ASTILLERO Ť Julio Hernández López
Instalados en la normalidad democrática, son muchos los ciudadanos que consideran irreversible el triunfo de Cuauhtémoc Cárdenas el próximo 6 de julio.
Delantero en encuestas, sondeos de opinión y un debate, con tramos de distancia que conforme a la experiencia demoscópica le imprimirían una trayectoria inalcanzable, el candidato perredista a la gubernatura del Distrito Federal debería ser considerado ya virtual ganador de una contienda cuyo desenlace sería prácticamente inevitable a 39 días de distancia.
En ese escenario optimista hay quienes adelantan vísperas en cuanto a asignaciones de cargos, distribución de responsabilidades y preparativos para la entrega del aparato gubernamental capitalino a la fuerza cuauhtemista cuya única incógnita por resolver --en tal supuesto-- sería el porcentaje de diferencia con el que rebasaría a su seguidor más cercano, sea éste Alfredo del Mazo como se supone, o Carlos Castillo Peraza, en caso de que la inercia del voto panista se sobrepusiera a las características personales del candidato.
Tal optimismo --que descansa en un entendimiento de que se vive ya una imparable transición democrática-- enfrenta en la actualidad, marcadamente a partir del debate entre Cárdenas y Del Mazo, una campaña de agresiones, provocaciones y manipulación que parece indicar que los días por venir estarán cargados de los fétidos aires que expelen los sótanos de la política, entre otros:
Por encima de los resultados que diversas empresas realizadoras de encuestas reportaron documentando la percepción favorable para Cárdenas del debate del pasado domingo 25, se ha desplegado en medios de comunicación escritos y electrónicos una clara intención de elevar la presencia de Del Mazo, subrayando los aspectos más golpeadores de su intervención en el citado debate: el contratismo con Pemex, la escrituración del departamento de Polanco, el antisemitismo derivado de la suástica de oro con la que Irma Serrano fue vista recientemente, el anticatolicismo y la violencia política sistemática.
En este apartado de violencia política es fácilmente detectable la súbita insistencia de asociar marchas, manifestaciones, caos vial e incomodidad ciudadana con el PRD. Algo que fluctuó entre reportaje y comentario personal fue proyectado en uno de los canales de Televisión Azteca para demostrar el altísimo costo económico que conllevan las marchas y manifestaciones. Contrastado con lo que se destina a programas de atención social, pareciera que la causa de las desgracias nacionales es el activismo político perredista.
La reaparición del Ejército Popular Revolucionario (EPR) y la consideración de que los enfrentamientos recientes (sobre los que se ha dado cuenta destacada inclusive en medios que en otras fechas y con información similar han sido sistemáticamente silentes) podrían lesionar el proceso electoral. En varios casos, la persecución que se ha desarrollado contra presuntos integrantes del citado EPR desembocó en la detención de cuadros perredistas.
Maniobras menores pero abundantes y sistemáticas: publicación de peculiares desplegados periodísticos firmados por organizaciones que normalmente no cuentan con dinero suficiente para publicitar sus puntos de vista en diarios nacionales; difusión de fotocopias de artículos periodísticos lesivos al cardenismo; aparición de caricaturas igualmente ofensivas que circulan de manera subterránea.
Y, ahora, Humberto Roque Villanueva, quien llevó su campaña de enfrentamiento con el PRD a un nivel extremo al asociarlo abiertamente con la guerrilla centroamericana y con la división de Yugoslavia.
En las teleconferencias con las que hace competencia a las de los lunes de Fidel Velázquez, Roque contestó a la pregunta que le hizo un reportero (del estado... de México) respecto a qué perdería la nación si ganara el PRD: ``Cuando se cae en lucha de clases exacerbada, ciertamente se puede perder mucho. Puede usted verlo, por ejemplo, en la ex Yugoslavia. Puede apreciarlo en nuestros hermanos países de Centroamérica; cómo todos tuvieron que ir superando su problema de guerrilla y de confrontación violenta, tal como el PRD lo ha sugerido''.
Ante tales palabras, la denuncia de Roberto Campa Cifrián sobre los antecedentes penales de 13 candidatos perredistas parece una simple travesura adolescente, pues lo que Roque hace al conectar perredismo con balcanización y guerrilla centroamericana es descalificar el trabajo que un partido realiza en busca del poder, exponerlo al castigo ciudadano en vísperas electorales y dar nuevos lineamientos a la campaña que se desarrolla contra el PRD y sus candidatos, sobre todo Cárdenas.
A este cuadro se suman las consideraciones hechas por la misma Presidencia de la República en relación con los términos de las campañas publicitarias partidistas y otras referencias que han generado respuestas directas de la cúpula perredista, sobre todo de Andrés Manuel López Obrador.
Y, desde luego, es inevitable recordar las advertencias hechas con insistencia en el sentido de que la liberación del gasto social se hará con sentido proselitista y que está en curso el accionar experto de operadores electorales que favorecerían las candidaturas priístas. Dolores Padierna, coordinadora de los asambleístas del PRD, acaba de denunciar algunos de estos hechos con datos que cuando menos merecerían una revisión por parte de las autoridades electorales.
Seguramente pensando en todo esto es que el propio candidato Cárdenas señaló el 26 de mayo --al otro día del debate con Del Mazo-- en un concurrido y emotivo acto con mujeres, que la tarea a realizar no será ``fácil en los días que nos quedan, pues enfrentamos a quienes, con todo el aparato y los recursos estatales, desean mantener un régimen que proteja sus intereses y los negocios privados que han acuñado al amparo de la administración pública''.
Días difíciles, en los que la tentación de los golpes sucios y las campañas descalificatorias pueden llegar a extremos peligrosos.
Astillas: El asunto de los costarricenses que se entrevistaron con Carlos Hank González y doce personajes mexicanos más ha tomado formalidad jurídica y llevará a las autoridades de nuestro país a manifestarse oficialmente respecto de la controversial figura del político mexiquense y las internacionalmente difundidas presuntas ligas que tiene con negocios sucios... ``Roque no quiere que aumente el gasto en el año electoral'', decía ayer la cabeza de una nota publicada en un importante diario. La información llevaba como título ``Las exigencias del FMI'' y en el cuerpo de la nota se establecía que Roque exigía ``respetar a rajatabla el presupuesto''. El periódico es El Clarín argentino y el declarante es Roque Fernández, ministro de Economía de aquel país... Sigue el jaloneo en La República, del PRI.