PRI apenas rebasó al PAN y luego debió entregarse Monterrey. Resultado: desde ese día ni Ignacio Pichardo Pagaza ni Ernesto Zedillo le recibieron una llamada. Tres años después está ausente... Fidel Velázquez Sánchez está casi listo para abandonar el hospital y seguramente podrá hacerlo en los primeros días de la semana. Es deseo de su esposa Nora Quintana y de sus hijos que descanse por lo menos una semana más. Es decir, hay Güera Leonardo Rodríguez Alcaine al menos para dos semanas... Los abogados de Pablo Chapa Bezanilla ya encontraron por dónde defenderlo: los delitos por los que se le acusa no estaban tipificados cuando se firmó el Tratado de Extradición con España. ¿Será por eso que no se ha solicitado su regreso? Un abogado defensor de Chapa Bezanilla apuesta sus honorarios a que su cliente se quedará allá... Por instrucción del regente capitalino Oscar Espinosa Villarreal, se investiga a José Manuel González Rodríguez, funcionario de la Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica del Departamento del Distrito Federal (DDF) que pide por adelantado a constructores entre 15 y 20 por ciento del valor de las obras. La investigación la hace el contralor Héctor Manuel Valenzuela, por cierto de origen panista. La acusación apareció en este espacio hace una semana y el DDF ya confirmó que antes fueron presentadas varias denuncias en la Contraloría. ¿Por qué no se investigó desde entonces