La Jornada martes 27 de mayo de 1997

Fernando Benítez
El verdadero problema

En 1930 la ciudad tenía un millón de habitantes y hoy tiene más de 20 millones incluidas algunas poblaciones del estado de México. La explosión demográfica, fruto de la ignorancia y la miseria, es el problema más grave que afrontamos, y no podrá resolverse sino en varios años.

La crisis económica --¿y cuándo no hemos estado en crisis?-- ha determinado que un gran número de fábricas, de pequeños negocios, quebraran, y el número de cesantes, para no morirse de hambre se han tornado en delincuentes que forman bandas bien organizadas. Vivimos en una inseguridad absoluta.

El regente Oscar Espinosa Villarreal es un hombre honrado que enfrenta con decisión los problemas de la metrópoli. Ha logrado combatir con éxito a la mafia prepotente de los medios de transporte y mejorarlo; pero no logró ir más lejos; no hay dinero. Para aumentar a un nivel aceptable los sueldos miserables de la policía no hay presupuesto, tampoco para subir el sueldo de los educadores y de los obreros.

Mientras la crisis económica no sea resuelta, los graves problemas de la ciudad enferma no tendrán una solución adecuada. Ahora bien, debemos preguntarnos ¿por qué las luminosas ideas del señor Del Mazo no se las sugirió al PRI en los últimos dos años?.