Europa, refugio de delincuentes mexicanos con poder económico
Braulio Peralta, corresponsal, Madrid, 10 de junio Ť Los delincuentes mexicanos con suficiente poder económico ya no huyen a Estados Unidos sino a alguno de los 15 países miembros de la Unión Europea (UE), entre los que figura España como uno de los más seleccionados.
Las extradiciones se han convertido en algo común en materia jurídica internacional, y salvo excepciones como Suiza, cualquier país acepta establecer tratado de extradición para temas relacionados con el narcotráfico, lavado de dinero, delitos económicos o del orden común, entre muchos otros casos.
Ante esa perspectiva, México ha incrementado en los últimos años sus agregadurías de la Procuraduría General de la República (PGR): la primera se ubicó en Washington, en 1987, y le siguieron Los Angeles, San Antonio y una pequeña oficina en El Paso, Texas.
Estados Unidos, por la proximidad con México, es la zona más visitada por los connacionales más buscados por los cuerpos policiacos: ahí llegó en primera instancia Pablo Chapa Bezanilla. Sin embargo, también es el país que más trabas impone a la justicia mexicana para lograr una extradición. El caso más sonado es el de Mario Ruiz Massieu.
Hay otras dos agregadurías de la PGR: una en Guatemala, y la última, creada en 1996, tiene como residencia esta ciudad. Curiosamente, la oficina de la PGR para la Unión Europea y Suiza, con sede en Madrid, es la que va invicta en materia de extradición de mexicanos. Todos los casos han sido aceptados, por principio.
Falta Suiza
La representación de la PGR en Madrid negocia desde hace meses la firma de un tratado de asistencia jurídica mutua con Suiza, único país de la UE con el que no existe un acuerdo de extradición. Asimismo, el gobierno mexicano ha venido incrementando, cada vez con mayor insistencia, las relaciones en materia de cooperación policial e intercambio de información, tanto para efectos de investigación y localización de fugitivos como para efectos de cooperación técnico-jurídica de interés para las autoridades de México.
Y a pesar de que no existe tratado de extradición con México, Suiza mantiene nexos con las autoridades de la PGR y mediante el intercambio de información han logrado, por ejemplo, localizar a Israel Roberto Aguilar Díaz, detenido en Suiza en marzo de 1996.
Aguilar Díaz está acusado de homicidio, según orden de aprehensión del juez trigésimo primero de lo penal en el Distrito Federal. El caso cobró relevancia en los medios de comunicación cuando los familiares de la víctima, Pedro Peredo Valderrama, solicitaron la intervención de las comisiones Interamericana y Nacional de Derechos Humanos.
Estas comisiones pidieron que se intensificaran las investigaciones para el esclarecimiento del crimen. La PGR en Madrid solicitó búsqueda y capturaÉ y la extradición de Aguilar Díaz ya fue concedida por las autoridades suizas en abril de este año y sólo se espera la decisión del Tribunal Superior que revisa el último recurso que los abogados del presunto homicida interpusieron tras la decisión suiza.
Los casos españoles
Pero es en España donde el tratado de extradición entre ambos países funciona sobre ruedas. Lo han dicho el propio presidente José María Aznar y los ministros del Interior (Gobernación), de Justicia y de Relaciones Exteriores, Jaime Mayor Oreja, Margarita Mariscal de Gante y Abel Matutes, respectivamente.
Las lecturas políticas sobre el rápido beneplácito español a extradiciones de mexicanos se basan en la petición de presuntos etarras afincados en México. España lleva una dura política en materia de ``terrorismo'' y considera de ``interés nacional'' la extradición de etarras en cualquier parte del mundo.
Fue a raíz de la detención de Pablo Chapa Bezanilla que se suscitaron todo tipo de comentarios, en el sentido que éste sería extraditado a cambio de etarras detenidos en México. En realidad, hace ya más de un año que España colabora con México para extraditar a los acusados de delitos financieros, entre otras denuncias.
Son los casos de Ricardo Armas Arroyo, Angel Isidoro Rodríguez Saez (El Divino) y Pablo Chapa Bezanilla.
Armas Arroyo fue detenido en Madrid, extraditado y trasladado a México el pasado 24 de abril. El juicio para lograr la extradición duró más de un año.
Los especialistas en materia jurídica afirman que las autoridades mexicanas buscan abogados que conozcan tanto las leyes mexicanas como las españolas, a fin de sortear los inconvenientes de un juicio de extradición. Y hasta ahora no han perdido un caso.
El de El Divino ha sido el más difícil. Es uno de los detenidos mexicanos que más recursos ha interpuesto para evitar su extradición. Dentro de un mes cumplirá un año privado de su libertad y se espera que antes de ese plazo pueda ser extraditado a México. Sus ``múltiples abogados'' han metido el último recurso posible, que ya los jueces denegaron.
El único de los casos en España considerado de carácter ``político'' es el de Pablo Chapa Bezanilla. Y el escándalo o --como dicen aquí los periodistas españoles-- ``el morbo'' que provoca esta historia que tiene que ver con La Paca, María Bernal, Raúl Salinas de Gortari, el entierro de cadáveres, entre otros, lo hacen por demás atractivo de --dicen-- ``ese país muchas veces surrealista''.
Aquí se considera un hecho la extradición de Chapa Bezanilla, aunque todos coinciden en que tardará el mismo tiempo de los otros, por lo menos, para que pueda procesarlo la justicia mexicana. El Bufete Giménez Torres, que hace la defensa, ha dicho a las claras que elevará el caso al tribunal competente para impedir la extradición.
Y también en Roma
Finalmente, en Roma otros dos mexicanos detenidos esperan ser extraditados: Luis Arturo de Pau Montero y Pablo Madero O' Brien. El primero, acusado de fraude contra la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores, y el segundo por defraudar a varias empresas de México y por el que hay en su contra cuatro órdenes de aprehensión.
Madero O' Brien será extraditado a México este mes. Las cortes de apelaciones en Sassari dictaron la sentencia concediendo la extradición. Los abogados han interpuesto un recurso contra la sentencia ante la Suprema Corte de Casación, con sede en Roma. El tribunal celebrará audiencia en estos días para desahogar el recurso. Mientras, O' Brien, privado de su libertad, espera su destino a México.
En el caso de Pau Montero (que debe a la caja de jubilaciones y retiros de ASPA más de 60 millones de dólares), detenido en Roma el 10 de octubre del año pasado, espera en la cárcel Regina Coelli de la capital de Italia su extradición a México. El Poder Ejecutivo italiano, a través del Ministerio de Gracia y Justicia, en cualquier momento confirmará la resolución judicial para que se le extradite.
El silencio de la PGR
Hay muchos casos más, pero las autoridades de la PGR en Europa guardan silencio. Mientras, hacen pesquisas con las policías europeas; sus agentes viajan a diversos países de la Unión Europea en busca de fugitivos. No les gusta dar sus nombres a la prensa. Es por seguridad, dicen. Contratan abogados litigantes especialistas en extradiciones. Buscan el pitazo final para la detención del sujeto que buscan.
Dicen los que saben que fue a raíz de la muerte de Enrique Camarena, agente de la DEA --torturado y asesinado en México-- que la PGR decidió incrementar sus agregadurías, primero en Estados Unidos por su proximidad geográfica --y porque muchos de los perseguidos se refugian ahí--, hasta el último eslabón, en la UE.
Chapa Bezanilla, por ejemplo, pudo ser detenido gracias al hermetismo guardado. Nadie sabía de su estancia aquí, salvo el propio procurador y los agentes de la agregaduría. Ni siquiera el embajador mexicano, Rodolfo Echeverría, estaba enterado: el conoció la noticia hasta el momento de la detención, el pasado 16 de mayo.