La Jornada 10 de junio de 1997

Agitada aprobación de la reforma al pase automático

José Gil Olmos y Alma E. Muñoz Ť Por mayoría y enmedio de un conato de enfrentamiento entre estudiantes y elementos de seguridad, ayer el Consejo Universitario de la UNAM aprobó los nuevos criterios del pase reglamentado y de permanencia para sus alumnos de bachillerato y licenciatura. Sin carácter retroactivo y válido a partir del ciclo escolar entrante, el nuevo reglamento permitirá ``iniciar el próximo siglo con una mejor y más vigorosa universidad'', aseguró el rector Francisco Barnés de Castro.

A pesar del apoyo en lo general de las autoridades a la iniciativa de reforma universitaria --con sólo dos votos en contra y dos abstenciones--, consejeros como el profesor Alberto Miranda, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) plantel Zaragoza, advirtieron del peligro de convertir a la UNAM en una ``universidad elitista'', dejando atrás la ``universidad humanística que durante mucho tiempo atenuó las desigualdades sociales''.

La sesión del Consejo Universitario tuvo que cambiar de sede de la torre de rectoría al auditorio de la Coordinación de Humanidades por el plantón de unos 150 estudiantes que formaron pacíficamente una ``alfombra humana'' en los accesos. Rodeada por al menos 200 elementos de seguridad, en esta última sede se llevó a cabo la sesión del máximo órgano de gobierno de la UNAM, considerada por algunos consejeros ``parteaguas'' en la historia de la institución, por transformar el pase reglamentado establecido desde 1967 por el ex rector Javier Barros Sierra.

Los consejeros centraron la discusión básicamente en la redacción de los puntos y no en modificaciones de fondo, a fin de retirar ambigüedades o dudas.

Dentro del debate, consejeros intentaron, sin resultados, ubicar la problemática de ingreso a la licenciatura como un conflicto de educación nacional y no de responsabilidad universitaria. Otros consideraron que las reformas dejan de lado la responsabilidad de los académicos para centrarla únicamente en la población estudiantil.

Las nuevas propuestas

Después de seis horas de discusión y con la ausencia de ocho consejeros estudiantiles en señal de protesta, en lo general y en lo particular se aprobó el nuevo mecanismo de ingreso para la licenciatura en la UNAM y los criterios de permanencia. Estos son:

1. El bachillerato conservará como único mecanismo para el ingreso, el concurso de selección, y la licenciatura, los de pase reglamentado y concurso de selección.

2. Los egresados del bachillerato de la UNAM que hayan concluido sus estudios en un máximo de cuatro años contados a partir del ingreso, con un promedio mínimo de siete, podrán ingresar al ciclo de licenciatura sin presentar concurso de selección.

3. Los egresados del bachillerato de la UNAM que hayan terminado sus estudios en un máximo de tres años contados a partir del ingreso, con un promedio mínimo de nueve, tendrán el ingreso a la carrera y plantel de su preferencia. En este punto se eliminó la parte en la que se especificaba que se daría lugar a dichos estudiantes ``sin rebasar el cupo y el principio de equidad académica en las carreras de alta demanda''.

4. En cada carrera se mantendrá siempre una oferta de ingreso a estudiantes de bachilleratos externos a la UNAM, de conformidad con el principio de equidad académica y el carácter nacional de la universidad.

5. La Comisión de Trabajo Académico será órgano consultivo en los procesos de ingreso y selección por la administración central y vigilará las recomendaciones pertinentes con el fin de contribuir a su mejoramiento. Para ello se tomará en cuenta la opinión de los Consejos Técnicos y la del Colegio de Directores de Facultades y Escuelas, así como los estudios pertinentes que al respecto presente la Secretaría General de la institución.

6. Los límites de tiempo para estar inscrito en la universidad con los beneficios de todos los servicios educativos y extracurriculares serán de cuatro años para cada uno de los ciclos del bachillerato y de 50 por ciento adicional a la duración señalada en el plan de estudios respectivo en el ciclo de licenciatura. A partir de dicho límite, se conservará únicamente el derecho a acreditar las asignaturas pendientes vía examen extraordinario.

7. El tiempo límite para el cumplimiento de la totalidad de los requisitos de cada ciclo educativo (bachillerato y licenciatura) será el doble del tiempo estipulado en el plan de estudios correspondiente, al término del cual se causará baja en la institución. En las licenciaturas no se considerará, dentro de este límite, la presentación del examen profesional.

8. En cada ciclo escolar se dará la posibilidad de interrupción de los estudios hasta por un año lectivo, previo análisis y autorización del Consejo Técnico respectivo, sin que se afecten los derechos previstos.

Se agregaron dos puntos: estudiar la posibilidad de renunciar a la inscripción dentro de los términos aprobados e intentar un nuevo proceso de admisión a otra carrrera; además, revisar los lineamientos para una carrera simultánea o una segunda licenciatura.

Como recomendación, el consejo aprobó la iniciativa de cambiar de letras por números en las calificaciones para evitar incongruencias para la selección de estudiantes o en la propuesta de permanencia. También, presentar el proyecto de reglamento para modificar el Sistema de Universidad Abierta.

No se reducirá la matrícula: Barnés

Mientras afuera de la Coordinación de Humanidades los estudiantes rechazaron a gritos las nuevas leyes universitarias aduciendo fines políticos y económicos de ``privatización'', el rector defendió los nuevos principios y criterios para el ingreso de los estudiantes a la UNAM y su permanencia en la misma, y precisó que no se reducirá la matrícula estudiantil sino se incrementará ``en la medida que sigamos mejorando los índices de retención y eficiencia terminal en cada uno de los diferentes niveles''.

La argumentación de formar una ``generación estudiantil del año 2000 de manera justa, equitativa y generosa, con entusiasmo, energía e inteligencia'', fue aplaudida de pie durante varios minutos por la mayoría de los directores de escuelas, facultades e institutos.

Tras precisar que el ingreso a la UNAM sólo lo determinan los méritos académicos, el rector rechazó ``el falso supuesto de que por destino o genética los menos favorecidos están condenados a ser estudiantes de segunda y profesionistas de tercera''.

Sostuvo que ``repetir constantemente que los estudiantes con desventajas económicas y sociales son víctimas impotentes predeterminados al fracaso escolar, no sólo es un juicio falso y tendencioso, sino también una condena que les roba su autoestima, aniquila sus esperanzas y asesina su futuro''.

Incluso señaló que los nuevos requisitos ``son justos y generosos'' porque no se trata de excluir a los estudiantes que, ``habiendo ingresado a partir de este año en el bachillerato no alcancen el 7.0 de promedio o que terminen en más de cuatro años''.

Mientras el Consejo Universitario iniciaba la discusión, afuera del edificio alumnos y seguridad universitaria formaron cinturones de seguridad para impedir el acceso al auditorio. Los primeros para que los consejeros universitarios no votaran en favor de la propuesta. Los segundos para resguardar el lugar de personas ajenas, incluso de periodistas.

``Si no entro yo, ninguno de ustedes entra'', fue la sentencia del director de Comunicación Social de la UNAM, Gerardo Dorantes, a los reporteros que ya habían acordado con los activistas estudiantiles su ingreso al auditorio. Con llamadas hacia el interior del edificio, el funcionario provocó que fotógrafos, auxiliados por los estudiantes, arremetieran contra los elementos de seguridad para permitir el acceso a la prensa. No hubo heridos, sólo golpes para algunos reporteros de parte de Auxilio UNAM.