La Jornada 8 de junio de 1997

El panista se declara guadalupano y ofrece fijar impuestos a la prostitución

Alberto Nájar Ť Carlos Castillo Peraza afirmó ayer que muchos de los problemas que padece el Distrito Federal se pueden resolver a partir ``de la reconstrucción moral'' de la sociedad. Por lo pronto, anunció que de ganar los comicios de julio aplicará impuestos a la prestación del llamado sexoservicio o prostitución.

Ante 150 jóvenes de organizaciones cristianas, el abanderado del blanquiazul se confesó guadalupano por razones que no explicó, pues ``la fe se recibe, no se merece''. A sus interlocutores ofreció una larga exposición acerca de la relación entre la Iglesia y el gobierno, cuyo eje fundamental es que el Estado ``no puede meterse a nuestras conciencias''.

Durante la plática los jóvenes cristianos pidieron que se ponga fin a la difusión de programas televisivos que atentan ``contra las buenas costumbres'', así como que se regule la prostitución y la pornografía.

Castillo advirtió que un gobierno democrático no puede ejercer funciones de censor, pues se trata de una tarea que corresponde emprender a la sociedad, como en el caso de la pornografía. ``No se puede derrotar por una decisión de la autoridad, sino por una reconstrucción moral de las personas, que le compete a la familia, a la escuela, a las iglesias o a los clubes de servicios''.

En este punto, recordó las presiones que ejerció la oposición para conseguir apertura en los medios y sugirió que ejercicios de resistencia civil como los que se practicaron en su momento pudieran ser útiles en los casos que se plantearon.

La reunión se efectuó en el gimnasio de la Universidad Simón Bolívar, el cual por sus dimensiones lucía casi vacío. De hecho, solamente una cuarta parte de la cancha de basquetbol y media tribuna se llenaron.

Al inicio de la plática, los jóvenes pidieron una reforma educativa y sobre todo solución al problema de la prostitución. Castillo Peraza reiteró que el asunto debe regularse de la misma forma como se haría con un taller mecánico o cualquier otra actividad comercial, ``con controles sanitarios, de horarios, sus lugares, sitios, clientes e impuestos''.

Más adelante, el panista advirtió que en el fondo uno de los principales problemas que padece la ciudad de México es la forma como se ha gobernado, la cual provoca el caos en que está inmersa, y del cual únicamente podrá librarla quien no esté involucrado en los hechos.

``Si el PRI pasa a la oposición y el PRD al gobierno, sería lo mismo porque su método de gobierno es el mismo. Yo lo quiero frenar y romper porque no estoy metido'', comentó entre aplausos de los asistentes. ``No hay ningún ladrón que en la calle nos pueda despojar de todo lo que tenemos, sólo un mal gobierno puede hacerlo y por eso hay que romperlo''.

Luego, repitió que él no es una persona extraordinaria e incluso se dijo parte de los ``terceros perjudicados'' por la actual forma de gobierno que en muchos casos, indicó, pareciera empeñado en estorbar las actividades productivas y la creación de empleos.

Como ejemplo, compartió un descubrimiento que hizo en su colonia, la Del Valle, donde según él existen 300 personas que cuentan con una vaca cada una y venden leche, pero que carecen de organización y apoyos para establecer una fábrica de mantequilla, queso y crema.