La Jornada 9 de junio de 1997

Castelazo habría sido llamado a consultas; júbilo en Costa Rica

Jesusa Cervantes y David Aponte Ť El embajador de México en Costa Rica, José Rafael Castelazo, fue ``mandado llamar ayer al país para consultas'' por el canciller José Angel Gurría, según fuentes cercanas al secretario. Mientras, en San José se echaron las campanas al vuelo por lo que en medios políticos de esa nación se interpretó como ``el retiro'' del diplomático.

Castelazo pretendió enmendar su error por declaraciones vertidas a un medio informativo mexicano. En un boletín expresó: ``Lamento haber concedido esa entrevista de prensa en momento tan inadecua- do. Mi gobierno rechaza tajantemente lo publicado por ese motivo. Consecuentemente soy el único responsable político de lo acontecido''.

El canciller de Costa Rica, Fernando Naranjo, confirmó ayer al reportero Rodrigo Peralta, del diario local La República, que en plática sostenida el sábado con Gurría, éste le informó que se ``va a retirar al embajador debido a sus declaraciones vertidas a un medio mexicano, ya que no querían complicar las buenas relaciones de ambos países''.

Naranjo, quien pidió a Castelazo un desmentido o que se retractara de sus declaraciones, expresó que la noticia de Gurría Treviño ``satisfacía al gobierno costarricense''.

La conversación entre ambos cancilleres ocurrió después de que José R. Castelazo emitió a nombre de la embajada de México en Costa Rica un boletín de prensa donde en ningún momento se retractó y sólo se hizo responsable de lo ocurrido.

El aún embajador dijo la semana pasada en entrevista con Antonio Cerda Ardura, de la revista Siempre!, que en Costa Rica ``el poder político estaba atomizado; aunque hay solamente dos partidos fuertes, es una misma oligarquía''. Añadió que ``el gobierno se llega casi a paralizar porque no puede tomar decisiones'', lo cual conduce a una ``ingobernabilidad''.

Las opiniones las emitió después de que el vecino país cuestionó a altos dirigentes del principal partido opositor Unidad Social Cristiana por reunirse con Carlos Hank González el pasado 17 de mayo en su casa de Toluca, estado de México.

Incluso se especuló sobre la intención de Miguel Angel Rodríguez, candidato a la presidencia de Costa Rica por dicho partido, de buscar financiamiento para su campaña política.

El político rechazó los señalamientos y dijo que el encuentro fue para analizar los lazos comerciales entre ambos países y proyectar su figura política.

Castelazo declaró después que ``las inversiones mexicanas están causando en Costa Rica cierto estupor en razón de que viene un empresario más agresivo desde el punto de vista económico, más acostumbrado a la apertura y a un mercado más grande''.

El funcionario confirmó a la columna Astillero de este diario la veracidad de lo escrito, aunque aclaró que sus palabras fueron para darle un contexto al reportero. Este a su vez manifestó que se habían reproducido directamente de la plática.

Un caso ``inaudito''

Las declaraciones del embajador causaron revuelo en el vecino país. El ex canciller de Costa Rica, Rodrigo Madrigal Nieto, comentó: ``Este señor dice que aquí causan estupor las inversiones mexicanas; lo que realmente nos causa estupor son sus declaraciones. Es un caso inaudito''.

El también ex canciller Bernd Niehaus comentó que no recordaba un caso de tales características en las últimas dos décadas.

Aunque las fuentes consultadas en México confirmaron que Castelazo se encuentra en el país desde ayer y que sólo fue mandado llamar ``para consultas'' por Gurría, no se descartó su posible remoción, aunque esto y el nuevo nombramiento se daría a conocer por el presidente Ernesto Zedillo.

Este caso se suma a la destitución de Agustín Gutiérrez Canet como embajador en Irlanda, luego de que se le señaló como presunto intermediario para la reunión entre Carlos Salinas de Gortari y el escritor Jorge Castañeda a fines de 1996.

José Castelazo, diputado federal por el PRI con licencia, llegó a Costa Rica apenas el 21 de abril en sustitución de Carmen Moreno