La Jornada 21 de mayo de 1997

SEP: la negociación salarial ya concluyó

Rosa Elvira Vargas Ť Los maestros disidentes no cejan en tocar puertas en esta capital. En unas, para denunciar su situación económica, y en otras, para reclamar mesas de diálogo donde negociar sus demandas. Mientras tanto, el líder sindical Humberto Dávila Esquivel respondió que la exigencia de sus opositores de que renuncie sólo pueden decidirla la mayoría de los afiliados al SNTE y que no son, ni con mucho, quienes ahora participan en las marchas. Ratificó que no se aceptará ninguna interlocución externa al Comité Ejecutivo Nacional, aunque admitió que ``ya quisiera'' que terminara su gestión, para lo cual aún restan diez meses.

A su vez, y en su enésimo llamado a retornar a la normalidad laboral en aquellos estados donde los mentores se han ido a paro de labores -principalmente Oaxaca y Michoacán-, la Secretaría de Educación Pública (SEP) recordó que la negociación salarial concluyó el día 14; que se hizo con la comisión nacional negociadora del SNTE; que ésta ``aglutina a diferentes expresiones coexistentes en su interior, y que cuenta, además, con el registro correspondiente ante el Tribunal Superior de Conciliación y Arbitraje, en los términos que establece la Ley Federal de Trabajadores al Servicio del Estado''.

Marcha de la CNTE

Este martes, nuevamente marcharon entre 5 y 7 mil maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que se encuentran en plantón en las inmediaciones de la SEP. Se trata, sobre todo, de mentores de aquellas entidades donde existe suspensión de clases desde el día 8, y además de los estados citados proceden en menor proporción de Tlaxcala, Guerrero, Zacatecas y algunos de esta capital.

Con la nueva estrategia asumida de no anunciar con antelación el destino de su recorrido, los maestros llegaron por Paseo de la Reforma hasta las oficinas de la Comisión Nacional de Valores. Allí, estuvieron en mitin durante unas dos horas, informaron por medio de altavoces los motivos de su protesta e indicaron que su estancia allí era para, entre otras cosas, ``coberturar'' (sic) las negociaciones que sus dirigentes realizaban en esos momentos tanto en el Senado como más tarde en Gobernación. Del edificio bursátil, volvieron al plantón.

Los maestros disidentes tienen anunciada para hoy una marcha a Los Pinos. La ruta que seguirán era, hasta el cierre de esta nota, una incógnita, pues se hablaba de tres puntos de salida -Antigua Normal Superior, Zócalo y metro Observatorio-, pero otras versiones daban sólo como lugar de partida la Plaza de la Constitución. La participación de los maestros del Distrito Federal también estaba ayer en la incertidumbre, pues la sección 9 acordaba entre sus integrantes realizar hoy un paro de labores de 24 horas.

Extraoficialmente, se informó que la SEP empezó a pagar ayer a los mentores capitalinos el bono de 20 días que se les entrega cada año por el Día del Maestro. Pese a ello, hoy los profesores democráticos reclamarán la insuficiencia del aumento otorgado y reiterarán su exigencia por aumento salarial de ciento por ciento, 90 días de aguinaldo, rezonificación por vida cara, entre otras.

Mi renuncia la decide la mayoría: Dávila

Justo cuando los profesores de la CNTE pasaban frente al nuevo hotel de Reforma Uno, en ese lugar el líder del SNTE, Humberto Dávila, iniciaba una conferencia de prensa, acompañado por la mayoría de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional y casi todos los secretarios generales seccionales del país.

Allí, de entrada, dijo que la respuesta otorgada por el gobierno para los maestros de educación básica del país ``no satisface plenamente'', pero en seguida destacó que el de los profesores es el único gremio que tiene varias negociaciones en el año; que los mentores mexicanos ganan más que los de otros países de América Latina y, sobre todo, que ningún aumento salarial se ha concedido a cambio del cierre o la cancelación de plazas.

De igual modo, y tras ratificar que el CEN del SNTE no retiene ni cuotas ni apoyos adicionales a las secciones que conforman el gremio, Dávila Esquivel, de nuevo argumentó que la gran mayoría de los docentes de educación básica (589 mil 682) se encuentran en el nivel A de Carrera Magisterial, y ello les reporta un salario mensual de 4 mil 681 pesos mensuales. Por tanto, añadió, acaso sólo entre el 10 y 14 por ciento de los mentores del país percibirán el sueldo base (plaza inicial), de 2 mil 871.80 pesos, y que es equivalente a 3.62 salarios mínimos.

Una vez más, el líder defendió el pluralismo con que ``piensa y actúa el SNTE; y qué bueno que así sea porque esto ha permitido superar las viejas prácticas del corporativismo y el carro completo''. Afirmó entonces que la dirigencia del SNTE nunca se ha negado a dialogar, pero que sí rechaza cualquier intento de interlocución externa, porque eso no fortalece al sindicato''.

Luego respondió a la demanda de renuncia del magisterio disidente. Dijo que el sindicato se rige por una norma estatutaria que marca las formas de desconocimiento de dirigentes; pero señaló que también resulta inexplicable que mientras en las calles se pide su renuncia, por otro lado los líderes de la CNTE envíen oficios al CEN pidiendo reunirse con el líder nacional.

``Aquí está más de 95 por ciento de los comités ejecutivos seccionales. Ellos representan a la gran mayoría de los trabajadores de la educación, y son ellos los que tendrían que decir si es necesario cambiar a los dirigentes'', retó Dávila Esquivel, quien había admitido que como líder de los maestros percibe un ingreso mensual de 10 mil pesos.

También destacó que aquellas entidades cuyos maestros se encuentran en las calles son, coincidentemente, las que presentan los mayores índices de analfabetismo. Sin embargo, rechazó responsabilizar de tal situación a sus afiliados, y sólo se limitó a señalar la necesidad de que la SEP aplique programas y presupuesto para combatir este problema.

Sólo uno de los secretarios seccionales allí presentes usó la palabra. Ulises González, de la 47 de Jalisco, dijo: ``los que están movilizados no representan a la mayoría de los trabajadores de la educación. Las decisiones en el SNTE no son cupulares, sino consensadas; quienes están en las calles tienen que aceptar lo que diga la mayoría''.