La Jornada 22 de mayo de 1997

El sector, poco interesado en ofertas de campaña, implica 35% del padrón

Víctor Ballinas y Alonso Urrutia Ť Alejados de las decisiones y espacios políticos, con programas institucionales marginales, los 2.2 millones de jóvenes empadronados representan hoy, de cara a la elección de jefe de gobierno en la ciudad, un sector fundamental en la definición de los comicios, pues proporcionalmente su peso alcanza 35 por ciento del padrón capitalino.

Hasta ahora, ``las estrategias de penetración de los partidos políticos hacia los jóvenes capitalinos han fracasado''; existe poca atención de este sector a la oferta política que han presentado PRI, PAN y PRD, ya que sólo uno de cada ocho jóvenes muestra algún interés, y tres de cada diez manifiestan su abierto rechazo a la política partidista, según un estudio del Grupo de Economistas Asociados (GEA). De frente al proceso electoral, la desorganización tradicional de los partidos hacia la juventud y sus esquemas burocratizados, que han alejado a ese sector de la polí- tica partidista, quedan atrás para ir en la búsqueda de ese voto. Para el Partido Revolucionario Institucional, el Frente Juvenil Revolucionario está desfasado de los requerimientos de los jóvenes. Miembros de la dirección del partido en la ciudad admiten que las políticas de penetración no han sido una alternativa en los esquemas tradicionales.

En busca de romper la barrera política y el rechazo que el PRI tiene entre los jóvenes, ese partido ha creado cinco organizaciones no ligadas orgánicamente al partido y que son las instancias que pretende captar simpatizantes.

En el caso del PAN, los jóvenes representan poco menos del 20 por ciento del padrón del partido; sin embargo, en 1994 la participación de este sector fue clave para la obtención de más de 1.1 millones de votos en favor de su candidato Diego Fernández de Cevallos; sin embargo, no lograron retenerlos en la estructura partidista.

Por su parte, el PRD ha adolecido desde su origen de una estructura juvenil, a pesar de que tradicionalmente ha sido un sector que ha representado un bastión de los partidos de izquierda y, más recientemente, de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

En medio del crecimiento actual de la campaña, el PRD ha generado comités juveniles en diversos sectores para impulsar el trabajo político del partido y captar el apoyo que, de nueva cuenta, ha logrado Cárdenas entre los sectores juveniles, señala Mara Robles, responsable del área en la dirección nacional perredista.

Insuficiencia de las políticas institucionales

Más allá de la coyuntura electoral, en la que los partidos renuevan sus ofertas políticas hacia los sectores juveniles, las propuestas institucionales dirigidas hacia este sector se han caracterizado por su insuficiencia frente a la magnitud de los problemas que enfrentan: desempleo, marginación, drogadicción, deserción escolar y escasa oferta de educación media y media superior, así como espacios deportivos y culturales.

``Los jóvenes, particularmente los de sectores populares y clasemedieros bajos han sido expulsados de la institucionalidad como producto de la crisis. Las instancias que antes se encargaban de la socialización no tienen ya capacidad para la absorción de los numerosos contingentes en el empleo, en la educación, en el consumo'', señala la antropóloga Maritza Urteaga en un análisis sobre la juventud.

En el documento añade que ``la expulsión de los jóvenes de los espacios institucionales ha posibilitado lo que se denominó el desborde de espacios de la juventud''.

Los datos del INEGI sobre la realidad de los jóvenes en la capital son contrastantes: 98.7 por ciento está alfabetizado; la tasa más elevada del país; empero, el Distrito Federal también tiene uno de los porcentajes más elevados de población juvenil obrera con el 84.6 por ciento de los que trabajan, cifra superada solamente por Nuevo León.

La marginación juvenil en materia de empleo se refleja en los niveles de percepción salarial. Una encuesta de la Fundación Jóvenes por México, levantada hacia finales de 1996, revela que 59 por ciento de los jóvenes que trabajan perciben menos 500 pesos al mes; otro 29 por ciento recibe entre 501 y mil pesos, y sólo 2 por ciento tiene un salario entre 2 mil 500 y 3 mil pesos al mes.

Otro ámbito donde la demanda juvenil ha desbordado la disponibilidad de espacios es el de la educación superior. La crisis de los rechazados en la UNAM derivó en la creación del examen único, tan criticado por sectores juveniles. Datos del PRD indican que sólo uno de cada siete jóvenes tiene acceso a un tipo de educación superior.

El diagnóstico perredista sobre la problemática juvenil también incluye otros datos: de los 339 suicidios registrados en 1994 en la ciudad de México, 283 fueron de jóvenes entre 15 y 29 años de edad.

El Centro de Investigación Causa Joven destaca que ``los espacios de interacción de los jóvenes son las calles o los medios de comunicación masiva''. La primera opción --subraya-- conlleva ``una fuerte carga de resentimiento, pobreza y marginalidad; la segunda utiliza a los jóvenes como consumidores. El crecimiento de estos ámbitos ha sido correlativo a la desaparición paulatina de los espacios universitarios de convivencia.

De acuerdo con el análisis del Instituto Mexicano de Psiquiatría, en los últimos años se advierte un incremento en el consumo de drogas entre los jóvenes de 12 a 18 años, particularmente de cocaína. El tabaco y el alcohol son también la puerta de entrada para otro tipo de sustancias como los inhalables, solventes, la mariguana y anfetaminas.

Asimismo, en salud, Conasida reporta que el 30 por ciento de los casos de sida corresponde a jóvenes de 20 a 29 años, en los cuales la transmisión heterosexual pasó del 21 al 34 por ciento debido a la ausencia de métodos profilácticos. De igual manera revela que se mantiene un incremento de casos de embarazo adolescente con problemas económicos y en las jóvenes de 15 a 19 años ha aumentado en 10 por ciento el número de abortos.

Los estrategia de penetración juvenil

Para el PRI, los jóvenes son un sector importante para la elección del 6 de julio; por ello, y en virtud del desprestigio que tiene ese partido y en especial la poca credibilidad de su organización para los jóvenes, el FJR se decidió a buscar organismo u organizaciones que realizaran trabajo paralelamente.

Así, desde hace más de dos años, el PRI, a través de su Coordinación de Movilización Ciudadana, se acercó a grupos ya existentes de jóvenes que exigían espacios de participación, pero a los que no les atraía el FJR por las decisiones verticales de su dirigencia, y porque son utilizados ``como adorno, como relleno y sus opiniones no son tomadas en cuenta'', comentaron funcionarios del propio PRI.

Debido a que los jóvenes representan 35 por ciento del padrón electoral fue necesario acercarse a grupos ya constituidos para ofrecerles apoyos, participación y, sobre todo, darles la posibilidad de su desarrollo. Así, el PRI se acercó a un grupo de jóvenes universitarios, apoya económicamente la realización de una revista del grupo Jóvenes Empresarios, entre otros, con los que vincula el trabajo del partido y al mismo tiempo les garantiza independencia a los grupos.

Esta situación ha provocado al interior del priísmo conflictos y protestas del FJR, quienes abiertamente exigieron en un acto público en marzo, y luego en abril, a su presidente Roberto Campa Cifrián, y a su candidato al gobierno capitalino, Alfredo del Mazo González, la creación de estructuras paralelas que incluso pretendían dejar fuera de la campaña al propio FJR.

De su lado, al interior del panismo, recién se ha realizado una conflictiva suscesión de la dirección juvenil del partido en el Distrito Federal que obligó a repetir la elección para evitar mayores tensiones que pudieran dividir al sector en vísperas de los comicios para jefe de gobierno.

Sin embargo, en la campaña, el partido ha buscado tener mayor presencia en los sectores juveniles y en el diseño de su estrategia de campaña se ha buscado que se asocie al partido como un partido de jóvenes. Al mismo tiempo se ha tratado de conformar grupos de panistas universitarios que sea el vehículo de penetración en las instituciones educativas.

Por su parte, en el PRD los reajustes en el sector juvenil se han iniciado a fin de crear una estructura nacional y estatal, señala Mara Robles, representante juvenil en el PRD nacional. ``Fue un error haberlo omitido desde la fundación del partido. Entonces se pensó en una estructura ciudadana y romper con esquemas corporativos; por eso se eliminó este sector que había sido tradicional en los partidos de izquierda''.

Robles admite que en 1994 los resultados electorales arrojaron en la ciudad una inclinación mayor hacia Acción Nacional que al PRD y eso motivó, en parte, la reorientación.

La restructuración juvenil será postergada para después de los comicios a fin de aprovechar la atracción que de nuevo ha despertado la candidatura de Cárdenas en la elección del jefe de gobierno del DF e impulsar la campaña. La estrategia perredista incluye desde propaganda dirigida expresamente a este sector y su distribución a través de los jóvenes incorporados en las direcciones delegacionales.