La Jornada 5 de junio de 1997

Gobierno y EZLN deben dar señales de que quieren comicios: consejeros del IFE

Mireya Cuéllar, Andrea Becerril y Elio Henríquez, corresponsal Ť En tanto que el gobernador de Chiapas, Julio César Ruiz Ferro, aseguró que en la entidad existen condiciones para que el proceso electoral del próximo 6 de julio se realice normalmente, consejeros electorales y miembros de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) advirtieron por separado que existe tensión y la probabilidad de que hasta 50 mil indígenas queden sin sufragar.

Ruiz Ferro sostuvo que ``en lo que fue la zona de conflicto, en las cañadas'', sólo existen algunos problemas para instalar 21 casillas, pero se trabaja para superar los obstáculos.

En tanto, los legisladores Héctor Sánchez, César Chávez y Luis H. Alvarez, integrantes de la Cocopa, informaron que durante una reunión con consejeros electorales, manifestaron su preocupación de que un sector importante del electorado chiapaneco no pueda votar a causa de la violencia en la zona norte y el silencio que hasta el momento ha guardado el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Los consejeros Jaime Cárdenas y Jesús Cantú afirmaron que el gobierno y el grupo armado deben dar señales de que quieren elecciones en la zona de conflicto, ya que en caso contrario, agregaron, es muy poco lo que podrá hacer el Instituto Federal Electoral (IFE).

Dos visiones del conflicto

Entrevistado en San Cristóbal de las Casas, el gobernador Ruiz Ferro expresó que los integrantes del organismo electoral también sostienen que ``están dadas las condiciones para llevar a cabo el proceso electoral federal como lo demandamos y queremos los chiapanecos''.

Sin embargo, Cárdenas y Cantú --en la reunión de consejeros con la Cocopa celebrada en la ciudad de México también participaron los consejeros Alonso Lujambio y Mauricio Merino-- destacaron que hay dos visiones respecto de lo que ocurre en Chiapas: mientras un sector del PRI dice que todo está bien, los legisladores del PAN y del PRD y alguno del PRI, manifiestan que el norte del estado ``es tierra de nadie'' y se pueden presentar enfrentamientos el día de las elecciones.

Por ello, explicó Jaime Cárdenas, es muy importante que el Consejo General del IFE pueda tener su propio diagnóstico de lo que ocurre en esa entidad. De entrada, ya le pidieron a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) que haga saber al EZLN que el Instituto Federal Electoral está a la espera de que se pronuncien sobre el proceso electoral en las cañadas. La última cifra indica que está pendiente la instalación de 21 casillas en esa zona.

Al término del encuentro entre legisladores y consejeros electorales el senador perredista Héctor Sánchez destacó que ``ni el subcomandante Marcos ni ningún otro integrante de la directiva zapatista han informado si quieren que se lleve a cabo el proceso electoral en la zona de conflicto''.

Por su parte, el panista Luis H. Alvarez detalló que la Conai tendría que buscar el enlace con el EZLN para conocer el punto de vista de los zapatistas acerca de la realización de comicios en su área de influencia.

En la reunión también se habló de la necesidad de otorgar garantías para miles de desplazados que no podrían regresar a sus comunidades de origen a sufragar y acerca de la intención de los chamulas de elegir a sus representantes a través de sus propios mecanismos, lo que ``puede contravenir la legislación y poner en riesgo los comicios'', señaló el senador por el Partido de la Revolución Democrática.

De cara al proceso electoral del 6 de julio, el IFE tiene detectados tres focos rojos en Chiapas: la zona norte, las cañadas o la denominada zona de conflicto con el EZLN y los municipios San Juan Chamula y Mitontic.

En la zona norte (Tila, Sabanilla, Salto de Agua y Palenque, entre otros municipios) ``aparentemente no hay problemas para realizar los trabajos previos a la elección'', pero existe mucha tensión y, según lo que informaron los miembros de la Cocopa a los consejeros ciudadanos, hay un problema fuerte de desplazados que puede provocar un conflicto el día de la elección.

``Algunos miembros de la Cocopa nos dijeron que el problema será cuando el 6 de julio los desplazados se quieran acercar a sus casillas a votar. Puede haber enfrentamientos porque ahí hay comunidades enteras que se dicen priístas o perredistas y no hay garantías de que los ciudadanos puedan desplazarse'', dijo Jesús Cantú.

El consejero Cárdenas, a su vez, señaló que hay comunidades a donde no se les permitió la entrada. ``Eso quiere decir que ahí no hay garantías y entonces nadie puede saber qué ocurre adentro''.

La intención, agregó, es tener un diagnóstico del problema y no magnificarlo. Los legisladores comentaron que en esa región ha habido más muertos en los últimos meses en comparación con los que hubo durante los días del enfrentamiento entre el EZLN y el Ejército.

Acerca de la zona de conflicto gobierno-EZLN, ``ahí tenemos un juego de cifras; un día nos dicen que tenemos problemas en 170 casillas y después que no, que el problema es en 21 o en 13'', comentó Cárdenas. ``Nuestra obligación es cuidar que en todo el país haya elecciones; nosotros le decimos al EZLN y al gobierno que aquí estamos, pero lo demás va más allá de nuestras posibilidades. Depende de ellos que se nos permita o no la entrada para la elección'', finalizó.

Mínima probabilidad de que se convoque a periodo extraordinario

Jorge Alberto Cornejo, corresponsal, Tijuana, BC, 4 de junio Ť El diputado federal panista Alejandro González Alcocer, miembro de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, consideró que existen pocas esperanzas de que se convoque a un periodo extraordinario de sesiones, como solicita la Cocopa, para aprobar las reformas constitucionales según los acuerdos a que llegaron el gobierno federal y el EZLN en San Andrés.

El legislador indicó que existe escasa disposición entre los diputados priístas para que el Congreso se reúna a analizar cuestiones que quedaron pendientes y que sería recomendable que se resolvieran antes de las elecciones del 6 de julio.

Agregó que la intención de los legisladores priístas de bloquear toda posibilidad de una reunión extraordinaria es un plan amañado para esperar el resultado de los comicios en la capital de la República y luego, en la próxima legislatura, definir el estatuto de gobierno para el Distrito Federal a la medida de quien quede.

Sobre la propuesta de la Cocopa de modificar los artículos 4 y 115 en materia indígena, dijo que sería benéfico que se avanzara en ese terreno antes de los comicios para dar garantías a los residentes del sureste de que existe voluntad en el gobierno para terminar el conflicto por la vía pacífica.