La Jornada 22 de mayo de 1997

Camdessus visita Argentina en otra jornada violenta; 60 heridos en Jujuy

Ips, Ap, Afp, Ansa, Efe y Reuter, Buenos Aires, 21 de mayo Ť El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Michel Camdessus, inició hoy una visita oficial aquí en momentos en que cientos de trabajadores y desempleados de Jujuy fueron reprimidos por segundo día consecutivo en esa norteña provincia por la Gendarmería Nacional, con saldo de unos 60 heridos, entre ellos varios niños.

Al participar en una conferencia bancaria en esta capital, Camdessus anticipó que Argentina tendrá un crecimiento económico de seis por ciento este año, y si bien advirtió la necesidad de una ``segunda generación'' de las reformas iniciadas en 1991, mencionó que el programa económico puede descarrilarse de no atacarse las desigualdades en la distribución de la riqueza''.

``Las pespectivas halagüeñas se transformarán en fracaso si no se intensifican los esfuerzos para lograr reducir la desigualdad en la distribución de los ingresos, y aún más importante, para crear más oportunidades para los menos favorecidos'', indicó Camdessus, quien formuló la advertencia ante el ministro argentino de Economía, Roque Fernández, quien a su vez presentó una lista de los más recientes indicadores económicos positivos.

Camdessus llegó en apoyo de una misión técnica del Fondo Monetario que revisa las cuentas fiscales de este país antes de decidir la concesión de un crédito de facilidades ampliadas por tres años, periodo que abarcaría el primer año de gobierno de quien suceda al presidente Carlos Menem.

Para ello, el organismo multilateral demanda la reducción de la evasión fiscal, estimada en unos 24 mil millones de dólares anuales, y reclama una disminución del gasto público, que entre enero y marzo pasado superó los mil 400 millones de dólares.

La visita del director gerente del FMI se produce en momentos en que el clima de agitación social se extiende. Unidades de la Gendarmería Nacional (policía de fronteras) desalojaron nuevamente a más de un millar de desempleados y trabajadores del Ingenio Ledesma que, al igual que ayer, bloquearon la carretera 34, que une al país con Bolivia.

Tras despejar la carretera, los gendarmes entraron al cercano pueblo Libertador San Martín, y continuaron lanzado gases lacrimógenos directamente hacia las casas, informaron agencias noticiosas locales.

El director del hospital de la zona, Jorge Ale, indicó que fueron atendidas entre 50 y 60 personas con heridas leves, entre ellas cuatro niños que sufrieron principio de asfixia a causa de los gases.

El gobernador jujeño, Carlos Ferraro, quien solicitó la intervención de la Gendarmería, dijo en conferencia de prensa en Buenos Aires que se crearán 500 puestos de trabajo, y agregó que la próxima semana funcionarios federales viajarán a la provincia para analizar la situación y proponer soluciones.

La propuesta fue rechazada por los manifestantes, quienes demandan la creación de cinco mil puestos de trabajo luego de que el Ingenio Ledesma ha despedido a unos cuatro mil trabajadores en los últimos años. En Jujuy el desempleo se ubica en 40 por ciento, frente al promedio nacional, de 17.3 por ciento.

Mientras, en la capital bonaerense de La Plata, unas dos mil personas se manifestaron bajo una pertinaz lluvia para repudiar pacíficamente la represión policial de estudiantes y vendedores ambulantes, que ayer dejó un saldo de 50 detenidos.

El presidente de la Universidad de La Plata, Luis Lima, denunció nuevamente que la autonomía universitaria fue violada por los uniformados, quienes al perseguir a los vendedores ambulantes y estudiantes universitarios que se habían solidarizado con ellos ingresaron al campus.

Por lo pronto, el vicegobernador Rafael Roma, quien se encarga del Ejecutivo de esa provincia, ya que el gobernador Eduardo Duhalde se encuentra de visita oficial en España, relevó al jefe y subjefe de la policía de La Plata, comisarios Rubén Araneo y Luis Echeverría, respectivamente, a raíz de los violentos disturbios de la víspera.

Asimismo, se anunció la liberación de los vendedores ambulantes que permanecían detenidos.

En otros asuntos, la Conferencia Episcopal Argentina condenó ``enérgicamente'' la denuncia presentada ayer por Madres de Plaza de Mayo ante tribunales italianos contra el cardenal Pío Laghi, ex nuncio apostólico en Argentina, a quien acusaron de ser ``cómplice'' de la guerra sucia desatada durante la dictadura militar que rigió aquí de 1976 a 1983.

El cardenal Laghi, y el diario vaticano L'Osservatore Romano también deploraron la acusación del grupo humanitario, que acusó al religioso de ser responsable de los ``delitos de homicidio calificado y secuestro seguido de muerte, torturas y violencia'', ya que conocía los hechos y omitió denunciarlos.