La Jornada 27 de mayo de 1997

Renunciará el premier francés por el triunfo de la izquierda

Afp, Ap, Efe y Reuter, París, 26 de mayo Ť El primer ministro francés, Alain Juppé, anunció hoy que renunciará a su cargo el próximo lunes, tras la aplastante derrota que sufrió la coalición gubernamental conservadora en las elecciones del domingo pasado ante la izquierda, y aseguró que mantendrá su postura aun si gana la derecha en la segunda vuelta electoral del próximo 1o. de junio.

Según los últimos resultados oficiales del conteo de votos, el Partido Socialista, los comunistas y otras formaciones de izquierda obtuvieron, en total, 40.22 por ciento de los sufragios, mientras que la coalición gobernante, formada por la neogaullista Unión por la República -de Juppé y el presidente Jacques Chirac- y la Unión Democrática Francesa, y otros derechistas moderados obtuvieron 36.50 por ciento.

El ultranacionalista Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen obtuvo 14.94 por ciento de la votación; asimismo, 133 de sus 577 candidatos a diputados en sendas circunscripciones podrán participar en la segunda vuelta electoral, por haber obtenido el mínimo de 12.5 por ciento exigido por la ley para pasar a la última ronda. Debido a la alta abstención, de 31.69 por ciento, sólo 12 diputados, en total, fueron elegidos en la primera vuelta.

Analistas señalaron que la única forma en que la derecha podría repuntar en la ronda electoral del próximo domingo sería captando al electorado que votó por los ultranacionalistas y logrando que haya una mayor participación de los votantes.

La compañía encuestadora CSA, una de las que vaticinaron el triunfo de la izquierda, aunque con un porcentaje menor al que obtuvieron, señalaron que la tendencia en la primera vuelta electoral tradicionalmente se mantiene en la segunda, aunque concedió que hay un tercio de posibilidades de que la coalición gobernante logre ganar por un margen muy pequeño.

La centroderecha necesita un nuevo equipo

En una reunión de dirigentes de la coalición gobernante, y luego de hablar por teléfono con Chirac, Juppé anunció que los resultados de las elecciones de ayer demuestran que la centroderecha ``necesita un nuevo equipo encabezado por un nuevo primer ministro''. Poco antes del anuncio, el líder de la Asamblea Nacional, Philippe Seguin, sugirió la posibilidad de destituir a Juppé al señalar: ``No se cambia a los líderes a la mitad de una campaña, pero con los resultados del domingo...''

La derrota electoral conservadora fue, según la prensa local, ``una bofetada'' para Chirac y la coalición gobernante, pues fue el mismo presidente quien el mes pasado convocó a elecciones con diez meses de anticipación, con la intención de consolidar al gobierno derechista antes iniciar reformas para reducir el déficit público francés, condición necesaria para que el país ingrese a la Unión Monetaria Europea.

Si la izquierda confirma su victoria en la segunda ronda electoral, ello llevará al gobierno francés a una situación de ``cohabitación'' en la que el presidente será conservador, y la mayoría parlamentaria, socialista.

El domingo, después de que se dio a conocer la victoria de la izquierda, Juppé aceptó su responsabilidad en la derrota, al admitir que había ``escuchado el mensaje'' del electorado.

Durante el gobierno del primer ministro conservador, el desempleo aumentó a una tasa récord de 12.9 por ciento; hubo numerosas protestas y huelgas por parte de gremios que veían amenazados sus puestos de trabajo, ante los planes de reforma y austeridad de París.

Asimismo, Juppé recibió fuertes críticas por parte de grupos intelectuales y de izquierda por reforzar las leyes contra la inmigración extranjera, y por la expulsión del país de cientos de extranjeros.

Fuentes gubernamentales señalaron que es poco probable que Chirac nombre a un sustituto para Juppé antes de la segunda vuelta electoral, pero dijeron que dicha estrategia es muy arriesgada. Las fuentes comentaron que sin la figura del primer ministro, prácticamente se le pedirá al electorado conservador que vote sin saber por quién; agregaron que será muy difícil enfatizar las políticas de la coalición gobernante de manera coherente sin contar con un ``portaestandarte''.

Por otra parte, el dirigente del Partido Socialista. Lionel Jospin, en un afán por consolidar su victoria, prometió hoy que su gobierno no incrementará los impuestos ni el gasto público, de ganar las elecciones el próximo domingo, y agregó que las medidas de combate al desempleo que propone la izquierda son coherentes con el ingreso de Francia a la Unión Monetaria Europea, sin necesidad de imponer medidas de austeridad.

Jospin comentó que la renuncia de Juppé es una ``señal de pánico de la derecha''; aseguró que la decisión no inclinará la balanza hacia el lado conservador, pues los franceses no están en contra de ``una persona, sino ante la elección de una política''.

De su lado, el líder del Partido Comunista francés, Robert Hue, declaró que es posible que su partido llegue a un acuerdo con el PS para formar una alianza antes de al segunda vuelta electoral pues, aseguró, ambos partidos encontrarán elementos para plantear una política común y coherente, sin olvidar que socialistas y comunistas ``no son una misma cosa''.