La Jornada Semanal, 25 de mayo de 1997
Identidad
Ese espejo no sólo es un espejo:
Es un vidrio y mi cara y el azogue
y es un péndulo, un hueco en la pared
y un fantasma que acecha en la penumbra.
El que crees que eres, eres tú.
El que yo creo que eres, eres.
Y eres también el que sin duda eres.
Eres un ser distinto en cada amigo
y un huésped cada cuarto tuyo tiene.
El día que tú naces muchos nacen
y una multitud muere cuando mueres.
Eres Uno, y muchedumbre es Uno.
César, Platón, Calígula, Quevedo,
Su polvo que reposa enamorado,
Helena Rubinstein, Juana Vizcaya,
En cuya tumba en ruinas se demora
La olvidada intención de retenerla:
Hijos y nietos no te olvidarán;
Todos, famosos reyes, asesinos
Y mesías, y los desconocidos,
Partículas del Cosmos estallando,
Creyéndose individuos, rostro y cuerpo,
Yoes con un particular destino,
Son Dios, son Dios creciendo como un cáncer.
Los hombres y mujeres inmortales,