La Jornada 22 de mayo de 1997

Rechaza BdeM que haya generado un aumento en la oferta de dinero

Roberto González Amador Ť El Banco de México rechazó haber generado una mayor oferta de dinero en la economía para beneficiar al gobierno y al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en las elecciones de julio, como lo insinuó el diario estadunidense The Wall Street Journal en su edición de ayer.

En un comunicado de prensa el banco central dijo que el incremento en la oferta de billetes y monedas en las últimas semanas ``no responde en lo absoluto a un relajamiento de la política monetaria''.

The Wall Street Journal publicó en su edición del miércoles que ``cuando apenas faltan dos meses para las elecciones, el Banco de México está inyectándole dinero a la economía, sobrepasando sus propias metas de crecimiento de la oferta monetaria''.

En una reunión privada con algunos columnistas financieros, Miguel Mancera Aguayo, gobernador del Banco de México, habló del tema y dijo que el crecimiento de la base monetaria --que es el monto de billetes y monedas en circulación-- no ha obedecido a que el banco central esté liberando más liquidez a la economía.

Lo que sucede, argumentó, es que la gente está sacando dinero de los bancos, entonces el crecimiento de la base monetaria está siendo determinado por una mayor demanda de dinero y no por un incremento en la oferta. Mancera aseguró que la mayor disponibilidad de billetes y monedas registrada en las últimas semanas no tiene consecuencias inflacionarias.

A principios de este año, el Banco de México publicó en su exposición sobre la política monetaria para 1997 un pronóstico de los saldos diarios de la base monetaria para todo el ejercicio.

Un comparativo entre el pronóstico y los saldos revela que hasta el 16 de mayo pasado la base monetaria alcanzó 80 mil 135 millones de pesos, monto que representó un excedente de 6.8 por ciento comparado con el pronóstico para el mismo día, que era de 75 mil millones de pesos.

El saldo de la base monetaria hasta el 16 de mayo es el máximo histórico de este indicador, que mide el monto en circulación de billetes y monedas en la economía.

En la misma exposición de política monetaria, el banco central puntualiza que la desviación estándar de los errores de estimación de la base monetaria es de 2.6 por ciento, que equivale a un intervalo de aproximadamente más/menos 2 mil 700 millones de pesos alrededor del pronóstico puntual para el cierre de 1997.

De tal forma, los reportes diarios del banco central revelan que al 16 de mayo pasado la base monetaria estaba excedida en 5 mil 100 millones de pesos, 88 por ciento más que el margen de desviación pronosticado por el Banco de México.

Durante la reunión con columnistas, Mancera Aguayo ratificó que el Banco de México no ha modificado su política monetaria y afirmó que el excedente registrado por la base monetaria ``no es preocupante porque tiene un carácter temporal''.

La explicación ofrecida por el Banco de México en su boletín de prensa afirma que la institución asumió el compromiso de no dejar ``largo'' al sistema bancario en ningún día del año y lo ha cumplido escrupulosamente. No dejar largo al sistema quiere decir evitar suministrar más dinero primario que el estrictamente demandado por el público para sus transacciones con billetes y monedas.

El banco central explicó que el aumento en la demanda de medios de pago registrado en las últimas semanas ha obedecido a que el crecimiento económico en el primer trimestre del año fue superior al previsto al pronosticar la evolución de la base monetaria para este año. El organismo anticipó para 1997 un crecimiento de la base monetaria de 24.5 por ciento.

Otro factor que destaca como explicación es que las tasas de interés han bajado más de lo que se supuso al formular el programa monetario, y que las vacaciones de Semana Santa se hicieron más largas este año, lo que representó una mayor demanda de liquidez.

El Banco de México aseguró que los gastos efectuados con motivo de las campañas políticas determinan la transformación de depósitos bancarios en billetes y monedas, ya que los partidos políticos necesitan hacer retiros de sus bancos para realizar una diversidad de pagos en efectivo. En el Presupuesto de Egresos de la Federación para 1997 se establece que el financiamiento público a los partidos es de 508.3 millones de pesos.

``El instituto central no ve razón para adoptar una política monetaria restrictiva. Ello traería consigo, sin necesidad, un obstáculo para la continuación del repunte económico, mayores dificultades para los deudores y para los bancos y, quizá, un impulso a la apreciación del tipo de cambio real que no tiene por qué propiciarse en la actualidad'', apunta el boletín.

Agrega que si el banco central observara presiones inflacionarias no previstas, atribuibles a la evolución de la base monetaria, actuaría en consecuencia y con la oportunidad que consideraciones de orden ``exclusivamente económico'' aconsejaran.

Al respecto, el analista financiero Johnathan Heath consideró que el Banco de México, aun de manera indirecta, sí está creando la ilusión entre la gente de que hay mayor disposición de dinero ``y eso siempre termina en una devaluación''.

El especialista en temas financieros opinó que efectivamente puede haber ahora una mayor demanda de dinero determinada por el crecimiento económico, mayor generación de empleo y menores tasas de inflación e interés. ``El Banco de México quizá esté contento y, en lugar de actuar para retirar el excedente, deja actuar. La sensación de mayor liquidez puede beneficiar al gobierno y al partido oficial. Si no hubiera elecciones, el Banco de México podría hacer algo para compensar el crecimiento de la base monetaria, como sucedió en 1995, cuando dejó corto al sistema''.