Otro error de diciembre, despedir a Lozano: PAN

David Brooks, corresponsal, Washington, 3 de junio Ť Los dos principales partidos políticos con los que compite el PAN rumbo a las elecciones de julio comparten ``el mismo código genético'', afirmó hoy aquí el presidente panista, Felipe Calderón Hinojosa, y consideró ``un segundo error de diciembre'' del gobierno de Ernesto Zedillo los despidos de Antonio Lozano Gracia y del director del INCD, Francisco Javier Molina, sustituido este último por el general Jesús Gutiérrez Rebollo.

Asimismo, señaló que la campaña del gobernador Manuel Bartlett Díaz contra el gobierno municipal de Puebla es parte de una estrategia nacional del PRI, y aseguró que Acción Nacional está en posición de asumir la mayoría en la Cámara de Diputados como resultado de las elecciones del 6 de julio.

Junto con dos gobernadores y tres alcaldes panistas, Calderón Hinojosa presentó una evaluación del panorama político mexicano y llamó a su partido ``un factor de cambio y al mismo tiempo de estabilidad'' en México.

En su análisis, presentado ante académicos, analistas financieros y empresariales y funcionarios, en un foro organizado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en esta capital, Calderón dijo: ``Me atrevo a afirmar que el PRI es el principal factor de inestabilidad política en México'', y se refirió a los ``escándalos públicos de corrupción'' y a las pugnas de facciones.

Al responder a una pregunta sobre la experiencia de un panista en el gobierno, Calderón señaló que el despido de Lozano Gracia de la PGR, junto con Molina del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas y el posterior nombramiento de Gutiérrez Rebollo, constataron ``un segundo error de diciembre'' del gobierno de Ernesto Zedillo.

Agregó que el nombramiento de Gutiérrez Rebollo al frente del INCD fue equivalente ``a poner el zorro dentro del corral de las gallinas''. Aseveró que ``nadie puede decir que Lozano y Molina estaban vinculados con el narco'', y defendió el papel de su colega partidista en la Procuraduría General de la República.

En este contexto, mencionó como logros de la gestión de Lozano: el arresto de Raúl Salinas, que fue ``un rompimiento de una columna vertebral de la complicidad'' oficial en México; las reformas de la policía, que rendirán fruto ``a largo plazo'', y también la detención de capos como El Güero Palma y García Abrego, mientras que en la actual administración de la PGR ``sólo se dejó salir de las manos'' a Humberto García Abrego.

El PAN, un equilibrio del poder

Al trazar la que calificó de coherencia y experiencia del PAN como actor político en su gestión pública --y por lo tanto, un ``factor de certidumbre''--, calificó a los otros dos partidos principales: ``la afinidad de origen y cultura política del priísmo que se escindió hacia el PRD con respecto del PRI tradicional, se ha acentuado hasta permitir el logro de acuerdos políticos como el que excluyó al candidato del PAN del debate''.

``En el ámbito del PRD --agregó--, las incorporaciones de nuevas deserciones del PRI generan una reedición militante del PRI de los mejores años del populismo que se fortalece y reproduce en el PRD los códigos genéticos del priísmo.''

Más tarde, al responder a preguntas de los reporteros, el líder panista dijo que sólo estaba aludiendo a ciertos sectores dentro de cada uno de estos partidos y que no se debería ``exagerar'' esta evaluación. Sin embargo, indicó que con la muerte de Heberto Castillo los ex priístas han establecido la ``hegemonía total'' en el PRD.

Calderón reiteró que ``para el PAN la próxima elección, por el bien de México, debe generar dos frutos, cambio democrático y estabilidad''. Consideró que ``a 34 días de esa elección hay una alta posibilidad de que el PRI pueda perder la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, y que el PAN es el partido que le está disputando con mayor fuerza dicha mayoría''.

Curiosamente, Calderón no se refirió en su ponencia a la contienda por la gubernatura del Distrito Federal, aunque en respuesta a periodistas se limitó a decir que Carlos Castillo Peraza es ``el más honesto'' de los tres candidatos y que sobre los resultados ``la moneda aún está en el aire''.

Insistió que 30 días son ``dos eternidades'' en el juego electoral mexicano y que no se ha cedido la derrota en la ciudad. Subrayó que ``un triunfo electoral opositor'', aunque fuese de una mayoría relativa de su partido en la Cámara, ``generaría para México el peso político que hace falta para equilibrar el poder'' como un ``impulso final'' a la transición democrática.

Entre los ``consensos fundamentales'' que deben abordarse en un Congreso ``plural'', estarían la ``vigencia de un auténtico estado de derecho'', para lo cual se necesita ``una renovación de jueces'' a fin de que los mexicanos puedan tener acceso a una justicia real, indicó Calderón. También señaló como prioridad la educación, actor clave en el desarrollo nacional, así como la ``transparencia de las finanzas públicas, las cuales son ``prácticamente un secreto''.

Al respecto, Calderón insistió sobre la necesidad del federalismo vigente: ``no puede pensarse en un programa económico viable mientras 80 por ciento de los ingresos fiscales sean gastados o decididos por el gobierno central, 16 por ciento por los gobiernos locales y sólo 4 por ciento por los gobiernos municipales''.

Sobre este punto, los alcaldes José Luis Durán, de Naucalpan; Gabriel Hinojosa, de Puebla, y Eugenio Elorduy, de Mexicali, presentaron sus experiencias y logros al frente de los gobiernos municipales, y cada uno señaló las limitaciones y obstáculos que representa para su gestión esta distribución de recursos fiscales. Hinojosa agregó que esto no es sólo un obstáculo del sistema actual, sino también la utilización del presupuesto como arma política por los gobiernos en manos del PRI.

Hinojosa habló de su caso en Puebla, donde su gestión se encuentra cancelada por las acciones del gobernador estatal, Manuel Bartlett. Sostuvo que el mandatario estatal tiene una cuenta con unos 9 millones de dólares que le corresponde al gobierno municipal --``no los roba, nada más nos los quita''--, y refirió la existencia de una campaña permanente de desinformación en los medios, así como intimidaciones del gobierno estatal. Señaló que hace 15 días él fue golpeado y rociado con gas por fuerzas de seguridad pública al intervenir en un intento de desalojo de una propiedad que estorbaba a un proyecto del estado. A través de esto, hay un ``sabotaje'' del gobierno estatal contra el local, algo ``que tiene que ver con las elecciones del 6 de julio''.

Calderón ofreció otro ejemplo, comentó que en Cuernavaca el alcalde priísta saliente se dedicó a vender plazas a vendedores ambulantes, taxistas y otros en sus últimos días de gestión, y dejó el saldo para el alcalde panista entrante. ``Nos dejaron una bombita detrás de la puerta'', afirmó.

Al preguntarle si los casos comentados sobre la relación entre gobiernos locales de oposición con los estatales y federal --como los de Puebla, Matamoros, Cuernavaca y otros-- se podría repetir en el caso del Distrito Federal, Calderón dijo que ``no puede ser descartado'' y dio como ejemplo que aún no se sabe cómo se van a subsidiar rubros como el educativo en la ciudad de México.

Calderón y los alcaldes se refirieron a este tipo de prácticas por gobernantes del PRI como el primer reto para sus gobiernos. Elorduy acusó que ``el PRI ha elevado al grado más alto de excelencia la corrupción''. Hinojosa señaló que Bartlett es parte de una campaña nacional del PRI, un tipo de guerra sucia, contra el PAN, con miras a la elección. Ambos alcaldes expusieron sus logros y afirmaron que su objetivo central es gobernar efectivamente al democratizar sus gobiernos locales

Barrio y Cárdenas en la globalidad

Por su parte, los gobernadores Francisco Barrio, de Chihuahua, y Alberto Cárdenas, de Jalisco, aseveraron que su primera tarea era combatir la corrupción ``heredada'' de sus antecesores priístas, además de insertar sus economías estatales a la economía global.

Señalaron la generación de empleos y la captura de inversión nacional y extranjera como objetivos que se están cumpliendo, al mismo tiempo de democratizar los gobiernos al realizar sus actividades de forma ``transparente'' y de ``limpiar'' la corrupción a todos los niveles, desde la seguridad pública hasta las formas de atender las peticiones y necesidades de los ciudadanos.

Al preguntarle si consideraba que las acciones contra el EPR en Guerrero formaban parte de un juego electoral del gobierno, Calderón consideró que ``no hay elementos que yo tenga para relacionar estas acciones con las elecciones''. Lamentó la muerte de los soldados en la acción y dijo que ``urge una condena'' a la violencia en México por parte de todos los partidos.

Por último, el dirigente panista destacó la necesidad de llegar a acuerdos para la gobernabilidad del país. ``Tenemos que construir consensos básicos para el paísÉ para la alternancia'' en el poder, dijo, y advirtió que esto es necesario, entre otras cosas, para evitar ``tentaciones tipo Fujimori'' en México.