La economía mexicana, menos vulnerable ahora: Standard and Poor's

Roberto González Amador Ť El riesgo de que haya obstáculos a la apertura política y la existencia de ``violentos retos periódicos'' al sistema pueden afectar la confianza de los inversionistas en México y retrasar la recuperación económica, advirtió la firma estadunidense Standard and Poor's, una de las principales calificadoras de valores en el mundo, la cual agregó que la economía mexicana refleja una menor vulnerabilidad ante posibles choques políticos y externos.

En su más reciente reporte, difundido ayer, la empresa confirmó la calificación BBB+ a la deuda mexicana de largo plazo denominada en moneda extranjera; esto significa que tiene buena capacidad de pago, tanto del capital como de los intereses.

Esa calificación comprende aproximadamente 63 mil millones de dólares en deuda, incluidas las emisoras respaldadas por el gobierno federal.

En el reporte, Standard and Poor's señala que la calidad crediticia de la deuda mexicana está limitada por tres factores: la escasa tasa de crecimiento económico y de generación de ahorro interno, la inestabilidad política y las fallas estructurales del sistema bancario nacional.

Uno de los principales retos de México, explica, es lograr una tasa de crecimiento anual mayor a la promediada desde 1990. A ello se suma una tasa de ahorro interno muy baja, equivalente a 15.6 por ciento del producto interno bruto (PIB) el año pasado, lo que aumenta la dependencia de la inversión extranjera para lograr un crecimiento a largo plazo.

Un segundo punto débil que llama la atención de la calificadora de valores son las fallas del sistema bancario.

La inyección de recursos para superar la crisis de capitalización ha estabilizado las finanzas de los bancos, pero tardará años desarrollar un sistema financiero más fuerte, más eficiente y orientado a prácticas de mercado internacionales.

En el aspecto político, aseguró que el riesgo de una apertura política poco fluida y retos violentos al statu quo podrían afectar la confianza y la actividad económica de manera intermitente, en particular conforme se acerca la fecha de las elecciones federales.

Standard and Poor's agregó que la calidad crediticia de México se apoya en el fuerte compromiso del gobierno por mantener un equilibrio presupuestal sustentado en el control del Ejecutivo sobre las finanzas públicas, además de que la deuda externa es más manejable y muestra una mejor estructura de vencimientos, que se compara favorablemente con las de otros países calificados en niveles similares.