Consideró EU la opción de asesinar al guatemalteco Jacobo Arbenz
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 23 de mayo Ť La Agencia Central de Inteligencia (CIA) presentó hoy públicamente la primera de una serie de documentos sobre su operación encubierta contra el gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán, en Guatemala, en la que se revela por primera vez que se consideró (aunque nunca se aprobó) la opción de asesinar al presidente.
El comunicado de la CIA sobre la divulgación pública de estos documentos internos, en torno a la operación encubierta contra el gobierno de Arbenz, resume la dimensión y marcos generales del esfuerzo, y según la dependencia, forma parte de la primera de una serie de presentaciones de sus archivos sobre este caso y otros.
``Las propuestas para el asesinato fueron hechas mientras el gobierno de Estados Unidos estaba considerando varias formas de remover a Arbenz del poder en Guatemala'', afirma la CIA.
``Los diseñadores de la política estadunidense --continúa-- habían llegado a ver con alarma el rumbo de los eventos en ese país. Aunque Arbenz fue un presidente electo, había una considerable influencia comunista dentro de su gobierno, lo que daba lugar a temores de que Guatemala pudiera convertirse en un Estado clientelista soviético. Acorde con esto, la agencia fue encargada de encontrar una forma de sacar a Arbenz'' del poder.
La CIA, en su resumen de la operación, obtenido este viernes por La Jornada, indica que fueron consideradas varias opciones y que eventualmente se aprobó una operación paramilitar dirigida por la CIA.
Se equipó a una pequeña fuerza de opositores guatemaltecos en el exilio que ingresó al país, al tiempo que la agencia intentó persuadir a líderes militares dentro del gobierno a cooperar en un golpe contra Jacobo Arbenz.
Para reforzar estos movimientos, ``la agencia inundó el país con propaganda'' sobre las actividades del gobierno y ``a fines de junio 1954 el gobierno de Arbenz se colapsó''.
A lo largo de esta campaña ``los oficiales de la CIA responsables del programa de acción encubierta contra Arbenz, consideraron recurrir al asesinato como sustituto de o en combinación con la operación paramilitar. Discusiones sobre el asesinato se llevaron a cabo al nivel de trabajo pero también estuvieron involucrados altos oficiales de la CIA y, en varias ocasiones, también oficiales del Departamento de Estado. Estos planes para el asesinato ni fueron aprobados ni implementados''.
Además del asesinato del presidente Arbenz, quien tras el golpe contra su gobierno viajó a Cuba y luego se exilió en México, otros 58 guatemaltecos eran blanco de posibles asesinatos en vista de su asociación con Arbenz.
De acuerdo con la CIA, desde esos tiempos mucho ha cambiado en la política exterior estadunidense y subraya en particular la decisión de ``una prohibición gu- bernamental sobre el asesinato''.
Detalla que en 1973 el entonces director de la CIA, William Colby, prohibió toda operación de la agencia en asesinatos, y en 1976 el presidente Gerald Ford emitió una orden ejecutiva prohibiendo a cualquier empleado estadunidenses involucrarse en este tipo de acciones, medida que fue ampliada por el presidente James Carter.
La CIA informa que en 1995 se solicitó una investigación de toda la documentación relevante sobre la discusión de asesinato, y añade que al término de esa revisión ``no se encontró evidencia alguna de que algún intento de asesinato fuera llevado a cabo, de que órdenes aprobación fueran giradas o de que las discusiones de contingencia en algún momento se concretaran en planes específicos para asesinar a cualquier guatemalteco''.
Carlos Salinas, director de programas sobre América Latina de Amnistía Internacional sección Estados Unidos, dio la bienvenida a la divulgación de los documentos, pero cuestionó la declaración de la CIA que implica que Estados Unidos ya no está involucrado en intentos de asesinato.
``La pregunta clave que queda pendiente es cuál es la definición de asesinato para la agencia --indicó Salinas en entrevista con La Jornada--. Sería muy difícil argumentar que Estados Unidos no ha estado involucrado en el asesinato de nacionales guatemaltecos desde 1976''.
Agregó que el gobierno estadunidense había mantenido una relación muy cercana con los militares guatemaltecos, los mismos que han llevado a cabo violaciones masivas a los derechos humanos.
Añadió: ``El mismo informe de la Casa Blanca sobre Guatemala, emitido en junio, estableció claramente que personas en la nómina de la CIA estaban involucradas en homicidios, secuestros, desapariciones y tortura''.
La CIA informó hoy que existen 180 cajas de documentos y 324 casetes sobre las tres fases de la operación contra Arbenz.
La primera, con nombre clave PBFORTUNE, fue una operación de corta vida a causa de filtraciones y debió ser abandonada en el otoño de 1952. La siguiente fase, PBSUCCESS, fue aprobada por el gobierno de Dwight Eisenhower en agosto de 1953 ``y en junio 1954 llevó a la renuncia de Arbenz'', dice el comunicado de la CIA.
La fase final, PBHISTORY, fue una operación de seguimiento enfocada a recaudar documentación abandonada por el gobierno de Arbenz para buscar evidencia de la ``complicidad soviética en el movimiento hacia la izquierda del régimen de Arbenz''.
Estos documentos sobre Guatemala son la primera entrega de una serie de 11 revisiones y desclasificaciones de informes que la CIA anunció en 1993 en torno a operaciones ilegales o encubiertas realizadas durante la guerra fría.
Entre esas operaciones están el fracasado desembarco de los anticastristas cubanos en Bahía de Cochinos, en 1961, y algunas actividades de la agencia de espionaje en República Dominicana.