La Jornada 14 de junio de 1997

Impugna la arquidiócesis el ``discurso del miedo'' de PRI y gobierno

A través de su órgano informativo, Nuevo Criterio, la Arquidiócesis de México criticó que el gobierno y el partido de Estado utilicen el discurso del miedo para evitar la pérdida de poderes el próximo 6 de julio.

En su editorial, el periódico quincenal consideró que las dos principales fuerzas políticas de oposición (partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática) representan una ``verdadera'' opción de cambio.

``No estamos contra un grupo de mexicanos sino contra la forma en que como mexicanos nos hemos malacostumbrado a resolver nuestros asuntos sociales y políticos. La sociedad tiene la palabra: seguir en el conformismo acrítico de que más vale malo por conocido que bueno por conocer y continuar paralizados por el miedo sin audacia y sin esperanza, o bien dar el paso a la madurez democrática que implica la alternancia en el poder y el equilibrio de poderes''.

Nuevo Criterio retomó en el número correspondiente a la segunda quincena de junio parte de supuestas declaraciones del discurso oficial para señalar que si la oposición gana, se puede paralizar el país y la llegada de cualquier otro partido al poder ``podría poner en riesgo todo lo que hemos logrado''. Por ello, dijo, ``el discurso del miedo no es honesto ni propositivo''.

Para la Iglesia el cambio, lejos de representar un riesgo, ``dará herramientas nuevas y benéficas para mejorar las formas de ejercer el poder político en México, ya que significará el rompimiento del monopolio partidista que por casi 70 años ha impedido un control y una exigencia adecuada a nuestras autoridades''.

Cuando hablamos de un Congreso de oposición, destacó Nuevo Criterio, nos referimos básicamente al crecimiento mayoritario de las dos principales fuerzas políticas de oposición, ''las que ahora representan una verdadera opción de cambio''.

Nadie, aclaró, está contra un grupo determinado, llámese partido de Estado o Estado autoritario ni mucho menos contra algún instituto político sino contra las formas de ejercer el poder en México ``que han dado lugar a un sistema innegablemente corrupto'', señala la publicación católica.

Por salud del mismo sistema, necesitamos transformar las formas de gobierno aunque ``el cambio como tal no soluciona los problemas (pues) no hay soluciones mágicas, pero sí nos da nuevas herramientas, nuevos esquemas, nueva cultura política para encontrar nuevos caminos de convivencia civil y de madurez''. (Alma E. Muñoz)