Votarían 20 mil soldados en casillas especiales en Altos y norte de Chiapas
Juan Balboa, corresponsal, Oxchuc, Chis., 31 de mayo Ť A lo largo de los tres distritos federales --I, II y III-- calificados como zonas de conflicto por los constantes enfrentamientos e ingobernabilidad, pero sobre todo por la fuerte presencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional(EZLN), cerca de 20 mil
soldados -pertenecientes a dos de las tres zonas militares del estado- votarán en casillas especiales y, según organizaciones políticas, el voto militar podría ser inducido en favor del partido oficial.
Partidos opositores y organizaciones indígenas rechazaron aquí la instalación de casillas especiales para los militares en los distritos a que pertenece la mayoría de los municipios de la selva Lacandona, el Norte y los Altos de Chiapas, y reiteraron su oposición a la instalación de urnas cerca de campamentos castrenses, principalmente aquellos que serán ubicados en poblados controlados totalmente por el Ejército Mexicano, como es el caso de San Quintín, Monte Líbano, Santa Lucía y Santo Tomás.
Candidatos al Congreso de la Unión por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y dirigentes de organizaciones indígenas que integran la Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo (COAO), coincidieron en señalar que el gobierno del estado y el Partido Revolucionario Institucional inició, en los últimos meses, un hostigamiento contra simpatizantes zapatistas en los Altos y el Norte de Chiapas.
Juan y Porfirio Encinos, miembros de la COAO, instaron al Instituto Federal Electoral para que integre una comisión especial que vigile los próximos comicios en las tres regiones consideradas de conflicto, pues de no hacerlo se corre el peligro de que no se realicen las elecciones en esos 26 municipios que forman tres de los 12 distritos electorales de Chiapas.
``En las últimas semanas hemos visto un incremento en los movimientos militares en esas zonas y se han registrado enfrentamientos y provocaciones de priístas contra simpatizantes del EZLN, con esta situación es difícil que se desarrollen las elecciones'', precisó Porfirio Encinos, dirigente de la ARIC-Independiente.
Insistió en que existen anomalías en la ubicación de casillas en el quinto distrito, el cual abarca los municipios de Ocosingo, Las Margaritas, Altamirano, San Juan Cancuc, Sitalá y Oxchuc. Pareciera, agrega, que las casillas en el municipio de Ocosingo las ubicaron a propósitos ``demasiado lejos de las comunidades que no son priístas, y cerca de campamentos militares''.
Puso como ejemplo la casilla 824 (Casa Ejidal Nuevo Canan). La mayoría de los 500 electores tienen que caminar cuatro horas para llegar a ella, dijo, y lo mismo pasa con las casillas 827 (Francisco León) y 829 (El Tumbo).
Juan Encinos, por su parte, afirma que la principal preocupación en la selva Lacandona es el empadronamiento de miles de soldados y la permanencia de casillas importantes en poblados ocupados por el Ejército Mexicano. Porfirio Encino señaló que se oponen a la instalación de casillas especiales porque están diseñadas para que los soldados voten masivamente.
Según cálculos de líderes regionales del PRD, de la propia Coalición de Organizaciones Autónomas de Ocosingo y de organizaciones indígenas y de la Coordinación de Organismos No Gubernamentales por la Paz, en las tres regiones en conflicto -Selva, Norte y Altos de Chiapas- existen aproximadamente unos 30 mil integrantes del Ejército Mexicano, la mayoría de los cuales habrá de sufragar el 6 de julio.
El Ejército Mexicano ha continuado en forma silenciosa su penetración a las regiones de los Altos de Chiapas y Norte, consideradas, después de la selva Lacandona, con fuerte presencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional entre la problación indígena. En esas dos regiones, las fuerzas armadas instalaron, sin previo aviso y sin el consenso de la mayoría de la población, unos ocho cuarteles y 14 campamentos, en donde habitan más de 10 mil efectivos militares, 70 por ciento más de los que había en 1994.
En la selva Lacandona el Ejército Mexicano estableció un cerco militar y, en el mismo lapso plantó, sin un acuerdo previo EZLN, 30 de aproximadamente 40 campamentos castrenses ubicados en la zona.
Juan y Porfirio Encinos coincidieron con el presidente municipal perredista de Sitalá, Ernesto Monterrosa Hernández, en que se hostiga permanentemente a los simpartizantes zapatistas y perredistas. El alcalde de Silatá denunció que el pasado viernes el candidato priísta al Congreso de la Unión por el quinto distrito, junto con una docena de miembros del PRI, amenazaron de muerte a dirigentes perredistas.
El gobierno del estado y el PRI intentan debilitar a los simpatizantes del EZLN y el PRD para después dividirnos, precisaron.
Quieren evitar que los candidatos indígenas de la oposición con una gran aceptación en las comunidades puedan lograr el trinfo en los comicios de julio. Por primera vez, candidatos de un partido de oposición fueron bendecidos por las autoridades tradicionales tzeltales de este lugar, consdierado hasta hace pocos años como bastión importante del PRI.
En una ceremonia religiosa que duró más de 12 horas, los principales (autoridades tradicionales) les hablaron a los candidatos indígenas del PRD, Nicolás López Gómez y Manuel Pérez García, de los peligros del poder, y les insisitieron en que el respeto a las tradiciones indígenas es parte fundamental de la autonomía indígena.