Aboga Cavazos por el mexicano en la reunión de mandatarios
Jesusa Cervantes, David Aponte, enviado, y David Brondo, corresponsal Ť José Angel Gurría, secretario de Relaciones Exteriores, solicitó al gobernador de Texas, George W. Bush, su intervención para evitar la ejecución del mexicano Irineo Tristán Montoya, en tanto Manuel Cavazos Lerma, gobernador de Tamaulipas, le pidió conmutar la pena capital por cadena perpetua.
Mediante una carta enviada el pasado 4 de junio, Gurría Treviño aclara al gobernador que México respeta las leyes de otros países, pero que está en contra de la pena de muerte, por lo que pide su intervención para que ésta no se consume.
``El gobierno mexicano respeta profundamente las leyes y el sistema judicial de los Estados Unidos de América en el estado de Texas, considerando que es exclusiva de las autoridades judiciales determinar la culpabilidad o inocencia del acusado.
``Sin embargo, en el caso de todo nacional mexicano que enfrenta la pena de muerte, estimamos necesario expresar la firme oposición de nuestro gobierno en contra de la pena capital.''
Dice también que México considera que el derecho a la vida es un valor fundamental que debe ser siempre protegido, independientemente de la responsabilidad legal del acusado. ``Confiamos en su intervención -finaliza la misiva- para evitar la aplicación de una acción irreparable''.
En Tamaulipas, el gobernador Manuel Cavazos Lerma entregó este viernes una carta a George Bush en la que le solicita ejercer su facultad de clemencia y conmutar por cadena perpetua la pena de muerte en contra de Irineo Tristán Montoya, detenido en una prisión de Hunstville acusado de doble asesinato.
Durante su intervención en la ceremonia de clausura de la 15 Conferencia de Gobernadores Fronterizos, Cavazos dijo públicamente a Bush que quitarle la vida a una persona ``no es una decisión menor: no se trata de un cargamento de cacahuates, sino del don más preciado de un ser humano''.
Explicó que el racismo, la xenofobia y el resentimiento arrojan sombras sobre la imparcialidad del veredicto de Tristán Montoya, condenado a muerte para el próximo 18 de junio a pesar de la existencia de irregularidades en su proceso judicial.
Tristán Montoya, originario de Nuevo Laredo, ``fue detenido y declarado culpable sin haber sido avisado al consulado para que procurara su defensa en su idioma natal, como lo establece la Convención de Viena, que fue firmada por los Estados Unidos''.
Agregó que la violación a un acuerdo internacional es un vicio de origen que pone en entredicho una resolución que va a quitarle la vida a un ser humano.
Por ello, solicitó a Bush la conmutación de la sentencia, si así lo recomienda la Mesa de Perdones de Texas, o el aplazamiento por 30 días más para que los abogados defensores tengan tiempo de obtener el reconocimiento de la violación a la Convención de Viena y, con ello, buscar un nuevo juicio, apuntó.
Una vez clausurado el acto, en conferencia de prensa George W. Bush manifestó que el caso de Irineo Tristán está en manos del Poder Judicial de Texas, y él sólo está para vigilar el cumplimiento de las leyes. No obstante, afirmó que al sentenciado se le darán todas las oportunidades legales para que compruebe su presunta inocencia.
En tanto, la vicecónsul de México en Houston, Norma Aguilar, informó que ayer por la mañana visitó a Tristán, quien ``traía buen ánimo y esperanza de que no lo ejecuten''. Al encuentro asistió su abogada, Bonnie Goldstein, quien le explicó cómo va su proceso.
La diplomática explicó que el gobernador no puede decidir sobre la ejecución o no de Tristán Montoya, sino simplemente interponer un recurso o solicitar la decisión a la Mesa de Perdones.
``A partir de la carta que envió el canciller Gurría Treviño, lo que procede es que el gobernador pida a la mesa que no se realice la ejecución, pero son los de esa instancia quienes luego de analizar los argumentos dicen si procede o no, incluso su decisión pueden darla una hora antes de que se realice la ejecución'', explicó Aguilar.
Informó también que, hasta la fecha, de todas las instancias a las que se ha apelado lo han encontrado culpable y no han detectado evidencias de irregularidad en su proceso, ``sólo una de ellas ha dicho lo contrario''.
Aunque la vicecónsul aclaró no poder determinar o asegurar qué es lo que puede ocurrir, sí explicó que el caso es totalmente diferente al de Ricardo Aldape Guerra, pues en su proceso fue un juez quien optó por ``otro'' juicio y ya no se encontraron elementos de culpabilidad.