En México, 800 mil casos cada año, 110 mil inducidos y más de mil muertes
David Aponte Ť La práctica clandestina del aborto en México genera cerca de 100 millones de dólares al año en ganancias y más de mil mujeres muertas por hemorragias, infecciones y perforación uterina. Cada doce meses, en las estadísticas mexicanas son registrados 800 mil casos, 110 mil de ellos inducidos, señala el reporte anual del Fondo de Población de Naciones Unidas.
Por cada 3.6 nacimientos hay 0.8 abortos inducidos en la República Mexicana. Adicionalmente, mil 400 mexicanas mueren anualmente por embarazos o partos, 95 por ciento de ellos previsibles, indica el organismo.
El informe, denominado Estado de la Población Mundial 1997, indica también que 60 por ciento de las mujeres mexicanas con pareja no tiene una vida sexual satisfactoria, según un estudio
realizado en el Distrito Federal. Otro reporte, en un universo similar, dice que ``el porcentaje aumenta a 90 por ciento. Esto afecta evidentemente el ejercicio pleno de la sexualidad y va en contra de los derechos reproductivos'', afirma.
En el apartado sobre la situación en México, detalla el panorama de la salud reproductiva: mal nutrición de las mujeres embarazadas, sobre todo en los sectores rural e indígena; las complicaciones en el embarazo; la mortalidad materna; la situación del sida y las enfermedades sexuales; el aborto, y la calidad de los servicios de planificación familiar.
El organismo considera que las principales causas de mortalidad materna en México continúan sin modificaciones desde la década de los 80. En la mayoría de los casos, son previsibles con un buen control del embarazo. Las causas de muerte son: toxemia (presencia de sustancias tóxicas en la sangre), hemorragias y complicaciones del puerperio.
La tasa de mortalidad materna alcanza a 53 de cada 100 mil nacimientos. A nivel internacional, 585 mil mujeres fallecen a causa del embarazo, precisa.
Tomando en cuenta diversas estadísticas de organizaciones nacionales e internacionales, el texto plantea que los abortos clandestinos en México generan ganancias de 770 millones de pesos anuales (96 millones de dólares). Cada año, se realizan 800 mil abortos, 110 mil provocados. En la actualidad, 17.8 por ciento de las mujeres mexicanas en edad fértil ha experimentado un aborto, añade.
La incidencia llega a 22 por cada mil mujeres en edad fértil y una porción de 17.7 por cada 100 embarazos. ``Los abortos ilegales generalmente son más peligrosos y hay mayores posibilidades de que provoquen la muerte. En México fallecen aproximadamente mil mujeres al año por complicaciones del aborto, entre las que destacan las hemorragias, las infecciones y la perforación uterina''.
Dentro del fenómeno, establece que la falta de apoyo y el abandono de la pareja, en ese orden, llevan a la determinación de interrumpir el embarazo. ``El hombre ejerce gran poder en la decisión de las mujeres para abortar, así como también en las demás decisiones de la vida reproductiva. Ese poder se incrementa conforme la cultura es más tradicional y los roles de género están más definidos'', indica.
El documento explica que la primera relación sexual en 54 por ciento de las mujeres de este país se realiza antes de los 20 años de edad. Unas 531 mil, entre 12 y 19 años, llegan al embarazo, y uno de cada cinco niños nace de mujeres de este grupo de edad, anualmente. El 40 por ciento de los embarazos de adolescentes termina en estructuras familiares de madres solteras. En todo el mundo, ocurren 75 millones de embarazos no deseados, asegura.
La institución concluye que en México persiste una elevada demanda insatisfecha de métodos anticonceptivos, especialmente entre las mujeres del medio rural y urbano-marginado. La misma llega a 14.8 por ciento a nivel nacional.
``Muchas mujeres no tienen acceso adecuado a los servicios de planificación familiar y salud reproductiva, por lo que se requiere ampliar su cobertura y fortalecer las acciones encaminadas a prevenir los embarazos no deseados y, en consecuencia, abatir la incidencia de abortos y la mortalidad materna y perinatal'', agrega el reporte, presentado en México por la directora adjunta de la división para América Latina y el Caribe del referido fondo de Naciones Unidas, Liliana Frieiro-Berglund.