Espléndido resulta el quehacer científico del grupo de salud de don Guillermo Soberón, quien al retirarse de la actividad política, primero en la UNAM y posteriormente en la Secretaría de Salud, dedicó sus afanes al desarrollo de la Fundación Mexicana para la Salud, institución privada al servicio de la comunidad, que cuenta con el apoyo de los líderes del sector privado del país y la organización de un grupo de investigadores en sistemas de salud dirigidos por Julio Frenk.
El grupo publicó primero, hace dos años, el libro Economía y salud. Propuestas para el avance del sistema de salud en México. El estudio abarcó un diagnóstico y una propuesta. El diagnóstico permitió constatar los avances logrados en el último medio siglo en el descenso de la mortalidad, la protección otorgada por la seguridad social y la formación de recursos humanos para la investigación científica e identificó obstáculos que se deben superar: inequidad, insuficiencia, ineficiencia, inadecuada calidad, insatisfacción, inflación e inseguridad.
La propuesta consistía en vincular el desarrollo económico y social a la salud; definir un paquete de servicios esenciales de salud accesible a toda la población; organizar la atención en la salud por funciones y no por grupos sociales; promover nuevas formas de organización entre el gigantismo de las instituciones públicas y en la atomización del sector privado, y jerarquizar la libertad de la elección por parte de los usuarios.
Ahora el grupo de investigadores que colabora en la Fundación acaba de publicar un nuevo libro, editado por Julio Frenk, que se titula Observatorio de salud. Políticas, necesidades, servicios. El texto se divide en cuatro partes: Higioscopio, una mirada a la salud poblacional; Iatroscopio, una mirada al sistema de salud; Políticas de salud: la reforma en México y el mundo; y el sistema en cifras.
Julio Frenk, médico, con doctorado en Harvard, en la especialidad de sociología y en organización de la atención médica, al frente del equipo centra el Higioscopio (hugies significa saludable) en dos condiciones emergentes en la actualidad, la epidemia de VIH/sida en América Latina y la violencia y seguridad pública en México. En la segunda parte aborda la reforma del sistema de salud, estructura, funcionamiento y el desempeño de las organizaciones de salud lo que implica, entre otras cosas, el gasto en salud de los estados y su asignación equitativa; así como el prepago por servicios médicos privados, modalidad que dará mucho de qué hablar en los próximos años y el binomio vital de los sistemas de salud: de un lado los recursos humanos encargados de prestar servicios; del otro, la población de usuarios actuales y potenciales cuyas expectativas y preferencias es menester conocer.
La tercera parte del libro hila fino en el delicado tema de la determinación de las prioridades y las reformas de los sistemas a niveles sucesivos, global, latinoamericano y nacional. Se presentan las tendencias de la organización de la atención médica en nuestro país; la revisión de la reforma del sistema mundial de salud y los cambios en los sistemas de salud del mundo en general y de América Latina en particular. Es decir, el libro invita a participar en la intensa búsqueda, por mejores formas para regular, financiar y prestar los servicios de salud. La obra también analiza con cuidado los importantes cambios que se han propuesto en México, advirtiéndonos sobre la necesidad de reformar sin deformar.