Se medirá en el agro el progreso y la justicia social del país: Zedillo
Elena Gallegos Ť Después de escuchar a los líderes de campesinos y productores agropecuarios enumerar las metas que se proponen alcanzar en el año 2000, el presidente Ernesto Zedillo dijo que el campo en México sí tiene salidas económicas y sociales y que será en este sector donde se medirá el progreso y la justicia social del país.
Señaló que la política agropecuaria del Estado dejó atrás paternalismo y populismo, que sólo evadieron e hicieron aún más graves los problemas que vive el agro.
Sin embargo, consideró que con las medidas que se han ido adoptando --la implantación del Procampo y de la Alianza para el Campo, entre otros programas--, ``estamos en el camino correcto para que el destino del campesino ya no sea la pobreza sino la dignidad; para que el destino de nuestras tierras ya no sea el abandono sino la productividad, y para que el destino de ese sector sea el bienestar y no la marginación''.
Aclaró que si bien se han fijado para el campo metas muy elevadas y ambiciosas, éstas sí son realizables: ``No hay, no puede haber triunfalismos, pero hoy tenemos buenas bases para la confianza. Con unidad, organización, fortaleza de las instituciones, perseverancia y capacidad, el campo mexicano saldrá adelante y saldrá bien''.
Metas
En el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, funcionarios del sector y dirigentes se reunieron para dar a conocer los lineamientos que, en el marco del Programa Nacional de Financiamiento al Desarrollo (Pronafide), se seguirán en el campo.
Realizó la presentación Francisco Labastida Ochoa y hablaron los dirigentes de la Confederación Nacional Campesina, Beatriz Paredes; del Consejo Nacional Agropecuario, Miguel Castro; de la Unión Nacional de Productores de Caña, Manuel Pérez Bonilla; de la Unión Nacional de Avicultores, Florentino Alonso; de la Confederación Nacional Ganadera, César Quiroga; de la Asociación Nacional de Ganaderos Lecheros, Ernesto Larrondo, y por los cafeticultores, Gabino Zapote.
Señalaron metas: alcanzar una producción de granos básicos, en el año 2000, de 37 millones de toneladas; lograr un índice de crecimiento del sector de 5 por ciento anual; incrementar sostenidamente la producción de azúcar hasta lograr 5.5 millones de toneladas; aumentar en 900 mil toneladas la producción pecuaria; conseguir una producción diaria de 27 millones de litros de leche (10 mil millones al año); cuadriplicar la producción de café, y lograr crecimientos de la actividad avícola superiores al 6 por ciento anual.
Por los lecheros, Larrondo aprovechó para decirle al Presidente que esperaban que la Secofi termine de consensar la Norma de Denominación de la Leche en la que se establezca que los lactosueros y sucedáneos no se expendan bajo denominaciones de leche pura, lo que asegurará calidad a los consumidores y protegerá la producción lechera nacional.
El mandatario reiteró los apoyos que este año se darán al campo y que fueron anunciados hace algunos meses en Sinaloa: los productores tendrán a su disposición financiamiento por alrededor de 57 mil millones de pesos; Procampo cuenta con un presupuesto de 7 mil 593 y Alianza para el Campo ejercerá recursos superiores a los 3 mil 500 millones.
Ofreció además que se mantendrán para el sector las tasas más bajas del mercado financiero; que en este año se terminará el rezago agrario y que antes de finalizar su administración se concluirá el Procede. Habló también de los programas forestales, hidráulicos y de incorporación de suelo social al desarrollo urbano.
Seguridad jurídica a la tenencia de la tierra
Zedillo puso especial énfasis en señalar que, en este esfuerzo, dar seguridad jurídica a todas las formas de tenencia de la tierra reconocidas legalmente es un acto de justicia y un requisito indispensable para lograr un crecimiento económico sostenido para el campo, ya que se fortalece la propiedad privada y social y se aprovechan las distintas formas de asociación con inversionistas.
Destacó la necesidad de frenar y revertir el deterioro ambiental. Insistió en que se busca el crecimiento no por el crecimiento mismo sino con sentido social. Repitió las metas del Pronafide --crecimiento anual superior al 5 por ciento, creación de un millón de empleos en el mismo lapso, etcétera--; prometió seguir dialogando con campesinos y productores, y cerró: revertiremos la pobreza en el campo.