Propone el Vaticano métodos ``inefectivos'' de planificación
José Antonio Román y Fabiola Martínez Ť La política de población en México no responde a presiones o intereses de organismos internacionales, dijo el secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo), José Gómez de León.
Dijo que los métodos naturales de planificación familiar propuestos por la Iglesia y otros grupos conservadores ``no son efectivos'', aunque reconoció que la institución eclesiástica y el gobierno comparten intereses comunes, como el fomento a la educación e información para el ejercicio responsable de la sexualidad.
Argumentó que algunos de los métodos que propone la Iglesia católica no son efectivos porque requieren una participación y un convencimiento cabal de las pareja. ``Si esto no se da, en muchos casos fallan y las parejas dejan de usarlos.''
Entrevistado en el Seminario sobre Política de Población en México, Gómez de León informó que anualmente nacen 2.3 millones de niños y quizá se practican aquí más de 100 mil abortos inducidos.
Asimismo, 6 por ciento de las muertes maternas se relacionan con interrupciones de embarazo (inducidos y espontáneos). Sin embargo, dijo, el aborto es un problema de salud póblica ``preocupante pero no dramático''. Se trata de una cifra que a veces se le quiere pintar como una situación de alarma, pero detrás de esto hay una problemática muy compleja.
Para el funcionario, el aborto refiere ``una decisión personal extrema y desesperada'' ante un embarazo no deseado, por lo que de ninguna manera se le considera método de planificación familiar. Señaló que así fuera un solo caso de aborto al año, es necesario que quienes recurran a esta práctica sean atendidas con humanismo, comprensión y calidad.
Informó que dos de cada tres parejas utilizan algún método de planificación familiar. Al respecto, negó que las instituciones de salud ejerzan presión alguna respecto a decisiones de control natal, como lo afirman sectores conservadores.
``En el gobierno somos celosos y vigilantes de que se respeten los derechos humanos de las personas y parejas en sus derechos reproductivos. Incluso cuando se han constatado desviaciones o distorsiones de la norma mexicana sobre planificación familiar, se han tomado las medidas correctivas'', expresó.
Proyecciones demográficas
Durante los trabajos del seminario, realizado en conocido hotel capitalino, el secretario general del Conapo expuso la política de población del gobierno mexicano y puntualizó las perspectivas en la materia para los próximos años. Destaca la conversión de una población joven a una ``entrada en años'', por lo que se debe reforzar la estructura de seguridad social, sobre todo en sistema de pensiones y atención de enfermedades crónico-degenerativas.
En México hay 94.7 millones de habitantes y de acuerdo con la tendencia general demográfica (nacimientos y defunciones) se reporta una tasa de crecimiento de 1.94 por ciento. Con la incorporación de los datos migratorios, en los que el país tiene un saldo negativo de 297 mil personas, entre los extranjeros que se establecen aquí y los mexicanos que salen, la tasa de crecimiento neto se ubica en 1.62 por ciento anual.
La esperanza de vida hasta 1997 es de 73.6 años (70 en los hombres y 77 en las mujeres). Respecto a la mortalidad infantil, 2.7 por ciento de los niños fallecen antes del primer año.
A final del siglo habrá aproximadamente 100 millones de mexicanos y la tasa de crecimiento natural subirá a 1.75 por ciento. Los mexicanos que nazcan en el nuevo milenio podrán esperar a vivir casi 75 años en promedio y la mortalidad infantil será de 2.4 por cada 100 nacimientos.
El principal factor del cambio demográfico en México durante las últimas tres décadas ha sido la reducción de la fecundidad. En este lapso, la tasa global de fecundidad descendió de siete a 2.7 hijos por mujer, aunque la brecha entre las zonas geográficas es significativa. En el medio rural tienen 3.5 hijos y en la indígenas 3.9, mientras que en los núcleos urbanos se registra 2.3.
Hoy en día usan métodos anticonceptivos 67.5 por ciento de las parejas, lo que representa 10.5 millones de mujeres usuarias de planificación familiar.
Demanda de empleos
Datos del Conapo señalan que para el año 2000 habrá en el país casi 62 millones de personas en edad de trabajar, para lo cual se requerirá la creación anual de casi un millón de fuentes de trabajo adicionales.
En el año 2030, cuando la población en edad laboral ascienda a alrededor de 90 millones, se necesitará satisfacer una demanda cercana a los 63.8 millones de puestos de trabajo. En la exposición, Gómez de León reiteró que la población de 65 años y más crece muy rápidamente, lo que implica que entre 1997 y 2010 vivirán en el país más de 8 millones de ancianos.
En tanto, la población en edades escolares, que ahora es de 19.5 millones de personas, alcanzará un máximo histórico de casi 20 millones en el año 2000; a partir de entonces empezará a disminuir provocando que la demanda de servicios educativos básicos se reduzca y se reasignen recursos a niveles superiores de instrucción.
El secretario general del Conapo advirtió que los retos señalados plantean la necesidad de que la política de población persiga entrategias que apunten hacia toda la población, tomando en cuenta las diferencias sociales, culturales, regionales y étnicas de los diversos grupos y segmentos de la sociedad.