Llama el priísta a impedir que ``los violentos'' salgan victoriosos
Ricardo Olayo Ť En un atestado Palacio de los Deportes, el candidato del PRI, Alfredo del Mazo, tuvo que entrar al quite tras la rechifla generalizada que el respetable propinó al dirigente del sector popular del DF, Everardo Gámiz Fernández.
Reunido con boleros, taxistas, boleteros, invidentes y candidatos, pero sobre todo con comerciantes ambulantes, Del Mazo les dijo: ``Cada uno de ustedes va a ir con su vecino, con su amigo, con su pariente, con su primo, con su hermano a pedirle su voto. Van a ir a convencerlo de que nos otorgue su confianza, porque de eso estamos hablando, de merecer la confianza''.
De aquí tiene que salir ``un ejército convencido de mujeres, de hombres y de jóvenes dispuestos a luchar por defender lo que tenemos'', porque ``no es gratis, compañeros. Tenemos que luchar, tenemos que convencer y tenemos que poner el ejemplo'', afirmó.
Primer día posdebate y Del Mazo acudió a una reunión masiva en la que pidió salir a la calle con el espíritu renovado. ``Vayamos a nuestras casas y hagamos una tarea de convencimiento y de proselitismo, para brindarle a nuestros hijos un mejor horizonte'', convocó.
Sin embargo, los miles que lo escuchaban se habían desesperado después de horas de espera. Trasladados en microbuses, llegaron al recinto entre las 8 y 8:30 de la mañana para el acto que no inició sino antes de la una de la tarde.
Quizá por ello el sector popular se cobró la factura con siete silbatinas a Gámiz que impidieron atender su discurso, y dos o tres aislados chiflidos a Del Mazo, para que concluyera el evento.
En el pódium, Elba Esther Gordillo, dirigente nacional del sector popular, se reacomodaba inquieta en su asiento. Manuel Aguilera, Oscar Levín y el mismo Del Mazo, lanzaban la mirada al fondo de las tribunas, desde donde salían los silbidos.
Al final del acto, Elba Esther Gordillo indicó que el acto lo realizó en forma exclusiva Everardo Gámiz, y éste indicó que en todos las actividades de la Confederación Nacional de Organización Populares (CNOP) hay manifestaciones de este tipo. En todo caso, los responsables de la espera son sus dirigentes directos ``que los trajeron muy temprano, desde las siete de la mañana para ocupar el mejor lugar'', aseguró.
``¿Quieren un Michoacán 2?''
Cuando llegó Alfredo del Mazo al micrófono, el público estaba inquieto. Les dijo que los priístas están en pie de lucha para defender a la capital de todos los mexicanos porque ``no podemos permitir que la desorienten, no podemos permitir que nos conduzcan al desempleo y a la inseguridad''.
El Partido Revolucionario Institucional representa a las auténticas clases populares y no desean que el Distrito Federal sea un ``Michoacán 2''. ``No podemos permitir que quienes manipulan, quienes ofenden, quienes violentan, quienes engañan, quienes inculcan la violencia puedan en un momento determinado salir victoriosos de una contienda histórica; pero ello va a depender de que luchemos como nunca'', afirmó.
Se refirio a quienes ``prometen un nuevo sol y lo que representan es la oscuridad y el retroceso''. Convocó a los cenopistas a buscar el voto, a defender la dignidad de la ciudad y reiteró sus propuestas de seguridad pública y de impulso a la economía.
A pesar de que su público principal eran comerciantes ambulantes, el candidato del Revolucionario Institucional no tuvo referencias a su actividad.
Las tribunas atestadas, estaban llenas de personas con casaca roja del grupo de Alejandra Barrios, a cinco lugares de Del Mazo, los de color verde y negro de Guillermina Rica, entre otros.
De las mantas de Alejandra Barrios se leía una súplica: justicia para lograr la libertad de su hijo encarcelado por un enfrentamiento en el Zócalo por el programa de reordenamiento del comercio ambulante.