La Jornada 21 de mayo de 1997

Samper desmilitariza una zona selvática para facilitar la entrega de soldados

Afp, Dpa, Efe, Ap y Reuter, Santafé de Bogotá, 20 de mayo Ť El gobierno colombiano resolvió desmilitarizar una amplia zona selvática del sureño departamento de Caquetá a partir del próximo viernes 23, con objeto de facilitar así la entrega a las autoridades de 70 soldados que retienen las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El anuncio fue hecho por el presidente Ernesto Samper en relación con el despeje y suspensión de toda operación militar por 32 días a partir de las cero horas del día 23 en un área de 13 mil 162 kilómetros cuadrados, acción que incluirá la exigencia rebelde de desalojo de la pequeña base militar en Remolinos del Caguán.

En diciembre pasado, el gobierno desmilitarizó una zona de 14 mil kilómetros en la misma región, que comprendía las localidades de Cartagena del Chairá y Montañitas, pero se negó a salir de Remolinos del Caguán. Por esa razón la guerrilla se abstuvo de entregar a los soldados, que entonces sólo eran 60.

Esta vez, la decisión fue adoptada luego de que el presidente se reunió con los altos mandos militares, como los generales Harold Bedoya y Manuel José Bonett, así como con el ministro de Defensa, Gilberto Echeverry, y el negociador gubernamental, José Noé Ríos, quien entregó un informe tras entrevistarse con los voceros de las FARC.

Remolinos del Caguán es considerada por la guerrilla como paso fluvial fundamental para movilizarse con los prisioneros de guerra. Al respecto, el general Bonett expresó que antes esa zona era considerada por el gobierno como un punto estratégico, pero que su importancia ha disminuido debido al creciente éxodo de sus habitantes.

Samper dijo que decidió ordenar la desmilitarización debido a un cambio en las razones de seguridad nacional, que en el pasado le habían impedido suspender las operaciones militares. Y expresó su confianza en que la guerrilla interprete esto como un gesto en favor de la paz, de la defensa de los derechos humanos y de la reconciliación.

En tanto que el general Bonett negaba que los servicios de inteligencia hayan filtrado a la prensa una lista de alcaldes que supuestamente colaboran con las guerrillas, lo cual los pondría así en la mira de los grupos paramilitares, tanto el gobierno como diversos sectores condenaron la oleada de violencia de las guerrillas y los paramilitares.

Mientras, el gobierno samperista decretó tres días de duelo nacional por el fallecimiento esta mañana del ex presidente Virgilio Barco (1986-90), víctima de un cáncer. A Barco, quien tenía 75 años al morir, le tocó gobernar cuando los narcotraficantes del entonces poderoso cártel cocainero de Medellín lanzaron una sangrienta ofensiva.

Por su parte, el diario El Tiempo se hizo eco de reportes estadunidenses según los cuales el fiscal federal Ed Ryan presentará pruebas y testigos para demostrar que el presidente Samper sí recibió seis millones de dólares del cártel de Cali para financiar su campaña electoral de 1994. Paralelamente, la defensa de dos abogados estadunidenses que a su vez defendieron en el pasado a los jefes del cártel de Cali rechazaron la estrategia del gobierno de instruir cargos contra ellos por presunta colaboración con los mafiosos.