La Jornada 5 de junio de 1997

Ocupa el Ejército nuevas zonas en la Lacandona

Hermann Bellinghausen, enviado, Selva Lacandona, Chis., 4 de junio Ť El Ejército ocupa nuevas posiciones en la selva Lacandona, en puntos neurálgicos de la ``zona de conflicto'', sobre los cuales hubo además, durante la mañana de ayer, un inusual patrullaje aéreo, a pesar del tiempo tormentoso.

En lo que va de esta semana se han instalado dos campamentos militares, y se espera para mañana, 5 de junio, la instalación de dos más, en la comunidad Dolores Las Palmas, en el municipio rebelde Francisco Gómez (Ocosingo), a orillas del río Rojo, afluente del Jataté, y en el camino a Prado Pacayal.

Al ejido El Edén, en el municipio rebelde San Pedro de Michoacán (Las Margaritas), acaban de llegar 220 efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en 15 vehículos, algunos artillados, con la finalidad explícita de construir un cuartel, bajo el argumento de que la población priísta (ligeramente mayoritaria en relación con los zapatistas del poblado) ``solicita protección militar''.

No obstante, un grupo de familias priístas ha expresado su desacuerdo, y como respuesta se instaló otra posición castrense a 200 metros de la ``tijera'' de Flor del Río, en el camino a El Edén.

Ofrece la tropa comprar terrenos a campesinos

En Las Tazas, en el municipio rebelde San Manuel (Ocosingo), los oficiales del Ejército han ofrecido a los campesinos comprarles terrenos para construir un cuartel, al otro lado del río Jataté.

Hasta ahora los campesinos --unos de la ARIC y otros bases de apoyo zapatistas-- se han negado.

Pero así como no contó la opinión de los tojolabales priístas y zapatistas de El Edén y comunidades aledañas, tampoco parece contar la de los tzeltales de Las Tazas.

Por lo pronto, la Secretaría de la Defensa Nacional pretende instalar un campamento en la pista de aterrizaje entre Las Tazas y Avellanal.

El argumento para instalar una posición más del Ejército, ésta en Dolores Las Palmas, municipio rebelde Francisco Gómez, es que la compañía constructora de caminos que opera allí ``solicitó protección militar'' para trabajar en la brecha entre este poblado y San Luis, en las montañas de Altamirano, hacia el interior del municipio rebelde 17 de Noviembre.

Así, en Dolores Las Palmas, a orillas del río Rojo, frente a la comunidad de San Juan, se espera para mañana (5 de junio) que lleguen a posicionarse los soldados. No lejos de allí, en un corral de ganado, en dirección a la comunidad zapatista de Prado Pacayal, acampará otro destacamento del Ejército.

Por lo menos tres nuevos cuarteles, y tres campamentos de respaldo, justo ahora que ha comenzado a llover y brotan los primeros hongos, en las partes de más sombra de la selva.

Eliseo, un campesino tzeltal y zapatista que mira pasar frente a sus ojos los Hummer y camiones de tropa, y que por lo visto lee (``a veces'') los periódicos, pero escucha con mayor frecuencia la radio, comenta con llaneza:

--Ora dicen que hay señales de que pronto va a haber diálogo. Hasta lo dijo el obispo Samuel Ruiz, pero la verdad, aquí no vemos cómo.

Del avión que estuvo sobrevolando ayer toda la región mencionada (cuatro municipios rebeldes, en las cañadas de Ocosingo, Las Margaritas y Altamirano), el comentario de Eliseo es preocupante, fríamente sobrecogedor:

--Así voló igualito ese avión el 8 de febrero (de 1995).

Dicho avión hizo su recorrido pese al mal tiempo, por encima de las nubes, cosa que habitualmente sólo hacen los vehículos aéreos equipados con antenas para interferir la radiocomunicación. Es decir, se rastrea a los zapatistas. ¿Será para avisarles ``que ya pueden salir a negociar'', como bromea Eliseo? Risa no le da.