Ratificaron el auto de formal prisión a Gutiérrez Rebollo
Roberto Garduño E. Ť El Segundo Tribunal Unitario del Segundo Circuito ratificó el auto de formal prisión contra el general José de Jesús Gutiérrez Rebollo, ex comisionado del extinto Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD), y del capitán Javier García Hernández.
Mediante un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó anoche que el tribunal ``decretó la formal prisión del general José de Jesús Gutiérrez Rebollo y del capitán Javier García Hernández, como presuntos responsables de los delitos de acopio de armas de fuego, transportación de armas de fuego y abuso de autoridad''.
El lunes 24 de febrero de este año, el juez Armando Báez dictó la formal prisión contra los dos militares. Ayer el tribunal mencionado ratificó la decisión que asumió el Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales a principio de este año.
``La PGR precisa que el magistrado federal reclasificó una de las conductas presuntamente delictivas de Gutiérrez Rebollo, encuadrándola en el tipo penal de abuso de autoridad, por lo que se seguirá la causa contra el citado general y el capitán García Hernández por los delitos señalados.''
La primera declaración del general
En ocasión de su arresto, el entonces encargado del INCD reconoció tras la rejilla de prácticas del juzgado segundo, con sede en el penal de Almoloya, que tuvo contacto con Eduardo González Quirarte -lugarteniente de Amado Carrillo, El señor de los cielos-, aduciendo que ``tenía como objetivo'' acercarse al capo del cártel de Juárez para capturarlo.
Con la detención del militar que encabezaba la lucha contra el narcotráfico en México, quedó al descubierto una nueva página de la relación entre funcionarios y narcotraficantes.
En aquella ocasión Gutiérrez Rebollo cayó en contradicciones elementales en torno a su relación con Amado Carrillo. Aseguró que sí tuvo contacto con González Quirarte porque conocía la relación que éste mantenía con El señor de los cielos, y se le acercó para capturar al hombre más buscado por las autoridades mexicanas.
No obstante, después recibió dos automóviles y tres teléfonos celulares a manera de préstamo del lugarteniente de Amado Carrillo. Estas, entre otras, fueron las inconsistencias del militar que tomó el tribunal para ratificar la formal prisión.
También en aquella ocasión, el testimonio de los militares detenidos y que guardaban relación con Gutiérrez Rebollo, trajeron a colación varios nombres de personajes públicos que presuntamente tenían contacto con los hombres de Amado Carillo: Mario Ruiz Massieu, un general brigadier de apellido Cardona y el ex director de la Policía Judicial Federal (PJF), Adrián Carrera.